Capítulo 13: Encerrados.

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Maldita sea, cada vez que Sophie me cuenta lo que la maldita zorra le hacía en su casa, mi ira aumenta causando que me enoje más.

¡Incluso las hermanastras de Cenicienta eran más dulces!

Nos contó que hace tres años sus padres se conocieron y hace dos años que viven juntas. Y las cosas que le hizo, según la zorra solo son bromas de hermanas, pero seamos realistas...

Qué se acueste con tu novio de dos años, que te haga quedar como una loca delante de tu propia madre, que te avergüence delante de todas tus amigas y que te tire de las escaleras, ¿Eso son bromas de hermanas?

Porque entonces si tuviese una hermana la ahogaría con una almohada mientras duerme.

Y ahora que lo pienso, ¿Que tiene esta puta con tirar a la gente por las escaleras?

-Está loca.- Murmura Char y yo asiento.

Cada cosa que nos contó fue horrible y si no fuera porque estuve mirando sus expresiones sin apenas parpadear, no me hubiese creído nada.

Bueno, la zorra tiene que estar en un manicomio, sí o sí.

-Y ¿Tus padres no te creyeron?- Pregunto, ella niega.

-Mi madre tiene en un pedestal a Chloe.- Murmura.

-Bueno, después de lo del sábado dudo que la tenga en un pedestal.- Me río, se puede decir que después de que sacaran a Chloe del agua, sus padres vinieron corriendo y se veían realmente decepcionados por el comportamiento de su hija borracha, y mojada como un perro abandonado en un día lluvioso.

-Sí, está castigada sin tarjetas de crédito y sin celular.- Murmura, yo asiento con una sonrisa.

Abro otra bolsa de papas y comenzamos a comer. Oh sí, nos trajimos una gran reserva de refrescos, papas, galletitas y chocolates.

Bendito supermercado 24 horas.

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-Señorita Hayley, vaya al cuarto de limpieza y tráigame un balde de pintura roja.- Pide la profesora de arte. ¿Por qué mierda hay pintura en el cuarto de limpieza?

¿No se dan cuenta de lo contradictorio que es?

Dejo el pincel y me levanto dirigiéndome hacia la profesora, la cual me da las llaves, me giro y me dirijo esta vez hacia la puerta  y salgo al vacío pasillo del internado.

Me dirijo hacia el cuarto de limpieza, donde el maldito de Chris me encerró.

Ruedo los ojos y al llegar veo que ya está abierto, me acerco a ver por qué está abierto y noto una mano en mi espalda empujándome, las llaves se me caen y choco contra un pecho. ¿Pero qué mierda?

-Esto es por todo lo que has hecho.- Oigo el grito de la zorra y la ira recorre mis venas a la velocidad de la luz.

¡MALDITA ZORRA!

-Oh, ya me encargaré de ti zorra, ¡VOY A IR POR TI Y MUY ENSERIO! Has cometido el mayor error de tu vida- Gruñó enojada.

-Tranquilízate Miller.- Se ríe. ¿Esto es en serio?¿Me lo voy a encontrar vaya donde vaya?

-¿Qué haces aquí?- Pregunto, mientras noto la ira disipándose.

-El profesor, me envió a limpiar el desastre que hice con la Coca-Cola y las mentas, el pidió un experimento fácil y yo lo hice.- Murmura, yo me río mientras niego por la tontería de Chris.

-Dios, aún quedan cuarenta minutos de clase.- Me quejo intentando acomodarme entre las escobas, los jabones líquidos y potes de pintura.

-¿Aquí no hay luz?- Pregunto mientras busco el interruptor.

INTERNADO DE EGOS (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora