Mi vida

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—¿Sabes todo lo que pasa aquí verdad?— pregunto el azabache mientras desayunaba un cereal con un jugo de naranja.

—Sí, todos aquí lo sabemos— contesto neutro el peliblanco que veía comer al azabache desde la esquina del comedor —Lo que no se, es como sucedió todo— dijo por último

Sasuke se lo pensó un rato, realmente no sabía si hablar de eso o no, tenía miedo de todo y no entendía por completo lo que pasaba, ya llevaba una semana ahí, solo una semana y su familia no daba señales de buscarlo, quería huir, correr pero no podía, sus piernas no respondían, su cerebro esta dormido para idear algún plan de escape.

—Ni yo lo se— dijo mientras se paraba para ir al baño, no había comido bien en todo ese tiempo, y tenía unas náuseas y vómitos horribles. Al entrar al baño se miró en el espejo solo vio como las lágrimas caían se aferró al lavamanos sollozando, no quiera que nadie lo viera así, sentía que iba a explotar en cualquier momento, no entendía por completo todo esto, le dolía la cabeza de tratar de descubrir todo esto, al grado de caer inconsciente en el baño.

Kakashi al escuchar el golpe entro lo más rápido posible al verlo lo cargo y lo llevo a la habitación, había observado al chico desde hace tres días, día y noche, sabía que había muchas cosas de qué hablar pero no se le tenía permitido.

No tardó en despertar, al darse cuenta de lo que había pasado se levantó de golpe, kakashi al ver que despertó se para de la silla rápidamente

—¿Estás bien? ¿Que fue lo que pasó?— pregunto tratando de tranquilizar al menor.

—Solo fue un mareo— dijo tocándose la cabeza, el dolor se había ido, pero se sentía raro.

—Naruto llegará hoy, ¿Quieres que hable con él para que te lleve al doctor?— pregunto, era obvio que le diría lo que pasaba pero quería engañar a Sasuke para que confiara en él.

—No le digas nada de lo que paso, te lo digo, solo fue un mareo estaré bien— dijo para levantarse de la cama y salir al patio, cuando vio que el auto del rubio estaba entrando a la mansión por la puerta principal, sintió miedo al verlo pero se quedó quitó con su mirada fija en ese auto rogando por equivocarse y no fuera él.

—Sasuke, regresemos a dentro, vamos— Kakashi lo saco de su transe para empezar a caminar hacia dentro por la puerta tracera.

Suigetsu aviso por el micrófono de kakashi que Naruto había llegando confirmando así que si era él el que había llegado. Mientras que Sasuke moría de miedo por dentro quedándose en la cocina parado y viendo fijo el piso.

—Sasuke— el peliblanco hablo claro y fuerte con una seriedad con la cual no había hablado para ganar la atención del menor —Escucha, él viene cansado, no lo hagas enojar y solo obedece a todo, entre más rápido mejor— le dijo al menor, este lo observó con miedo rogando con la mirada que lo ayudara — Todo estará bien ¿De acuerdo— dijo para tratar de tranquilizarlo — Vamos te espera en su oficina— dijo para que empezarán a caminar, casi corriendo.

Al llegar Kakashi tocó la puerta solo escuchando un adelante del rubio, haciendo una seña para que Sasuke entrara.

—Me hablaste— dijo el azabache con un tono serio antes de cerrar la puerta. No recibió respuesta solo una seña para que fuera a su lado.

Cuando llegó a dónde se le indico Naruto giro su silla hacia él

—Quítate la camisa— ordenó, el azabache un poco lento obedeció tirando su camisa al suelo, el rubio se paró para observarlo más de cerca, se notaba la diferencia de estatura, Naruto era más alto, tal vez con unos 10cm —Adelgazaste mucho en una semana— dijo para después tomar camino a la puerta y después salir.

Sasuke quedó atónito, sin saber que hacer se agachó para tomar su camisa y salir pero el rubio había regresado con algo en sus manos.

—Se un buen niño ¿Quieres?— dijo poniéndose enfrente del menor — Solo quiero desestresarme de un viaje corto— Sasuke sabía lo que venía pero no tuvo miedo, no era la primera vez que lo harían, aunque le gustaba más el contexto de antes que el de ahora. —Desnudate— dijo claro y fuerte y el otro obedeció con un ligero temblor de manos, el rubio noto eso, lo tomo de las piernas para cargarlo y así llevarlo con el al sofá así quedando el bajo el azabache —Calmate, no haremos algo que no quieras a partir de ahora— dijo con un tono suave y ligero — Estás arriba puedes ir a tu ritmo—

—¿Y si no quiero hacer esto?— pregunto el azabache con delicadeza

—Vistete entonces— respondió tranquilo
El azabache tomo su ropa y lo hizo, no podía creer lo que pasaba. — ¿Quieres hacer algo? Tengo la tarde libre— cosa que era mentira pero no quería trabajar por un buen rato.

Y así pasaron la tarde viendo películas y jugando videojuegos a Sasuke le dió nostalgia al recordar las tardes de su adolescencia al lado de Naruto, no sabía que es lo que había pasado con él de la nada.

El trato de dos familiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora