Rompiendo las reglas (DestraxSein BelzebuxWinel)

Capítulo 4. Entregándote mi corazón

-¿A qué has venido? – el capitán del Tenkuu no Shito lo miraba amenazante.

-Sabes perfectamente porqué – respondió Deasta acercándose al menor.

-No, ni tengo intención de saberlo, ahora lárgate – gruñó el peli-rojo dándole la espalda.

-Venga Sein, no te hagas el idiota – lo abrazó por la espalda mientras le lamía el cuello sacándole varios suspiros – sabes que te amo – ascendió y le mordió el lóbulo de la oreja – y sé que tú a mí también.

-Ahhhhh… D-Deasta ahh… - el ángel gemía sonrojado.

-Te amo – el de pelos parados lo volteó para besar los rosados labios del otro cuando…

-¡¡¡DESPIERTA COÑO!!! - …una voz le gritó seguida de un cubo de agua fría haciéndolo despertar.

-¡¡¡AHHHHHG!!! ¡Puercoespín, me ca*o en tu pu** madre! ¡¿Cómo te atreves?!

-Tranquilo que no fue para tanto – comentó Mephisto recargado contra la pared.

-¡Que te lo haga a ti maldito afeminado! – el centrocampista cogió el cubo vacío y lo lanzó a la cabeza del castaño.

-Te está bien empleado por gandul – el defensa miró de nuevo a la cama - ¡Pero bueno, no te duermas otra vez!

El albino miró con una gotita en la nuca como el peli-violáceo intentaba sacar al castaño de la cama jalándolo por un pié mientras el otro se agarraba con fuerza al cabecero de esta.

-Ahora que caigo – dijo Belzebu soltando repentinamente soltando de repente el pié del demonio haciéndolo caer en plancha – ne, Deasta~ - al nombrado le recorrió un escalofrió.

-¿Q-que?

-Deasta, ¿enserio que no te gusta Sein? – preguntó y el albino puso una mano en la boca aguantando la risa.

-¡N-no, no digais tonterías! – gritó con un tic el ojo.

-¿Ah no? Pues hace unos minutos no decías lo mismo – el de pelos parados se quedó con una cara de póker.

-N-no se dé q-que me habláis.

-¿Seguro? Pues cuando entramos aquí, decías “sabes que te amo” y “sé que tú a mí también” a Sein – habló el moreno imitando al castaño y provocando sonoras carcajadas por parte de su compañero.

-Jajaja, ya no nos lo puedes negar.

Los dos reían a más no poder mientras el oji-cobre ya tenía más de tres venitas en la cabeza palpitando peligrosamente.

-Vosotros dos –su voz de ultratumba los hizo callar - ¡estáis más que muertos! – gritó lanzándose de la cama.

Ambos demonios se apartaron dejando que el tercero se estampara de lleno contra la pared.

-Hey capitán, por qué no lo vas a visitar, se ve a leguas que te gusta Sein – habló el centrocampista.

-Si te confiesas seguro que te acepta, como Winel conmigo, no es tan difícil.

-Sein… no es como Winel, Sein siente un gran odio y rencor hacia nosotros, sobre todo hacia mí, después de lo que le hice pasar no querrá saber nada relacionado conmigo, sin contar que sigue “las normas de los ángeles” al pié de la letra. No tengo ninguna oportunidad, y aunque la tuviese, una relación así no estaría aprobada por él – Belzebu y Mephisto estaban asombrados por las palabras del capitán – además, confesarme sería demasiado para mi orgullo – dijo provocándoles una caída estilo anime.

-¡BAKA! ¡Si te gusta no pienses en tu orgullo, no pierdes nada en intentarlo! – le gritó el albino en un intento de aconsejarlo.

-¡MI LIBERTAD, POR EJEMPLO! – gruñó pesimista.