1- La ventana es la nueva puerta

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—¡William Solace! —grité en medio del pabellón.

Mi mejor amigo se giró y me dedicó una sonrisa. Vino corriendo hacia mí y nos abrazamos. Llevábamos varios días sin vernos.

—¿Qué tal tu misión? —me preguntó.

—Sigo de una pieza, y los dioses no me han mandado al Tártaro, por lo que bien —contesté.

Nos dirigimos al pino de Thalia a hablar. Me habló sobre el fin de semana en la playa que había pasado con su madre y de las ganas que tenía de llevar a Nico allí.

—¿Él querrá? Con lo que le costó aceptar en público que salíais...

—Me da igual si quiere o no, ¿has visto que pálido está últimamente?

—Como siempre —le interrumpí.

—El caso —continuó—, es que necesita tomar algo el sol. Órdenes del doctor.

Nos pasamos la tarde riendo y contando anécdotas hasta que me pregunto por mi misión de nuevo.

—Era un mortal que podía ver a través de la Niebla —suspiré—. Llevaba días intentando explicar a la gente la existencia de monstruos. De semidioses. De dioses —dije esa última palabra casi gruñendo—. Por supuesto, nadie le creía, pero eso a Zeus y a la diosa de las vacas no les importaba. No querían correr riesgos. ¿Y si alguien creía al mortal?

Will me pasó el brazo alrededor de los hombros y me apoyó en uno de los suyos.

—¿Tenía familia? —pregunto delicadamente.

—No estaba casado, pero tenía una estrecha relación con sus padres y su hermana. Tenía amigos. Dos sobrinos. Y por mi culpa ya no está.

El rubio me dio una colleja y me giré para mirarle a la cara.

—¡Au! ¿A qué a venido eso, William?

—¡No ha sido tu culpa, Annabeth! —gritó—. ¡Han sido los dioses! Serás hija de Atenea, pero ese comentario ha sido estúpido.

Entonces le di yo una colleja y le sonreí. A consecuencia, el medio otra. Y terminamos peleando entre nosotros. Como en los viejos tiempos, cuando solo éramos unos pequeños semidioses que entrenaban juntos, esperando a que algún día tuviésemos que emprender una misión para luchar contra monstruos y salvar al mundo.

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—¡Annie, llegamos tarde! —gritó Thalia desde fuera de mi cabaña.

Guardé el libro que leía y cogí mi mochila para salir donde me esperba Thalia con Nico.

—He acoplado a Will, os parece bien, ¿verdad? —dije mirando con una sonrisa pícara a Nico.

Él se sonrojó y murmuró algo como «Cállate Chase, ahora por tu culpa no podré disfrutar de la peli».

Fuimos hasta un pequeño aparcamiento improvisado donde tenía mi coche y nos dirijimos a Brooklyn, donde estaba Piper con Jason, su novio y hermano de Thalia.

Piper había decido invitar a Jason también, por lo que este cogió su coche y nos siguió hasta el cine más cercano.

Entramos y buscamos algo que ver en la cartelera.

—¿Qué tal Infinity War? —pregunto el ingenuo Will que todavía no había visto la película ni sido spoileado.

—Como quieras Solace, pero deberías haber traído pañuelos, con lo fácil que acabas llorando —reí.

Mi amigo me miro sin comprender y Jason solo asintió. Fui a ver la peli con él cuando salió, porque los dos éramos muy fans de Marvel. Solo un problema: él era Team Capi. Por los dioses, pensaba que ese chico tenía cabeza.

Vimos la peli y acabamos comprando pañuelos para todos, nos sentíamos como si estuviésemos a punto de ser volatirizados.

Fuimos a cenar y Jason nos habló de como le iba llevando una "vida mortal". Él era obviamente otro semidiós, como nosotros, pero vivía como si fuese otro mortal más. Su padre, Júpiter, le quería bastante. Más que a su hermana Thalia sí, ya que a él no le había obligado a entrar en nuestra pequeña secta de sicarios. Y además, le ayudaba manteniendo a los monstruos todo lo lejos posible de él. Tampoco sabía nada de nuestra doble vida.

—Así que ahora estoy en Goode. No me expulsaron ni nada parecido, pero después de lo que pasó, tenía miedo de que mis compañeros sospechasen que no fuese un mortal más —narraba—. El nuevo colegio está muy bien, chicos. Es una pena que no os animéis a dejar el campamento.

Siempre quise ir a una escuela mortal. Por desgracia, los hijos de Atenea éramos considerablemente poderosos, y se nos recomendaba no salir mucho del campamento.

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Nico y Will estaban en plena sesión de besos cuando los interrumpí.

—Ugh, chicos, espero que os hayáis labado los dientes después de cenar.

Will chilló tan agudo que llegué a pensar que solo los murciélagos podrían oírnos.

Nico se enterró entre unas almohadas e hizo que la Cabaña 13 quedará prácticamente a oscuras atrayendo un montón de sombras al lugar.

—¡Annabeth Chase, hay algo que se llama puerta y sirve para entrar y salir a un lugar! —gritó mi rubio preferido.

—Venga ya, Solace, os he visto en situaciones peores. Tus hermanos me han dicho que podría encontrarte aquí. Hermes se ha pasado por la playa para dejarnos el mensaje de que tenemos que ir mañana al Olimpo, al mediodía.

—¡Y no podías haber avisado, no sé, mañana!

Me reí y le tiré un cojín en la cara, lo que consiguió arrancar una sonrisa a Nico.

—Sé lo que odias que te levante temprano, a pesar de que seas hijo del dios del sol —contesté riendo.

Volví a salir por la ventana por la que había entrado y llegué a mi cabaña. Malcolm me hizo la casi ya rutinaria pregunta de: «¿A caso estabas visitando a algún chico?».
Sí, Malcolm es el tipo de hermano pesado que está empeñado en que tienes novio y tiene ganas de enseñarle una lección si es así.

—Estaba con Will —respondí tirándome en la cama.

Will Solace era mi mejor amigo desde que había llegado al campamento. Desde antes, incluso. Su madre y mi padre se conocían de jóvenes. Will y yo solíamos jugar de pequeños en el parque. También fue la primera persona (a parte de mi padre, obviamente) que supo que yo era semidiosa. Era mi mejor amigo y no se lo podía ocultar. El me terminó contando que él también lo era. Perdimos contacto cuando me escape de casa. Pero, unos meses después de mi llegada al Campamento Mestizo, llegó él.

Will Solace era una de las personas más importantes para mí, y debo agradecer a Hestia que ninguno de los dioses Olímpicos sepa eso.

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Nuevo caaap.

Os presento a mi BROTP: Annabeth y Will.

Ah sí, puede que esto sea un AU Percabeth, pero no penséis que no va a estar a full de Solangelo.

¡Espero que os guste!

Se agradecen comentarios ;-)

Ciao!

~Pau

To kill a Seaweed Brain {AU Percabeth}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora