Capitulo 14: no puedo

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Al terminar el beso, solo suspiramos ambos, nos reímos de los nervios, me mira fijamente con esos ojos verdes penetrantes que tiene

   -vamos-

Me dice, toma mi mano y salimos volando de la pista  de baile, va a buscar nuestros abrigos y nos dirigimos al auto, antes de depositarme en el asiento me besa apasionadamente, solo atino a reír ya que con sus palabras aun estoy en las nubes me meto en el auto y nos vamos, veo que nos dirigimos a viña otra vez, iremos a mi depto, pero no, veo que se dirige a quince norte y veo que me lleva a su depto, estaciona el auto y bajamos, me toma de la mano y subimos al ascensor, llegamos al piso veinte y entramos a su depto. Me mira fijamente y sonríe, estoy nerviosa, no se si podré hacer esto, veo que se dirige a un mini bar que tiene y saca dos copas de vino

    -toma amor-

Me pasa la copa y nos sentamos en el sillón que tiene, es muy bonito su depto, tiene buen gusto, bueno por algo es diseñador, estoy sentada al lado de él, pero no me salen las palabras

    -estas  muy callada, pasa algo-

Me pregunta

    -no, estoy bien-

Le digo tomando un sorbo del vino, veo que se ríe, me toma la mano y me la besa

     -amor, estas nerviosa, se te nota-

Me dice, como supo, acaso se me nota mucho lo nerviosa que estoy

   -ja, no, estoy bien, no te preocupes-

Le digo mirando a otro lado

   -mientes fatal, se te nota-

Me dice riendo, se acerca a mi y me besa, con su beso me relaja totalmente, dijo como puedo la copa en la mesita de centro y lo tomo del cuello para profundizar el beso, él me toma de la cintura y comienza a subir las manos por mi espalda, me comienza a bajar el cierre del vestido que llevo, y yo le comienzo a sacar la comienza, tiene un torso espectacular, unas calugas exquisitas que dan ganas de morderlas, me baja el vestido y quedo solo en sujetador en la parte de arriba, comienza a darme besos en mi cuello bajando hasta llegar a mis pechos, que sensación mas rica, me estoy dejando llevar, deseo que bruno me tome y me haga suya, pero me doy cuenta que al sentir sus manos por mi cintura haciendo que me acerque mas a él, me separo bruscamente, con la respiración agitada

    -que pasa, estas bien-

Me pregunta

   -no... no puedo... lo siento-

Le digo cerrando mis ojos y desviando mi cabeza

    -esta bien, no te preocupes-

 Me dice acariciando mi cara

    -es que realmente lo siento-

Le respondo con mucha pena

    -no pasa nada, ven acá-

Me toma y me pone en su regazo y comienza a acariciarme la espalda, siento que me estoy quedando dormida

    -estas bien de verdad, o me estas mintiendo-

Me vuelve a preguntar

Mi pequeña DistraccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora