V. El guardián de un alma caducifolia

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Zurik ~ ⠨⠵⠥⠗⠊⠅

Ahora alegado, que es el comienzo.

      Ya eran varios los minutos; tiempo de estancia que Zurik ocupaba sin salir del baño. No que ello fuese motivo para evocar preocupación o pensar (típicamente) se había caído, golpeado la cabeza, desangrado, y muerto; algo demasiado pesimista de pensar, pero hasta ella ya se habría dado a estas ideas, y que alguien posiblemente lo pensaría, si no estuviera sola en casa.

      Más bien, y hablando con certeza lo que a Zurik le había pasado era que, después de algunos días ella gozaba de su tiempo, había optado por asearse en la bañera, con espuma e incluso iluminación de velas... Zury escuchaba la nada estando en su baño a solas, una sonrisa tonta adornaba la expresión de placer que tenía, se había dado el lujo incluso de utilizar una rebanada de pepino en cada ojo y su melena, suelta, frondosa y abundante; roja como un montón de (en efecto a favor de las ideas pesimistas) sangre caía de la tina y llegaba hasta el suelo; se desparramaba por todos lados.

      Realmente Zury desaprobaba el asearse en bañeras; era una frivolidad innecesaria y un terrible gasto de agua. En fin, lo hacía por la calidez del agua en ese estado y porque todo le dolía; entrar a la escuela de nuevo después de tanto tiempo de flojera le había dejado tan mal acostumbrada a trabajar en sus pesadas clases que ahora, recientemente retomar el hilo de la situación académica le sacaba dolores de espalda, pero no por dormir mal, más bien por no dormir, y hacer sus copiosas tareas. La de pelaje rojizo y pardo se merecía aquél "lujo".

      Ella ya había gastado tiempo de su mañana en la bañera y era consiente ya no desayunaría en casa; no importaba, ya podría comprar algo de El Mangle.

      Entre tanto silencio y calidez, sus ideas evitaban todo lo relacionado a la escuela pero encontraban como foco de atención a Braixell y Luk, le habría encantado saber cómo ese dueto disparejo habían sobrellevado el primer día juntos, estaba realmente curiosa considerando el modo con el que se conocieron. Zury admiraba a Braixell y se burlaba (como amigos) de Luk; se imaginaba y preguntaba qué clase de cosas aquella zorrita amarilla ya le habría hecho pasar al de pelaje azul, y por otro lado realmente le gustaba pensar que Luk no había sido lo suficientemente tonto como en ocasiones pasadas como para no seguir las ordenes que había dado para el cuidado de su amarillita; aquellas por las que tan copiosa, insistente y fastidiosa. Eso: que Luk no cuidara las ordenes era algo que sí le mantenía respirando con ápices preocupación y esquirlas de desconfianza lacerándole ambas orejas.

      Zurik inevitablemente ubicó entre sus ideas a la madre del fuego, no evitó formar una mueca torcida al pensar en la madre de Braixell, nunca avisó nada a Delfoxs relacionado con que se iría del lado de la Braixen; la Delphox tampoco le había hecho saber si ya se había enterado, ni había compartido sus opiniones y eso le preocupada, claro que por un lado Zurik no tenía ni podía encontrar el valor para decir algo vía telefónica.

      Decidió apartar las preocupaciones de su cabeza, se hundió un poco más en la calidez del agua, casi hasta el hocico y optó por ignorar cualquier pensamiento más, ese era su propio momento y nada podría estropeárselo...

      Hasta que el teléfono, muerto en sonidos todos esos minutos, emitió una cacofonía de sonido rotos y desagradablemente metálicos, un terrible tono de llamada, a la par de vibrar no muy lejos, en el suelo de piedra.

      Por la cabeza de la Zoroark pasaron mil formas de blasfemas en contra del aparato, o quien sin saberlo del otro lado de la línea había osado romper con la poco armonía que los estudios le permitían tener. Zurik sintió el deseo de sumergir toda la cabeza hasta las orejas si de ese modo lograba silenciar el ruido, pero se contuvo sabiendo que hacerlo sería estropearse la melena, y seguramente no solamente con cepillarla quedaría bien. Sí, como si la cepillara.

『Un otoño de color negro《 ・ 》⠨⠥⠝  ⠕⠞⠕⠻⠕ ⠙⠑ ⠉⠕⠇⠕⠗ ⠝⠑⠛⠗⠕』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora