Corría el año de 1866, en un pequeño Hanamachi cerca del mar, en el Okiya más grande e importante ya que la Okaasan de ahí también era dueña de la Chaya más grande del lugar se estaba preparando, ya que pronto tendrían una graduación de muchas Maikos. Desde muy temprano esa mañana, todos los Maikos se concentraban para su Mizuage. Después de ese día se encontrarían un poco más cerca de ser Geisha y sobre todo, de pagar sus respectivas deudas.
Todos los Maikos estaban demasiado nerviosos, todos excepto uno, Seung Gil Lee, y no es porque deseara eso, sino porque ya estaba resignado a su destino, así que se dedicó a arreglar su aspecto, cereza, es el color que eligió para sus labios, sus ojos azabaches fueron decorados con delineado oscuro y tonos rosados y un toque de rojo, el perfume era suave y dulce, como las flores del Ciruelo, sus ropas de finas telas fueron meticulosamente seleccionadas para cubrir su cuerpo, flores y mariposas doradas y algunas en azules bordadas por la misma persona que lo porta, en esa seda de color azul cobalto, así como el rosa de sus vestiduras bajo el Kimono, un pequeño, pero elegante en su cabeza que adornaba las hebras oscuras a del piel nívea, Seung Gil Lee, luciría perfecto para la ceremonia de esa noche, parte de su deuda con la Okaasan se aligeraría añoraba la libertad, pero está fuera de su alcance y aunque ya no tenía nada que perder, que importaba ya perder su virginidad si su deseo de irse era un sueño imposible, ya nadie le esperaba afuera, a pesar de los esfuerzos de su padre su madre murió ante la terrible tuberculosis y su padre años más tarde había sido asesinado por un lobo del shinsengumi que creyó que era un espía del clan Aizu.
Pero estaba ahí, encerrado, porque no había donde ir, vestido de aquella manera, listo para la ceremonia, para su desafío regimiento, sentado en aquella habitación solitaria, mirando el distante cielo detrás de una ventana que junto un gran árbol de sakura dejaba caer sus flores con la suave brisa, a lo lejos se veía el mar, los barcos de los extranjeros se veían pequeños y Seung Gil se imaginaba que un día podría sentir la arena bajo sus pies, adentrase al mar y perderse ahí, donde el mar y el cielo se hacen uno, donde los sueños se pueden hacer realidad, algún día vería el atardecer, ese evento que los amantes disfrutaban tomados de la mano, mientras el cielo naranja daba paso a las estrellas. Pero por más que quisiera alargar su tiempo a solas, sabía que tenía que bajar con las demás Maikos, casi todos estaban igual que él, por deudas, y de varias nacionalidades, todos donceles, dio un fuerte suspiro y bajo, y noto que no era el último en bajar, aun no llegaba el gato arisco, un joven de cabellos de oro y ojos verdes, muy rebelde que a pesar de todo uno de los favoritos de la Okaasan.
-- Qué bueno que bajaste Seung-gil, -- dijo Yuuri Katsuki, sobrino de sangre de la Okaasan, también se gradúa de Maiko - ya solo esperamos a Yurio.
-- No me tienen que esperar ya estoy aquí - bajo el rubio, con un kimono aún más lujoso que de Seung - no veo porque debemos exagerar con la puntualidad, después todo solo somos carne para esos cerdos, pero bueno, el dinero aligerara la deuda.
Yurio tenía razón, cualquier oportunidad de obtener dinero extra sería... Bueno, aun así no podía evitar que se le revolviera el estómago de sólo pensar en lo que pasaría. Rezaba a cualquier deidad que existiera que aquello sólo pasara por un día; había escuchado de otras Maiko no habían sido tan afortunadas que incluso tuvieron que pasar por el Mizuage por 7 días.
Mientras eso sucedía, de una casa muy rica de la ciudad salían un grupo de jóvenes extranjeros, todos muy adinerados, algunos eran los próximos herederos de títulos nobiliarios, hablaban fluidamente el idioma local, y les habían comentado de un evento especial, algunos ya habían conocido a las futuras geishas, y estaban emocionados por por visitar la casa de té. Otros eran nuevos así que no conocían aun el lugar. Entre ellos estaba un joven llamado Jean Jacques futuro Duque de Leroy, el cual tenía 20 años, él había solicitado a su padre dos años para viajar por el mundo antes de tomar como esposa a Isabella, hija de del Duque de Yang. No es que le desagradara la joven pero no la amaba y no deseaba que la gente le impusiera cosas, pero sabía que como único hijo tenía responsabilidades con su familia, así que solo pedía dos años de libertad, dos años de ser feliz consigo mismo. Estaba tan absorto en su pensamiento que no se dio cuenta cuando llegaron a la casa de té.
ESTÁS LEYENDO
Mi dulce Geisha (MPreg) {JeanxSeung}
FanfictionUn endeudado doncel, Un heredero Noble. Mundos diferentes que se unen. ¿El amor sera más fuerte que las responsabilidades? Disfrutaran de esta historia de amor, dolor, tragedias. Los personajes no son mios, son propiedad de Mitsurō Kubo.