RIVALS

8

Zayn miró a su hermana llegar con una cerveza. Sabía que andaba con el humor por los suelos cuando vio su rostro. Dejó su teléfono para ponerle atención. Abrió la botella con odio antes de llevarla a sus labios y dar un trago bastante largo. Malik estaba sospechando algo.

—¿Suced...?

—¡Los hombres son unos malditos! ¡Los odio! Son unos engendros asquerosos, se creen mucho con sus penes y sus abdómenes. Piensan que pueden hacer y deshacer. ¡Los repudio!

—¿Qué mierdas dices, Safa?

—Todos son iguales. —gruñó caminando escaleras arriba. —Que se pudra Horan. Hay más rubios de ojos azules irresistibles.

Sí, en el clavo.

—Supongo que era obvio que no te quisiera para algo más.

—Tú lo odias, no entiendes. —dijo entre dientes. Bebió otra vez. —Que se joda.

—Mejor olvídalo. —dijo volviendo a su teléfono.

—Claro, como para ti es fácil olvidar tus parejas. —se burló desapareciendo. Zayn la miró con odio.

Gruñó chasqueando la lengua, bloqueando su celular, donde una hermosa rubia de ojos azules estaba en el fondo. No había cambiado su parecer respecto a Perrie. Se decía a sí mismo que se lo había ganado, pero no podía evitar sentirse traicionado. No importaba, sin duda ella no estaba pensando en él, no valía la pena estar martillándose la cabeza por su ex novia.

Y por otro lado estaba Niall. El beso que compartieron hace unos días no significaba nada, pero era inevitable no recordar lo bien que esos labios se sintieron sobre los suyos. Era un hijo de perra, mientras su hermana se emborrachaba porque ese degenerado la mandó a la mierda, él se encontraba con el mismo idiota y tenía sus encuentros. Sí bien, así sonaba espantoso, pero su consuelo era que Safa merecía alguien mejor que Horan, lo que, en concreto, era verdad.

***

—¿Qué putas le dijiste? —preguntó terminando su cigarro. Niall se tomaba su labio sangrante mientras le dedicaba una mala mirada.

—Querías que no le hablara más. Perdí un polvo por complacerte Malik, te saldrá caro. —escupió sangre.

—No terceros. —lo miró a los ojos sin vacilación alguna. —Si trato de tenerte no quiere decir que ande buscando donde clavarme.

—Wow, wow, wow. —dijo alzando una mano. —¿Qué?

—O acatas mis reglas también o simplemente dejo esta mierda, Horan. —se encogió de hombros sin mostrar arrepentimiento en sus ojos.

—Vamos Zayn...—gruñó tomando su cabello. —Tú no me das nada más que besos, lamento que no te salgan conquistas.

—¿Quieres apostar? —dijo alzando una ceja. —Bien.

—¿Qué harás? —preguntó, tratando de moderar el interés en su voz. No quería que Malik se alejara, tenerlo en sus manos era lo que más deseaba.

Así que al medio día Niall caminaba para ir a obtener su comida. Moría de hambre, además iba para entrenamiento. Ocupaba energía. Dobló el pasillo, viendo varios estudiantes alejarse de él disimuladamente. No es que le importara, para él eran una manada de ridículos. A lo lejos estaban las puertas que conducían al comedor. Pero algo lo distrajo.

Malik hablaba con una chica, una sonrisa coqueta en sus labios, mantenía esa posición seductora ya que ella estaba contra los casilleros y Zayn frente a ella. Eso no se valía. Horan se quedó ahí, sin saber si debía avanzar, pensando en que podía cagarlo. No se dio cuenta pero el moreno lo miraba con diversión. Malik tomó un poco del cabello de la chica y lo acarició.