Advertencia: Este capítulo tiene... Lemon? Realmente no sé si cuente como tal, pero quedan advertidos.
Seung desato el Nemaki que lo vestía, sus prendas cada una caía al suelo mientras se despojaba de ellas, hasta que su cuerpo se vio expuesto ante el de gris mirar, con un ligero tono rosado en su rostro aparto su mirada del hombre, solo deseando que todo terminara tan pronto como la espuma en el mar.
-- Nunca en toda mi vida había visto algo tan hermoso, eres precioso – Jean toco su mejilla -- quiero que te recuestes, haré este día muy especial.
-- Está bien Jean-sama – Seung pensaba que tendría de especial perder la poca dignidad que le quedaba, porque a pesar de la amabilidad del extranjero, esto era algo horrible para él.
-- Cierra tus ojos, eso lo hará más fácil – Jean noto el miedo de Seung, pero haría este momento lo menos duro para él.
Jean se quitó la camisa y pantalón, y se quedó solo en ropa interior, recostándose a su lado y besando la clavícula de Seung con ternura. A pesar que a Seung y a los otros donceles se les había dicho en qué consistía el intimar con alguien, para él era una experiencia extraña el doncel intentaba relajarse pues no quería incomodar al su Danna, menos que este se molestara y se quejara, aunque se sentía cómodo con su presencia eso no evitaba que sintiera miedo, era natural, su piel se erizo cuando el moreno ocupo lugar a un lado de él, mas esperaba que fuera directo en sus acciones sin embargo al sentir aquel cálido beso abrió sus ojos y miro con confusión al Duque. Se disculpó, y aunque trataba de evitarlo dejaba que pequeños suspiros salieran de sus labios ante las caricias del moreno.
-- ¿Es que no es así como lo hacen ustedes? – Jean le sonrió de manera coqueta – te voy a hacer el amor a la francesa.
-- Es la primera vez que hago algo como esto, disculpe mi inexperiencia – Seung se sonrojo.
Jean acaricio su blanca piel, era tan tersa, notaba sus pequeños jadeos cuando paso su lengua por su cuello, poco a poco bajo su boca al pecho del doncel lamiendo sus pequeños botones rosados, mientras con una mano, comenzó a tocar su miembro semi erecto de Seung, demostrando que el doncel también disfrutaba de su toque. Seung cubrió su boca con su mano en el momento que su miembro empezaba a ser estimulado por el moreno, haciendo que su cuerpo se estremeciera y su piel se erizara, tratando de ocultar sus leves gemidos. Cada vez que el moreno le susurraba lo bello que era con ese tono de voz ronco, su cuerpo reaccionaba ante ello, sentía un cosquilleo en su entrepierna, haciendo que separara un poco sus piernas, dejando de tensarse, sus pómulos empezaban a tomar tonos rosados mientras el Duque seguía con sus estímulos y caricias.
-- No te contengas, quiero oír tú voz – Le dijo Jean quitando la mano de Seung de su boca, mientras el pasaba su lengua por su ombligo y se ponía en medio de sus piernas abiertas – tienes prohibido cerrar tus piernas.
Jean concentro su boca en la parte interna de los muslos de Seung sintiendo como el doncel se estremecía, dejando suaves mordidas, provocando que gimiera con más fuerza, bajo hasta su miembro y le lamio la punta dejado salir un poco de saliva de su boca lubricando el miembro del doncel, haciendo que este comenzara a levantar las caderas de manera instintiva. Jean juega con sus dedos en el pequeño orificio poniendo resbalosa la entrada con la saliva que escurría de su felación. Seung en su mente tenía miedo y aunque pensaba que esto debería ser algo horrible, su instinto hacia que su cuerpo reaccionara a cada estimulo, estas nuevas sensaciones lo hacían sentir extraño, raro, nunca hubiese imaginado el placer que se sentiría ser tocado de esa manera, pero en su interior, comenzó a mover levemente sus caderas, y se sorprendió al sentir como su entrada era preparada de esa manera algo que de inmediato le avergonzó.
-- No... Haga... Eso... esta... Es... Amgh... Jean-samaaa... – sus piernas temblaban de placer.
-- ¿Qué no haga qué? – Jean se lamio los labios – Si eres tan delicioso y estoy seguro que aquí – presionando en su orificio – eres aún más rico.
