Capitulo 4: Desayuno

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Que hace Bruno acá, y porque no fue a trabajar desde el martes en la tarde y quien es esa mujer que lo acompaña, miro con el ceño fruncido y gruñendo, Andrés me mira:

-         que te pasa mujer, viste algo que no te gusto

-         ¡NO¡, nada que ver, lo que pasa es que allá se encuentra Bruno, estoy muy enojada con él, porque no fue a trabajar y se supone que debe remodelar mis diseños-

Digo sirviéndome una copa

-         pero si esta con verónica-

Dice Clau, me vuelvo a mirar

-         mejor vamos a bailar, les tinca-

Les digo, nos dirigimos a la pista de baile, estamos un buen rato viendo como Andrés nos hace reír con sus movimientos ridículos, siendo el Toni con un poco de tragos demás, me dirijo al bar por más tragos, cuando siento que me susurran en el oído:

-         te ves hermosa esta noche... y con ese vestido  aun mas sexy, pequeña distracción-

Me giro y veo a Bruno pegado a mí, huele de maravilla

-         apareciste, y por lo que veo no en el trabajo o estas muy estresado que vienes de salida-

Me mira serio mordiéndose el labio

    - tuve un pequeño problema que se me alargo-

El camarero me pasa mi trago, doy un sorbo, mirando sorprendida cuando la tal verónica aparece, le toma el brazo:

   - acá estas, te estaba buscando- me mira – y tu quien eres-

Me dice con cara seria, y a está que bicho la pico, se cree linda

   - y a ti que te importa- miro a Bruno seria  -permiso, te veo el lunes, ah, si es que te dignas aparecer, aunque lo dudo, te deben de tener bien ocupado-

Me voy, camino hasta mi mesa con los tragos y al ver a los chicos les digo

    - Bruno se acerco hablar conmigo-

   - y que pasó-

Me dice Clau

-         nada importante, llego esa tal verónica y me dice ¿y tu quien eres?-

-         que le respondiste-

Pregunta Andrés... me río

    - y a ti que te importa... le dije y me vine, bueno y otras cosas mas a Bruno pero ya no me acuerdo-

Me acuerdo muy bien de lo que le dije, no lo vuelvo a ver a ninguno de los dos, menos mal porque ya no tenia ganas de seguir peleando con esa perra de verónica, ya me siento bastante mareada, así que decidimos irnos, al salir del local cada uno se va por su lado, camino hasta la parada de taxis a esperar que llegue uno... veo un auto aparecer, se detiene a mi lado, baja la ventanilla:

-         quieres que te lleve-

Esa voz, me agacho y veo que es Bruno

-         no gracias, tomare un taxi-

Me observa

    - no seas testaruda y sube, que no creo que venga ninguno ahora-

Mi pequeña DistraccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora