—¿Entonces el sábado en tu casa? —dijo Leyla. Sonrió muy descaradamente.
Percy asintió, algo incómodo.
—El sábado hacemos esto, el viernes ya estamos ocupados —dijo él, refiriéndose a nuestro trabajo de química.
El resto del día pasó normal.
Normal. Normal. Normal.
Me seguía pareciendo demasiado raro poder describir mi vida como tal.
Me apetecía pararme en medio del pasillo y gritar con todas mis fuerzas «¡SOY NORMAL!», pero no creo que eso fuese una reacción muy normal...
Will y yo comimos juntos y cada uno fuimos a nuestras respectivas actividades extraescolares. Yo fui a las prácticas de las olimpiadas de ciencias y conocí a una chica muy maja llamada Mini, aunque parecía un poco paranoica.
Cuando volví a mi habitación, Will ya estaba allí, encendiendo el portátil.
—Ah, sí Will, no hay problema, puedes utilizar mi portátil —dije con sarcasmo de la que me tiraba en la cama.
Will abrió la aplicación de Skype, y justo cuando iba a darle al botón de "llamar", el tono de llamada salió del ordenador y el nombre "El pequeño Magnus" apareció en la pantalla. Aparté a Will de un empujón y le di a aceptar la videollamada.
—¡Magnus! —exclamé sorprendida, hacía mucho que no hablaba con él. Solía estar ocupado con eso de estar muerto.
—¡Annie! Te echaba de menos, además me he enterado de que estás de misión.
Le sonreí y me puse a hablar con él de lo que había pasado últimamente. Él estaba al tanto de que yo en realidad era una sicaria, pero comprendía que no me gustase hablar del tema así que simplemente lo ignorábamos.
Tras estar unos minutos hablando, me fijé en que Will se había tirado en mi casa, de brazos cruzados y claramente molesto. Se podría interpretar que estaba así porque tendría que esperar a que terminara mi llamada con Maggie para hablar con su novio, pero en el fondo yo sabía que Magnus nunca le había caído especialmente bien. Los dos son muy parecidos y adoro a los dos, y eso hecho hace que a veces Will parezca un poco... celoso.
—¿Está ahí Solace? —pregunta, el siempre oportuno (nunca inoportuno) Magnus Chase.
Yo asiento y me giro hacia Will. Él levanta el brazo y saluda con pocas ganas. Magnus sonríe; que ingenuo.
—¿Y qué tal te va? —le pregunto.
—Alex ha empezado a dar charlas LGTB+ en la Casa Chase y la gente se siente cada vez más cómoda ahí... —y empieza a contarme lo genial que es su vida. Pyede que yo también esté un poco celosa de mi primo—... y Alex ya no me mata tanto en el Valhalla.
Yo me rio. Alex, su pareja, es una de las personas más peligrosas pero adorables que he conocido, me recuerda un poco a Nico.
—Veo que las cosas te van bien con Fierro —le digo, guiñándole un ojo.
—¿Y tú que, primita? ¿Alguna persona te roba los suspiros? —dice un poco sonrosado.
Yo me descojono ahí mismo. No tengo tiempo para el amor, sería una tontería que yo, una asesina sin corazón, me enamorase de alguien.
Tras un rato de charla Magnus se fue y Will se volvió a hacer con el portátil. Yo salí a dar una vuelta, eso sí, con mi daga escondida esta vez.
Y como no, me encontré a Percy Jackson.
—Hola.
—Hum... Sí, hola —dije, haciéndome la despistada.
—¿Podemos hablar?
—¿Ahora? No me viene realmente bien...
—Ahora —dijo cogiéndome del brazo. Su tono era autoritario y serio. Menos mal que no me dejo intimidar.
Le agarré del brazo con el que me había cogido y con un rápido movimiento, le di una patada en el brazo, apartándolo de mí.
—¿¡Pero qué haces!? —grita cogiéndose el brazo.
—No me toques —yo sueno más autoritaria que él.
—¡Lo siento! ¿Vale? ¡Solo quería hablar! —protesta.
—Da gracias a que no te he roto el brazo, podría haberlo hecho si hubiese querido —le amenazo.
Él retrocede unos pasos, aún con con dolor en el rostro. Que llorica.
Me siento en un banco justo al lado y me dedico a dar palmas sobre mis piernas, como si fuesen una batería. Poco a poco empiezo a tocar el ritmo de We Will Rock You y Perseus parece notarlo. Se sienta en el banco, a una distancia prudente y empieza a tararear la canción.
—Buddy, you're a boy, make a big noise. Playing in the streets, you gonna be a big man some day...
—You have mud in your face, a big disgrace —sigo yo—. Kickin' you can all over the place.
Paró y le sonrió un poco. Él también sonríe.
—Siento lo del brazo, fue el instinto... —empiezo a disculparme, pero mi interrumpe.
—...de semidiosa —me mira fijamente. Yo me quedo sin habla—. No intentes negarmelo, ¡tiene que ser verdad! No puedo ser el único semidiós en el mundo. Además, tú también viste a ese monstruo ayer; no a un perro.
—No sé de que hablas... —empecé a levantarme para irme.
—Annabeth.
Me paré delante del banco, dándole la espalda. ¿Qué debía hacer ahora? ¿Decirle la verdad? ¿O eso solo complicaría las cosas?
Justo entonces, sentí un dolor punzante en la cabeza, donde seguía teniendo la herida de ayer.
—Mira Percy, te juro que hablaremos es esto, pero ahora no me encuentro muy bien —le prometí—. Mañana, en tu casa, después de hacer el trabajo... Ya veremos.
Él asintió y se quedó mirando al suelo mientras yo me iba.
Cuando volví, oí desde fuera de la habitación como Will hablaba con Nico.
—Magnus es un buen tipo, deberías dejar de quejarte de él —reía Nico.
—Dibiríis dijir di quijirti. Bueno, cambiemos de tema. ¿Sabes qué? Shippeo muchísimo a Annabeth con Percy, ya sabes, el semidiós este al que nos tenemos que cargar...
Justo abrí la puerta y Will perdió todo el color de si cara.
Nico tuvo que cerrar su boca para no desencajarse la mandíbula de la risa.
Will salió corriendo de mi habitación y yo me quedé hablando un rato con Nico hasta que se hizo tarde.
Mi excusa para no actualizar: no me apetecía. No me juzguen, que la depresión de Endgame tampoco me ha dejado hacer nada más :v
Ahora que ya me he leído Magnus Chase y también Las Crónicas de Kane puedo meter personajes en la historia como MI QUERIDO MAGNUS SKSKSKSK TE QUIERO.
Pregunta, de uno a 3000, ¿cómo de afectadxs estáis por Endgame?
Yo mejor no respondo que si pienso mucho en ello me pongo a llorar.
~Pau
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To kill a Seaweed Brain {AU Percabeth}
FanfictionAnnabeth Chase y un grupo de semidioses renegados que buscan venganza, llevan trabajando bajo orden de los dioses como sicarios durante unos años. Percy Jackson, el semidiós rebelde hijo de Poseidón no piensa seguir las reglas de los dioses. -_-_-_...