She Is Mine || Alec Lightwood (COMPLETA) [#1]

008. ¿Juicio? Juicio.

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★Capítulo ocho: ¿Juicio? Juicio.
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     Isabelle aún no abandonaba la habitación, donde ahora tendrían cautiva a Katia, al igual que el azabache, quien la miraba con el ceño fruncido mientras su hermana menor le lanzaba una mirada reprobatoria a la castaña, quien mantenía la cabeza gacha.

— ¡¿Qué confesaste?! —Preguntó la morena alzando la voz pero sin sobresaltar a la castaña.

—Que yo rescaté a Meliorn —Dijo levantando la cabeza al fin, conectando su mirada con la marrón y tratando de evitar la avellana.

— ¡¿Qué hiciste qué?! —Ahora quien levantaba la voz era el azabache, mientras se acercaba a grandes zancadas hasta la castaña, quien alzó la cabeza para conectar sus miradas— ¡¿Tú lo rescataste?! —Se cruzó de brazos.

— ¡Por supuesto que no! —Defendió la morena —Katia, vas a ir a juicio y podrían despojarte de tus runas y tu estela —Dijo con preocupación.

—No es la primera vez que voy a juicio —Desconectó su mirada del azabache y la conectó con la de ojos marrones. Rodeó al azabache y fue a sentarse al sofá—. Es mejor que vaya una total desconocida, que una chica Lightwood.

— ¿Por qué lo hiciste? —Preguntó la morena con los ojos vidriosos mirando a la castaña, quien no contestó y se encogió de hombros. Fijó su mirada en la del azabache y habló— ¿Por qué lo hizo? —Su hermano mayor sólo suspiró y comenzó a caminar de un lado a otro.

—Todo lo que sé es que hay que sacarte de aquí —Comentó—. ¿A quién conocemos en Idris? —Le preguntó a Isabelle.

—Los únicos que se preocupan son mamá y papá —Dijo negando con la cabeza y sentándose junto a Katia —pero ellos están bajo sospecha —El azabache gruñó.

— ¿Qué hay con Lydia? —Preguntó nuevamente el azabache.

— ¿Lydia? —Preguntaron ambas chicas con desagrado. El azabache murmuró un "sí"— ¿Por qué sigues nombrándola? —Regañó la morena —Ella la está procesando —Dijo con odio en sus palabras—. Dijiste que no tenía elección.

—No la tiene —Se detuvo de caminar y observó a la castaña.

—Todos tienen una elección, Alexander —Habló la castaña poniéndose de pie para encararlo—. Yo hice la mía —Dirigió su mirada a la morena—. Déjenme salir de ésta sin perder el respeto por mí misma —Se abrazó a sí misma y rodeó el sofá para darles la espalda.

—Sé que no quieren creerlo —Habló el azabache suavizando su voz—, pero Lydia dijo que ayudaría si le dábamos una forma de hacerlo. Tal vez pueda hacer que ella retrase el juicio —Propuso.

— ¿Por qué? —La castaña se dio la vuelta dejando caer ambos brazos a sus costados— ¿A sí me sentaría aquí a jugar solitario en la computadora mientras encuentran algo más por qué culparme? —Encaró— Sólo soy un chivo expiatorio para La Clave, y su espía —Susurró lo último esperando que nadie la escuchara pero la morena lo hizo—. Ellos quieren la Copa —Escupió.

—Déjame ganar algo de tiempo para encontrarla —Le pidió el azabache—, Jace y Clary...

—Desaparecieron por una puerta a Dios sabe dónde —Completó la frase la morena, interrumpiendo a su hermano. La castaña trató de ocultar su mirada de ambos hermanos—. Dijiste que están perdidos para siempre —Encaró —y también la copa —Dijo bajando la mirada para después observar a la castaña.

La castaña se sentó en el reposa brazos del sofá mientras la morena se sentaba detrás de ella y le acariciaba la espalda. El azabache se acercó a ellas a paso lento.