Capítulo 9. Es la verdad, te necesito conmigo

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-¿Mío? – Deasta rió con desprecio - ¡¿acaso pretendes engañarme?!
-E-es cierto – lloró más fuerte por causa del miedo.
-¡¿por qué debería creerte?!
-S-si yo estuviese c-con Winel n-no habría d-dejado que me tomases… e-él y yo fuimos a c-ciudad Liocott p-por mis malestares… e-el doctor d-dijo que e-estaba embarazado y yo… s-sabía que era t-tuyo… porque n-no me dejé hacer p-por otro… excepto tú.
-¡¿Entonces por qué dicen que el niño es de Winel?! – sabía que el peli-rojo le decía la verdad pero no podía evitar dudar a los hechos – respóndeme Sein.
-Ve-verás, los ángeles n-no debemos tener hijos c-con demonios… s-si eso ocurriere sacrificarían a-al bebe cuando n-naciese… yo no q-quiero eso, yo quiero t-tenerlo pero no p-podría ocultarlo m-mucho… - se tocó el vientr- p-por eso Winel… mintió p-para protegerlo…
-Sein…
-Lo s-siento, debí haberte e-explicado antes…
-Gomen… no debí gritarte, pero de pensar que estabas con ese…
-B-baka, te dije que t-tu eres el único… - dejó que el mayor le secase las lágrimas.
-Entonces… ¿en realidad ese pequeño es mío? ¿Voy a ser padre? – sentó al menor entre sus piernas con una expresión de felicidad en su rostro.
-H-hai – sintió como el demonio le acariciaba el vientre – nuestro hijo… - miró al techo serio y cerró los ojos – D-Deasta ¿puedo pedirte algo importante?
-Lo que sea
-Quiero que… en caso de que el b-bebé sea parecido a ti o n-nazca demonio… - palideció levemente – quiero que t-te lo lleves contigo a Demon’s Gate.
-¡¿Qué?! ¡Estás loco! ¡¿Cómo quieres que te separe del bebé?!
-Dijiste que harías lo que sea.
-¡pero eso no! No puedo llevármelo de tu lado…
-Sí que puedes, confío en ti, no p-pienso dejar que conviertan a mi hijo e-en un sacrificio, diré que murió al nacer, onegai dime que lo harás – lo tomó de las manos.
-Yo… - suspiró – sólo si es demonio…
-Deasta – el peli-rojo lo miró amenazante – piensa que si sale de piel morena, castaño y ojos cobre, sabrán que el hijo es tuyo y no d-de Winel – la voz empezó a quebrársele de nuevo – s-si el precio que debo pagar p-para que mi hijo viva implica q-que debo dejar de v-verlo… l-lo haré…
El ángel no aguantó más y rompió en llanto ocultándose en el pecho del mayor, para Sein todo estaba saliendo mal, primero desobedecía las normas, después se dejaba profanar por Deasta, como consecuencia se había quedado embarazado, aunque esto último no le desagradaba nada, pero ahora se daba cuenta de que cuando naciese, no podría acunar a su retoño entre sus brazos y criarlo, nunca podría formar una familia con quien amaba sólo por haber nacido ángel.
-Deja de llorar – le acarició la cabeza – nunca dejaras de verlo.
-N-no hay otra opción…
-¿Acaso no me ves? Estoy aquí contigo, podre traerte el pequeño todos los días.
-No Deasta, e-es muy a-arriesgado, si llora a-alguien podría oírlo – se limpió los ojos entristecido.
-Sein… tu habitación es la más alta, debajo hay dos pisos por lo visto de decoración, no hay nadie ahí, debajo de esos dos está la de Winel ¿enserio crees que podrían oírlo? Si no oyeron tus gritos de placer cuando te hice mío no creo que oigan a un bebé llorar, hasta creo que las pareces están insonorizadas.
El ángel se puso rojo por lo dicho y golpeó con fuerza a Deasta quien reía por la reacción del menor.
-¡NO DIGAS ESO BAKA! ¡Y DEJA DE REIRTE!
