To kill a Seaweed Brain {AU Percabeth}

3- Reencuentros y situacionas embarazosas

—Bien, señorita Chase, esta es su habitación. La comparte con una encantadora chica llamada Hazel Levesque -reprimí un gritito mientras la directora seguía hablando—. Solo llevamos una semana de clases por lo que la incorporación para usted y el señor Solace no será costosa. Cualquier duda, puede encontrarme en secretaría o preguntar a un conserje.

La señora que rondaba los treinta y pocos años se marchó y me dejo muy sorprendida. Hazel Levesque, hermana de Nico, iba a este instituto. Y sería mi compañera de habitación. Vaya.

Abrí mi maleta y empecé a colocar mis cosas en mi parte de la habitación.

Saqué una docena de libros que dejé en una estantería, una libreta y boli que dejé en la mesita de noche y un oso de peluche llamado Pepe, que dejé en la cama.

Salí de mi habitación y fui a la de al lado, donde se encontraba Will. Abrí la puerta y los dos hablamos a la vez:

—¿A que no sabe qué?

—Primero tú —dijo.

—Comparto habitación con Hazel Levesque, la hermana de Nico —dije esperando alguna reacción por su parte. Él solo contestó.

—Comparto habitación con Frank Zhang.

Nos miramos incrédulos y nos reímos, justo cuando una voz sonó detrás nuestro. Más bien dicho, dos voces, además conocidas.

Un chico alto y corpulento abrió la puerta hablando y sonriendo a una chica más bajita y rizosa.

—Hola tíos —saludó Will.

Los dos nos miraron con los ojos muy abiertos.

—¡Compis de habitación! ¿Tu cama es esa, Frank? Lo digo porque quiero instalar mis cosas y eso —empezó a decir mi amigo.

—¿Compartimos habitación? —dijo Zhang sonriendo.

—Sí, y yo contigo, Hazel —respondí.

Nos saludamos con abrazos y demás y les explicamos que Quirón nos había dado permiso para ir al colegio, ya que últimamente todo parecía más seguro.

Lo que pasaba en realidad es que Zeus, para que nuestras misiones saliesen sin percances, solía impedir que los monstruos se nos acercasen demasiado.

Hazel y yo fuimos a nuestra habitación y nos pusimos al día. Al parecer Frank y ella llevaban saliendo juntos desde hace cinco meses y veintidós días. También llevaban dos años en ese instituto y acababan de comenzar el tercero.

—Se está bastante bien aquí. Aunque claro, echamos el Campamento Júpiter de menos. Y también el Mestizo. Pero la verdad es que nos lo pasamos muy bien, con Grover... —me narraba.

—¿Grover está aquí? No tenía ni idea —mentí.

—Sí, está seguro de que su amigo, Percy, es un semidiós. Es un chico majo y muy gracioso, la verdad.

—¿Percy? —pregunté.

—Percy Jackson —asintió—. A lo mejor has oído hablar de él si te han hablado de las actividades extraescolares. Es el capitán del equipo de natación.

—Ah... Sí, debe ser de eso.

¿Por lo que Haz y Frank conocen a Percy? Puede que esto complique las cosas. Cuando descubran que Percy estará muerto, ¿qué harán?

Acaba de ordenar mis cosas y bajamos a una cafetería que había en la residencia.

Allí estaban Will, Frank... Y Grover. Hacía mucho que no nos veíamos.