Malik estaba apuntando algo sobre su cuaderno, era extraño, las veces que recibía clases solía jugar con lapiceros o quedarse pensando en otras cosas, pero ahora estaba escribiendo sobre la guerra mundial y Benito Mussolini. Incluso el profesor se quedó extrañado al verlo poniendo tanto interés en lo que decía. Suspiró, viendo por la ventana por unos minutos. No entendía como seguía pensando en lo ocurrido hace unos días, quizás encontró muy atractiva la forma en la que Niall se comportaba siendo pasivo, como un pequeño queriendo ser protegido, recordaba cómo le había pedido que fuera cuidadoso, los nervios que desprendía su mirada e igualmente le temblaba el cuerpo cuando estuvo en su interior. No había podido evitar comportarse demasiado meloso con él, fue algo que se le escapó de las manos. Al verlo tan desarreglado por la mañana y como se sonrojaba por cada cosa que decía, incrementó en él un sentimiento de querer protegerlo, cosa que lo preocupó de sobre manera. Es decir, ¿por qué debería importarle lo que Horan sienta o piense? Si esto es lo que se había propuesto desde que aceptó ser parte del estúpido juego en el que Niall lo metió. Así que, por qué siquiera quería tenerlo cerca y soportando los jodidos coqueteos del rubio. Rodó los ojos, era mejor no hacerle mente.
Se lo estaba tomando muy en serio. Y eso no era bueno.
Porque al final era un buen polvo, ¿no? Niall no era nada más que su juguete. O él era el juguete del rubio.
El timbré sonó, todos comenzaron a recoger sus pertenencias, no obstante, el morocho a penas y se movió. El profesor terminó de borrar la pizarra, se sentó en la silla y alzó una ceja cuando vio que un estudiante continuaba dentro. Sonrió al verlo perdido en sus pensamientos, no sabía si era buena idea hablarle porque lo más probable era que recibiera un trato grosero por parte de Zayn. Así que esperó a que éste hablara, si es que quería hacerlo.
Al rato el moreno también recogió sus cosas, tenía el rostro serio y una vez listo caminó hacia el profesor.
—¿Podría asignar todos mis deberes junto a Niall Horan?
***
Un cierto rubio llegó a la cafetería en su hora de almuerzo, no encontraba a su moreno en ningún lado y eso le extrañó. Se supone que quedaron en comer juntos, pero no lo hbaía logrado ver en varias horas. Frunció el ceño, no queriendo pensar en que el sexy chico lo dejó plantado, menos de que estuviera enojado con él, pues no había hecho nada malo. ¿O sí? Nah, no creía que se molestara porque lo besó frente a unas chicas de su clase, Malik era igual que él de tranquilo en ese sentido. Miró su celular, cayendo en cuenta que hace quince minutos el morocho debería haber llegado. Negó con la cabeza, poniéndose de pie y yendo en busca de su macho.
Iba directo a la salida de la cafetería cuando lo divisó a lo lejos, recostado sobre un árbol, fumando y hablando con una rubia que ya conocía a la perfección. Sus pupilas se dilataron inconscientemente al verlos y sus pies no tardaron en avanzar con rapidez. No es que estuviera celoso, él simplemente no confiaba en Perrie.
La conversación de ambos seguía; Horan apostaría que estaban discutiendo algo por las expresiones en su rostro. Edwards estaba cruzada de brazos y Zayn no se veía muy contento que digamos. Llegó a pasos lentos detrás de la chica, quien no se había dado cuenta de su presencia, cuando los ojos de Zayn lograron verlo, su rostro se suavizó de inmediato. Niall sonrió, con que tenía cierto efecto en él. Escuchó atentamente lo que Perrie decía.
—¿Hasta cuándo piensas pretender esta mentira? —dijo sin dejar de verlo. —Tú no lo amas, ni él te ama a ti. Todo lo que hacen es jugar a los patéticos chicos de secundaria. —continuó. —Además de que si por algo llegaran a juntarse es más que obvio que él interés no sobrepasa lo sexual.
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RIVALS
FanfictionDos chicos malos, dos enemigos, un instituto. Niall Horan y Zayn Malik son las pesadillas del Instituto Julian Volio Llorente. Quizás la historia cambie cuando uno de ellos se enamore del otro. Mientras tanto... que el odio continue. Ziall Horlik...