-Jajajajaja, esque es la verdad, gritabas tanto que no sé cómo no estoy sordo – golpeó la pared – sí, insonorizada.
-¡BAKA!
-¿no me crees? – se colocó encima de su uke - ¿quieres que te lo demuestre?
-¡N-no, sácate! – lo empujó y le dio la espalda nervioso – hmp.
-No te enojes~ - se levantó y cerró la puerta con seguro para después regresar a la cama y meterse tapándolos a los tres – descansa, os hará bien ¿tienes hambre?
-Estoy bien así… - Sein se abrazó a Deasta y cerró los ojos, dejaría de pensar en lo malo por el momento, aún tenía nueve largos meses por delante, sabía que Desta lo cuidaría hasta entonces… a su modo… - te amo Deasta, confío en ti… - susurró antes de quedarse dormido.
***Pov Deasta***
Las palabras de Sein me sorprendieron y vi como quedaba dormido sobre mi pecho, le acaricié la mejilla sonriendo, a veces podía ser tan tierno… pero hoy ha vivido muchas cosas, no permitiré que deje a nuestro hijo, a lo mejor arriesgo mucho pero por Sein, lo que sea.
-Yo también te amo… nunca dejare que os separen de mi…
Lo abracé contra mi pecho y le deshice la trenza empezando a acariciar su pelo, lo miré, era realmente lindo, ya me imaginaba cuando tuviese cuatro o cinco meses de mi niño, será realmente hermoso, sé que todo saldrá bien mientras él confíe en mí.
***Fin Pov Deasta***
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Como todas las noches en Heaven Garden, el Tenkuu no Shito se renía para cenar en el comedor, todos estaban hablando del embarazo de Sein ya que era una bonita noticia, Aiel gritaba incoherencias sobre bebés y Guel a su lado intentaba calmarla, sí, todo “normal” hasta que se oyó un golpe sordo proveniente de la entrada y unos pasos que se acercaban corriendo al comedor, todos se quedaron de piedra al ver a Belzebu cargando a un inconsciente Winel.
-¡NII-SAN! –Aiel abrió los ojos horrorizada.
-¡¿MALDITO QUE LE HICISTE?! – Elfel lo encaró.
-¡Callaos! ¡Teneis suerte de que lo encontré yo o quizás el no estaría ni aquí ni vivo! – todos enmudecieron – lo encontré inconsciente en el sendero, tiene fiebre, seguramente cogió un resfriado con la lluvia – sentó al menor en una silla con cuidado.
Ekadel corrió a inspeccionar al rubio y Enolel agarró al demonio apartándolo, todos lo miraron desconfiados de que dijese la verdad.
-No me fio de ti ¡dime que le hiciste!
-Si quisiese algo de él no os lo habría devuelto imbécil.
-¡¿Cómo dices?! – el de pañuelo fue retenido por Guel mientras Belzebu sonreía victorioso - ¡Si Winel se hubiese ido por su propio pié nos habría avisado de que se iba a dar un paseo!
-Eso es cierto – Nenel se puso al lado de Elfel apoyándolo – siempre avisa si sale, no confío en ti.
El pelo-pincho intentaba escapar del agarre del portero sin lograrlo, cuándo por fin se dignaba a hacer algo bueno por su amor, van y lo atrapan. Ekadel, quien se mantenía al margen curando al rubio, lo miró serio.
-Encerradlo en alguna habitación y bloquead sus ventanas y la puerta, tú no te irás de aquí hasta que Winel se recupere y nos cuente que pasó en realidad.
-¡MALDITOS YO NO LE HICE NADA! ¡SUÉLTAME CABEZA DE ÁRBOL!
-¡Va a hablar el puercoespín! – Aiel se unió a la pelea - ¡¿cómo te atreviste a tocar a mi nii-san?!
-¡TE ORDENO QUE ME SUELTES O…! –sintió sus piés de nuevo en el suelo y un golpe seco tras él.
