Prisioneros.

. Trece.

Perona salto a sus brazos justo después de salir de aquel lugar.

¿Hace cuanto que no la veía?
¿Hace cuanto que no la sentía?

Lo más importante... ¿Quería seguir sintiendola?

La imagen de luffy apareció en su cabeza, se estremeció.

Saludo a cada uno de ellos y se detuvo en sanji, el fumaba algo alejado del vehículo gran y rojo.

Zoro podía escuchar los chillidos de alegría de su esposa, miro a de reojo a mihawk.

- ¿que tal la biblioteca? - fue lo primero que escuchó del rubio.

Zoro desvío la mirada con un silencio mortal.

-no... Lo siento, debí preguntar... ¿Hizo falta la biblioteca? - zoro miro a Perona, sus cabellos rosados se movían en cuanto saltaba, hace mucho que no la veía tan alegre.

-no... La celda fue suficiente junto con casi un año- zoro sonrió de lado y sanji se sorprendió.

-vamos, perona-chan debe querer a su casa con su hombre - sanji pareció remarcar la última palabra, con cierto odio en ellas.

Zoro lo ignoró por completo y simplemente se subió al auto que Robin conducía.

Vio a Perona querer ir con el pero el auto estaba lleno y la chica, con mucho arrebatos de cólera, tuvo que irse en el auto que conducía mihawk.

El silencio llegó al auto cuando se puso en marcha.

Zoro miro por la ventana, no quería estar ahí, con una esposa y un matrimonio arreglado.

No quería estar sin... Luffy y sus malditas manos que zoro aún sentía estaban en su cuerpo.

Entonces para dejar de pensar zoro soltó una"bomba"

-spandaman, tu tío adoptivo, esta en la cárcel Robin - vio como ella se tensaba, miro por el retrovisor como sanji coqueteaba burdamente con nami que solo miraba por la ventana.

Entonces zoro decidió a bajar el volumen de su voz.

- por *violeta. ¿Lo sabías no es así? - Robin apretó la mandíbula antes de hablar en susurros como había hecho zoro.

- yo misma lo condene - zoro recordó las palabras del informe que había conseguido luffy.

'jueza que había sido víctima de sus maltratados y casi violacion'

Suspiró.

-la primera semana luego de recuperarse de su bien venida, le apuñalaron el corazón - informó.

Robin giro el manubrio como había hecho antes a medida que avanzaban en el camino y soltó un suspiro.

-estas en libertad zoro, piensa en otras cosas- y ella sonrió.

Zoro pensó que si lo decía era fácil, pero no hacerlo, después de todo estaba dejando a alguien muy importante atrás.

Cuando llegaron nuevamente a las gran casa donde vivía con su esposa y suegro zoro trajo saliva.

Su vida estaba de vuelta.... Debería ser feliz... Pero, no fue así. Se sintió terrible adentrarse en su recamara compartida mientras su esposa quería darle la bien venida de una forma pervertida y atractiva cuando su padre había dicho que tendría que ir a la oficina.

Pero, cuando la chica lo tocó,  cuando lo beso y cuando sus manos se posaron en su entrepierna zoro se asustó.

La alejo con la excusa  estaba cansado.

La semana pasó y nada entre ellos pasaba, zoro siempre estaba cansado, estaba molesto por encontrar trabajo o simplemente no tenia ganas.

La chica lo entendió, pero pensó que necesitaba tiempo para volver  a adaptarse.

Dos semanas pasaron, perona trabaja junto a su padre y zoro se que a en su habitación pensando en muchas cosas... De la prisión.

Entonces cuando cerró sus ojos y la imagen de luffy desvestido y mirándolo como que se lo quisiera comer, su miembro despertó.

Duro  algo que no bajaba con una simple ducha.

Zoro miro a todos lados, avergonzado por lo que iba a hacer ahora.

Se acostó en la cama sin bóxer ni pantalones.

Se abrió de piernas y con su dedo anular rozó su entrada, cerró sus ojos y se lo imaginó a él.

Encima de zoro, mordiendole el cuello y tocándole por todas partes.

Zoro se estremeció.

Llevó una de sus manos a la boca y lamío sus dedos, tres de ellos y con suma cautela llevó uno a su trasero.

Con la otra tomaba su miembro subiendo y bajando la mano, suspirando el nombre de su amantes en la prisión, que aún que sólo fue una vez, zoro quería una segunda tercera y muchas más.

Dos de sus dedos entraron los movió, sacó y metió cada vez más rápido al compás de su mano que masturbaba su polla.

- ah~ ahh~- sus labios siendo mordidos por sus dientes - luffy. L-u ngh.

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Era estúpido que no pudiera meter la pilla en otro agujero, no era como si esa cosa pensara.

Pero si su cabeza con  neuronas.

No podía hacerlo, ni con law, ni con coby ni... Con nadie.

No podía, por ende recurria a su mano una vez más.

Luffy acostado en la cama de abajo con el olor de zoro aún, por que no había  permitido un cambio de sabanas o otro reo en el celda.

Y cuando su mano pasaba por su falo y apretaba el glande, olor lo ayudaba a seguir con mucha más energía.

Su zoro con las piernas abiertas, mejillas sonrojada y gimiendo su nombre era algo que le hacía correr de sin darse cuenta, solo cuando la descarga de placer llegaba a su cuerpo.

Y una vez más estaba así.

Suspirando lleno de placer pensando que el agujero que se follaba era el de zoro y no su mano ya cansada de tocar solo su polla y no el trasero de zoro.

Y a luffy se le ocurrió algo.

¿Por qué pensar que se follaba a zoro si podía hacerlo?

Quizá el culo y boca de zoro aún le esperaban.

Sonrío ante eso.

Si, por que no.

Además, hoy era el día de los 'elegidos'

Luffy se levantó, luego de suspirar, guardar su miembro en su ropa e irse a los baños a labarse las  manos.

Llegó al comedor.

Hoy le tocaba a shanks dar los nombres.

- monkey D luffy. Se le llama para- fue cortado por luffy.

- ¿donde mierdas tengo que ir para que me dejen libre de mis precisadoa delitos?

más de uno se sorprendió.

Volví