She Is Mine || Alec Lightwood (COMPLETA) [#1]

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She Is Mine/Capítulo Especial.

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          Una vez que toda la escena sobre el repudiado y después de que Katia hubiese salvado a Alec, él se encontraba llevándola hasta la enfermería en brazos, ignorando el dolor agudo instalado en uno de sus brazos por la herida que dicho repudiado le había causado.

Isabelle corría detrás de ellos, intentando convencer a su hermano mayor para que dejase a la castaña en sus manos porque podía lastimarse aún más. Pero el azabache hacía oídos sordos y continuaba su camino lo más rápido que sus pies lo dejaban.

Repetía aquel juramento que había hecho anteriormente una y otra vez dentro de su cabeza, sintiéndose completamente seguro de que haría todo lo posible por cumplirlo y mantener a Campbell a salvo tanto como pudiese. Era en ese momento en el que lo único que quería era abandonarlo todo para protegerla, sin saber por qué se sentía así cuando apenas y la conocía.

Cuando llegó a la enfermería no tardó en dejarla sobre una de las camillas y pedir que la atendieran lo más rápido posible. Isabelle sentó a su hermano a la fuerza en la camilla de un lado mientras revisaban a Katia para verificar que todo estuviese en orden y la gravedad en la que se encontraba.

Antes de que Izzy pudiese siquiera revisar la herida de Alec, su padre entró a paso apresurado hasta la enfermería y sus ojos cayeron de inmediato sobre los avellana de su hijo mayor. Robert no tardó en curar la herida de Alexander mientras que les mencionaban que Katia estaba bien, despertaría pronto y el golpe no había afectado nada.

Isabelle se sentó junto a su mejor amiga y tomó su mano, sintiendo la calidez de ésta. Se sentía mal por no haber llegado a tiempo para ayudarla. Alec se sentía aún peor porque no pudo evitar todo aquello estando en el mismo lugar. Había prometido que la protegería y eso haría de ahora en adelante, aunque fuese de sí mismo.

Se había retractado en declararla suya, porque sabía que no era un objeto al cual podían reclamar. Era una persona y tenía su valor propio, además de que no podía pertenecerle a nadie más que no fuese ella. Pero estaba seguro de que intentaría todo lo posible por cuidarla.

Se mantuvo viéndola fijamente mientras dormía con una expresión de preocupación en su rostro. Sólo apartaba la mirada cuando Izzy la alzaba para verificar que Robert continuaba haciendo bien su trabajo de curar a su hijo. Alec ni siquiera le prestaba atención al dolor que sentía por pensar en la chica.

Algo le estaba ocurriendo. Katia estaba teniendo demasiado poder sobre él y eso le asustaba. Acababa de conocerla hace poco y ya le causaba preocupación en todo el sentido de la palabra. Quizá sólo estaba agradecido porque le salvó el trasero y él no pudo hacer lo mismo por ella. Pero si fuese eso no estaría preocupado en lo absoluto.

La sensación que recorría su cuerpo en esos momentos lo aterraba.

(...)

          Katia fue abriendo los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz y al terrible dolor de cabeza que sentía en ese momento. Los recuerdos de lo sucedido llegaron de golpe a su memoria, explicándole el porqué de su dolor.

Cuando iba a incorporarse fue cuando sintió un peso sobre sus hombros, a lo que miró a su alrededor, encontrándose con que Alec estaba dormido a su lado mientras la abrazaba y mantenía cerca de su pecho. El aire se retuvo en sus pulmones por unos segundos en los que olvidó cómo se respiraba.