-Primero: sólo yo puedo llamarlo puercoespín, segundo: ¿Qué creéis que estáis haciendo? – Deasta recogió el balón que se encontraba al lado del portero inconsciente por el balonazo.
-¡ENOLEL! – la peli-verde soltó a Elfel y corrió a su lado - ¡BESTIA!
-Capitán… arigato…
-De nada cabeza púas, estoy acostumbrado a salvarte el pellejo – sonrió burlesco logrando sacarle una venita al otro – vámonos
-¡NO IRÉIS A NINGUNA PARTE! – Elfel se paró en frente de ellos impidiéndoles el paso.
-Si no quieres terminar como tu amiguito será mejor que apartes.
-Elfel, déjalos – el peli-azul regresó de nuevo con Winel.
-¡PERO…!
-Hazme caso, es mejor que nadie salga herido.
-Inútil – el castaño pasó de largo seguido por Belzebu.
-Tranquilo, la próxima vez dejaré que muera – el peli-violáceo sabía que eso nunca seria cierto y siguió a su capitán. Mientras, Guel sentó a Enolel en otra silla y miro por la ventana preocupada.
-¿Vosotros… creéis que ha dicho la verdad?
-¡Para nada! ¡los demonios son unos mentirosos! – Elfel señaló a los dormidos – mirad lo que les hicieron a ellos…
-Pues yo no veo que les hicieran daño a Wine – Ekadel le puso una mano en la frente al rubio con seriedad – no tiene heridas tan graves como para que se las hiciera un demonio, sólo iene algunos rasguños y lo que me preocupa es esta fiebre tan alta…
-Puede que lo hayan puesto bajo control – Nenel trajo unos paños húmedos y colocó uno en la frente del rubio – aunque no lo sabremos hasta que despierte, quizás si haya salido…
-Mi nii-san habría avisado de que salía
-Al parecer tiene mucho que explicar, lo llevaré a su habitación – le cargó en su hombre con cuidado – no digáis nada a Sein, no quiero que se ponga nervioso ya que un exceso de estrés podría causar el aborto.
-Hai Ekadel!
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~~~En Demon’s Gate~~~
-¡¿QUÉ TE PASA, ACASO ME VES CARA DE SER TU NIÑERA?!
-No Deasta, pero…
-¡¿TAN BAKA ERES QUE NO PUEDES EVITAR QUE TE VEAN?!
-Lo hice para…
-¡NO ME IMPORTA! ¡TUVISTE SUERTE! ¡MUCHA SUERTE!
-¡DÉJAME TERMINAR UNA PUÑETERA ORACIÓN! – gritó exasperado logrando acallar al castaño - ¡Winel vino a Demon’s Gate, cuando lo encontré estaba muy débil y terminó desmayándose, no iba a dejarlo así, por eso lo llevé al Tenkuu no Shito!
-Ese angelucho… y mira que se lo advertí…
-¿De qué hablas? – entrecerró los ojos y el otro sudó frío.
-¿A qué te refieres? – miró a otro lado.
-¿Qué dijiste de Winel?
-Yo no dije nada de Winel, creo que te estas volviendo sordo.
-¡Deasta! – el peli-violáceo tronó los nudillos - ¡suéltalo!
-¿El qué? – se miró las manos – no tengo nada agarrado.
Mientras ellos peleaban, el resto del equipo los miraba con una gotita en la nuca pensando en dos probabilidades, o Deasta era un completo gilipollas con todas las letras de la palabra, o un maldito genio a la hora de eludir los interrogatorios.
-Venga puercoespín, deja de preguntar, si total no te responderé – sonrió prepotente - ¿y que harás al final?
-¿Cómo que qué haré? – Deasta se golpeó la frente resignado.
-Vosotros me llamáis baka a mí... –suspiró- ¡¿Qué harás con Winel pedazo de imbécil?! ¿Sigues pensando que le harás daño? Porque dudo mucho que haya venido aquí obligado.
Belzebu no dijo nada más y se limitó a pensar, suponía que si estaba con el ángel la regaría de nuevo, pero sabía que si no iba con él, regresaría a Demon’s Gate y quizás no saliese de allí mucho mejor que esta vez. La respuesta era clara.