Jean comenzó a lamer su entrada y a usar sus manos para masturbar el miembro de Seung, el cual ya no podía contener los gemidos que le causaba el Top, sabía que no tardaría en correrse. Seung lo disfrutaba, pero también se sentía avergonzado, el ver al joven Duque disfrutando de su cuerpo de esa manera lo hizo entender que no importaba si era un viejo asqueroso o un joven apuesto, la lujuria trasforma a cualquiera en algo diferente, que sin duda esto asustaba a Seung. No supo en que momento fue, pero después de un par de movimiento de aquella mano el doncel tuvo su primera eyaculación, liberando su esencia sobre la mano del Duque, al reaccionar en lo que paso quería morirse, desaparecer en ese momento. Mantuvo la respiración agitada después de esa actividad que apenas empezaba y no tenía idea en que momento acabaría, solo estaba ahí en esa hermosa cama, recuperando un poco el aliento, mirando hacia un lado y tratando de guardar sus sentimientos, los cuales tenía prohibido mostrar, ahora estaba a la merced del Duque. Jean estaba tan encendido que no fue hasta que después que Seung se vino, vio que este se había quedo quieto, y alcanzando a vislumbrar un pequeña lágrima de su ojo.
-- ¿Te lastime? – Jean se recostó a su lado, pero Seung se negaba a verlo directamente – Seung... mírame por favor...
-- Acabe con esto de una vez... Por favor... – dijo con una voz entrecortada, llevando su antebrazo a su rostro y poder limpiar aquella lagrima que no debió estar ahí.
-- No, me niego a tomarte así – Jean se levantó para empezar a ponerse su ropa interior – si tu no estás de acuerdo no será correcto – el joven se sentó en la orilla de la cama.
-- Lo siento... – Seung estaba nervioso, había echado a perder el momento y lo peor era que el Duque había quedado insatisfecho – podemos continuar, no... -- Jean tomo la mano de Seung y la beso.
-- Cálmate, no estoy molesto – le dio una sonrisa – quizá frustrado, pero esto ira con calma.
-- Prometo no volver a decepcionarlo Jean-sama – lo tranquilizo un poco no verlo molesto.
-- Entonces dime solo Jean, -- Jean toco el rostro de Seung.
-- Está bien... Jean – Seung se sintió un poco incómodo pero obedeció.
-- Así está mejor – Jean deseaba tenerlo en sus brazos – vamos a dormir, pero... ¿podemos dormir desnudos? Claro si no te incomoda.
Seung se sonrojo completo, y fue cuando reparo que ya estaba desnudo, y solo asintió, era lo menos que podía al no haber cumplido con lo que debía. Jean se acostó y le indico a Seung que él lo hiciera sobre su cuerpo. Al hacerlo así, el tono de la piel de Seung se notaba aún más pálida en comparación con la de Jean. Este abrazo de la cintura al joven doncel, le alegraba que al menos no tuviera miedo a su abrazo.
-- Tu cabello huele muy bien – dijo Jean recargando su cara en el cabello del doncel.
-- Gracias, es por los aceites que usamos en el baño – le alegraba que la esencia de mandarinas fuera del agrado del duque – pero si usted tiene un aroma preferido puedo usarlo.
-- Me gustan las mandarinas – Jean paso sus dedos por la espalda de Seung dejando pequeñas caricias -- ¿Te parece ir mañana al pueblo?
-- ¿Al pueblo? – Levanto el rostro para mirar esos zafiros que no lo perdían de vista.
-- Claro, no conozco mucho pero he visto algunas tiendas, y quiero hacerte un regalo, aunque dudo encontrar algo tan bello y digno de ti – Jean uso una de sus manos para acariciar el rostro de Seung.
-- Lo que sea que usted me dé será un valioso regalo – le dijo sinceramente.
-- Aquí lo verdaderamente valioso eres tu Seung – Jean beso su frente – descansa.
Aunque fue difícil para ambos conciliar el sueño, trataron de hacerlo. Seung sentía muy reconfortantes los brazos de Jean, y una parte, una pequeñísima parte de su corazón ya le empezaba a pertenecer a su Danna. Sin saberlo, Jean también empezaba a sentir más que solo gusto por Seung, nunca antes había deseado ser un simple plebeyo, para poder elegir solo a su corazón.
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Mi dulce Geisha (MPreg) {JeanxSeung}
FanfictionUn endeudado doncel, Un heredero Noble. Mundos diferentes que se unen. ¿El amor sera más fuerte que las responsabilidades? Disfrutaran de esta historia de amor, dolor, tragedias. Los personajes no son mios, son propiedad de Mitsurō Kubo.