Prisioneros.

. Veintiuno.

- así que... ¿Pretendes proteger? Veamos si puedes hacerlo. - gritó akainu, con los ojos llenos de burla y furia.

Después de eso, todo fue muy rápido.
Demasiado rápido y crudo para un ser humano normal.

Del arma salieron no sólo uno, sino dos, tres, cuatro, cinco y muchas más balas.

Luffy trató de salir pero el hombre encima de él no le dejaba.

Cuando las balas impactaron en el cuerpo, la sangre lo mancho, y el corazón se apretó.

- lo siento... - murmuró, el hombre que sostenía a luffy se levantó, al ver la escena, con rapidez tratando de escapar, mas dos balas impactaron en su cuerpo.

-luffy - luffy se movió de forma robótica hasta Ace, con cuidado lo tomó en sus brazos - siento... No haber sido un buen hermano.

Luffy movió sus manos tratando de hacer presión en donde sangraba su querido hermano.

- te traje aquí... Te puse en peligro - Ace colocó una de sus manos en la mejilla de luffy, manchandola con sangre - soy un mal hermano, ¿no es así? . No pude protegerte de dragón...

Luffy abrió la boca pero no salió palabra alguna, sus ojos picaron y de ellos comenzaron a salir lagrimas.

El gran hombre frunció su ceño al ver la escena, Ace siendo abrazado por luffy que trataba de hablar.

- tsk, la eh cagado- murmuró akainu, cargo el arma y volvió a apuntar a Ace, disparando dos veces más, tratando de darle a luffy en la cabeza mas Ace aún le cubría.

- BASTA, SUFICIENTE, DEJALO- luffy gritó, con la voz rota, con el alma rota...

Más akainu siguió disparando hasta que las balas se acabaron , luffy trató de levantarse pero la casi nula voz de su hermano le susurró en el oído.

- gracias por quererme cuando nadie más lo hizo..., d-dile a todos... Que les agradezco... - las lágrimas mojaron el hombro de luffy.

El arma de akainu se volvió a cargar pero un disparo en su mano hizo que votará el arma.

Luffy aún el suelo escuchaba las palabras de Ace, la despedida de Ace.

Los sollozos se hicieron más fuertes, más ahogados y más Lastimeros.

- dile a Marco que le amo- y, naturalmente, como si Ace solo fuera a dormir, cerró sus ojos y formó una sonrisa.

Luffy jadeo moviendo el cuerpo de Ace.

-vamos Ace. Despierta, no puedes morir ahora- susurró, el cuerpo de luffy temblaba.

Temblaba de miedo, de rencor.

No supo cuando akainu se había ido ni cuando los sollozos no eran sólo suyos.

Miró a Marco que tenía una arma en la mano, miró y escuchó el grito desgarrador de Marco, y luffy..., también gritó.

Gritó el nombre de su hermano, del único hermano que le quedaba, pues el otro era un traidor.

Sintió las manos de alguien en sus hombros, era law.

Law lo veía serio pero en sus ojos había lástima.

- te necesito fuerte ahora, luffy-ya.

Luffy no se movió, siguió llorando acunando entre sus brazos a Ace... O por lo menos el cuerpo de Ace.

Fue tan rápido, Ace soltando el arma y corriendo hacia él.

Corriendo y colocándose enfrente de él mirando a akainu con odio... Y recibiendo los impactos de frente.

Marco cayó al piso, cayó dejando el arma en suelo, gritando que Ace no podía estar muerto, que despertaría en cualquier momento.

Luffy quería hablar, decirle que había sido su culpa... Que el que debía morir allí era él.

Pero, una vez más, los brazos de law  se alzaron para tomarlo.

Trató de luchar en contra Perp el shock hizo que se dejara arrastrar.

Lo siguiente que enfocó la visión de luffy fue la cara de law.

Las manos le dejaron de temblar.

-akainu aún deja la casa- simples palabras de la boca de law que hicieron a luffy pestañear, volver  adonde estaba su ya fallecido hermano y mirarlo.

Ahora era Marco quién le tomaba en sus brazos, le movía como si estuviera haciendo dormir un bebé.

Tomó el arma que antes tenía marco y la guardó en su pantalón.

Busco con la mirada un hacha que tenía quien sabe quién en la mano.

Salió de la habitación con esas dos cosas, solo con esas dos.

Camino rápidamente, casi corriendo en busca de akainu.

Ahora todos eran cadáveres o retenidos por los policías de shanks.

Entró en una habitación y allí lo encontró, agarrando su mano y hablando con dragón.

Frunció su ceño y se acerco lentamente, muy lentamente.

Sin que ninguno de los dos se diera cuenta.

Alzó la Acha y la dejó caer en una de la piernas de akainu.

Dragón se movió rápidamente para salir por la otra puerta, akainu se dio vuelta en el piso, mirando a luffy.

-¿cuántas balas fueron? - luffy preguntó.

Sintió como pasos se acercaban a él pero no le tomó atención.

Alzó el Acha y la dejó caer en la otra pierna de akainu.

- treinta... O... Algo así,¿ verdad? - akainu no hablo, no se vería patético ahora.

Luffy movió el Acha que aún estaba en la pierna haciendo que akainu se removiera de dolor.

Dejó el Acha allí y, con cuidado sacó la pistola de su pantalón.

Apuntó a un brazo; dos disparos.
Apuntó al otro brazo ; dos disparos más.
Apuntó al torso ; tres disparos.
Apuntó un poco más arriba, casi al corazón : y terminó de vaciar la carga de la pistola semi automática.

- luffy baja el arma - luffy escuchó a shanks.

Bajó el arma con cuidado al suelo para luego tomar el Acha y sacarla con brutalidad, escuchó un pequeño quejido.

El cabron aún luchaba por su vida.

- de todas formas ya no tenía balas- alzó el Acha, shanks dijo que la bajara pero no le hizo caso- no servía de nada.

Y dejó caer el Acha en la cabeza de akainu.

La dejó puesta, escuchó jadeos de asombro.

- nos vemos en el infierno, bakainu - susurro.

Shanks camino hacia luffy con esposas en sus manos.

Luffy lo miró unos segundos.

- hubo una fuga en la prisión. Es por eso que casi todos están sueltos, sanji está bien...

- dame cinco minutos.

-¿eh? - musito shanks.

- solo cinco minutos.