-¿Cuándo irás al Heaven Garden?
-Mañana por la noche, será mejor no regresar ahora… a Sein se le había antojado fruta y ya se la debería haber llevado, no quiero morir joven…
-Vaya, alguien te tiene bajo dominio – rió.
-¡Cállate inútil! ¡baje a la cocina a robar la dichosa fruta y no estaría así si no fuese por un erizo baka que se buscó problemas!
-¡NO ME LLAMES ERIZO!
-¿Dejareis de pelear algún día? - Mephisto apareció tras ellos.
-¡No te metas afeminado! – Deasta calló al ver el aura asesina del albino.
-Hoy limpiareis el campo de entrenamiento con los dientes si hace falta… - los dos asintieron asustados – bien…
-Si yo sólo quería pasar un poco de tiempo con Sein y mi hijo… -el delantero lloró estilo anime.
-¡¿TU QUÉ?! – los otros dos abrieron grandes los ojos de la impresión.
-Mi hijo, ¿qué tiene de raro?
-¡¿Sein está embarazado?! – el castaño asintió.
-¡¿Pero tú sabes la norma de que tiene prohibido tener hijos con demonios?! Si se enteran a saber qué le harán.
-Lo sé Mephisto pero ya se encargó de eso.
-No creo que el Tenkuu no Shito quiera el hijo de un demonio entre ellos después de lo del Dark Angel, si intenta convencerlos no creo que funcione.
-Creo que es mejor deciros lo que inventaron Winel y Sein – recordó la escena que montó al escuchar a las chicas – cuando Sein se enteró de que estaba embarazado tomó la mejor decisión, quedarse con el niño, eso me alegró pero tendría que dar una excusa razonable, por eso tu amorcito se está haciendo pasar por el padre de MI hijo.
-¡¿Qué WINEL HIZO QUÉ?!
Mephisto sonrió y miró a Deasta maravillado.
-Increíble, has logrado lo imposible, romper todas las normas de los ángeles, sois el orgullo del Makai.
-Ja, yo ya lo era – el castaño levantó la cabeza orgulloso.
-Tu tontería es inmensa – el peli-violáceo recibió una mala mirada – lo siento, soy realista.
-Me cuesta aceptarlo pero lo dije enserio, Deasta logró enamorar a Sein, que fuese su pareja, hacerlo suyo, embarazarlo y que mintiese a los demás ángeles, todo en apenas dos semanas.
-Ahora que lo dices… aún no creo que Sein mintiese por este baka.
-Él no quiere mentir pero tampoco quiere abortar, de todas formas hemos hecho un trato, si el niño cuando nazca es demonio o se parece mucho a mí, Sein dirá que el pequeño murió en el parto y yo lo traeré conmigo.
-¿Y qué harás si se parece a ti y es ángel? Un ángel no sobreviviría aquí por más de medua hora, y aún menos si hablamos de un bebé – Mehpisto frunció el ceño.
-Es mi hijo y de Sein, tiene sangre de demonio, no le pasará nada.
-Siento ser aguafiestas – el defensa lo miró serio y algo preocupado – pero… ¿qué dirás al rey demonio?
-¡Demasiadas preguntas! Tengo mucho tiempo por delante para pensar – se levantó de un salto – me voy a descansar.
-Yo también me voy a dormir un poco… - Belzebu lo imitó.
-¡QUIETOS! – los dos pararon y sudaron frío - ¡No os librareis de la limpieza del campo! ¡Andando!
-¡JAMÁS! – Deasta salió corriendo y unas redes lo atraparon de repente - ¡WAAAAAAA SUÉLTAME ARACHNES! – Belzebu retrocedió sudando frío.
-Si no quieres sufrir lo que él, será mejor que te pongas manos a la obra.
-¡HAI!
-¡PUERCOESPÍN AYUDAAAAA!

Continuará

Rompiendo las reglas (DestraxSein BelzebuxWinel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora