Un Hueón Cola

Romeo y Julieta travestis

                                                                            - Yo soy tu Romeo, pero no Santo

Estaba cursando octavo año básico cuando la profesora de Defensas contra las Artes Oscuras (en realidad era de lenguaje, pero se creía bruja, según ella leía el tarot y te adivinaba el futuro, y según las malas lenguas dicen que te pedía 10 lucas para bendecírtelos, pero nunca más lo volvías a ver), me pidió a mí y junto a tres compañeros que hiciéramos una pequeña obra de teatro, la grabáramos y la mostráramos al curso. Cosa que accedí pensando en que el curso entero tendría que presentar un video haciendo el ridículo, pero no fue así, fuimos los únicos estúpidos que hicieron esa hueá y más encima todos se rieron de nuestra terrible actuación y nuestros pobres efectos especiales de adobe photoshop.

Hueón éramos un grupo de cuatro hombres, donde uno de ellos tenía que representar el papel de Julieta y adivinen quién fue el escogido... Lamento decepcionarlos pero esta vez no fui yo. Me tocó ser Romeo por desgracia, pero al menos era el protagonista así que con eso me conformaba (por ahora), cual Sharpay de High School Musical era yo quien tenía que brillar y así fue. Con una cámara fotográfica rosada de dudosa sexualidad de uno de los integrantes, "Harry el sucio Potter" era uno de mis mejores amigos y en la obra interpretaría al papá de la Julieta (sólo apareció en una escena, la del matrimonio en donde la tomó del brazo y la obligó a irse, que detallaremos más adelante, pero fue un gran aporte, yo lo sé).

Con la ropa más ordinaria que nos prestó el precario taller de teatro y el robo hormiga que le hice al closet de mi mamá vestimos a Julieta, quien parecía más una gitana haitiana que una chica hermosa de Italia, y yo Romeo me veía full tendencia, obvio (la verdad es que me puse un terno y tenía una mezcla entre evangélico recién iniciado y que le hubiera sacado el terno al finado de mi tío, que en pez descanse).

Comenzó el rodaje de la película que tenía como fin entretener a una sala llena de alumnos rurales, y tengo que admitir que esta película es mejor que Not Steady o incluso mejor que la propia Paloma Mami, tenia de todo e incluso un amor interracial, ¿Qué clase de Romeo y Julieta es esta, se preguntaran? Pasó que quién interpretaba a Julieta era más negro que aceite de carrito de sopaipillas, hueón pero era negro negro, más negro que pendejos del hoyo, bueno ya entendieron el punto.

Y puta yo como buen actor, profesional para mis cosas decidí que en una de las escenas nos casaríamos y nos daríamos un beso, obviamente todo era actuado (si tampoco me como cualquier huea, o hasta ese entonces no lo hacía), pero en el momento de grabar la escena me corrió la cara y se puede ver fotograma por fotograma como se rompe mi corazón.

El final de la película era básicamente que yo tomaba un frasco con "veneno" que en realidad era un sobre entero de yupi de frambuesa disuelto en un frasco que con cuea cayó el jugo en polvo, imagínate lo cargado de esa huea, ni al copete le hago asco, casi me dio un coma diabético pero como buen actor puse cara de que era veneno, luego moría pero después resucitaba siendo vampiro, vampiro po hueón, onda crespúsculo y hueas, saltando de un árbol y llevándome a Julieta corriendo por la pradera.

(Juro por mi vida que buscaré esa película y la subiré)

Todos creerán que me demoré un par de horas grabar una película que con cuea dura 10 minutos y no hueón, me demoré más de un mes, UN PUTO MES llevando hueones a mi fundo (fundo po hueón, es más chico el campo culiao, si con cuea tiene casa, pero igual lo atesoraré siempre en mi zoncora) para que grabáramos una huea que más encima NO TENÍA NOTA, la vieja culiá me dijo que era por amor al arte, amor al arte po hueón y yo quede así como:

- voh creí que en Chile se vive por amor al arte, voh creí que alimenté por semanas a hueones que con cuea conozco para que me digai' que ni una anotación positiva me vai a poner. (Eso le quise decir, pero solo callé e indignada me fui a sentar a mi pupitre, que pupitre si con cuea tenía sillas y si no había tenías que pedir una en el curso del al lado y aguantar que todos te gritaran como si tuvieran un retraso mental).

Gracias a esto descubrí mis dotes de actuación y personificación, y enfoqué mi carrera a hacerlo por amor al arte.