Capitulo 20: enferma

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A la mañana siguiente escucho el timbre de mi depto, veo la hora y son las ocho y media, no quiero ir a trabajar, no estoy de humor, me levanto a abrir la puerta y veo a bruno con una rosa roja en su mano

     -buenos días amor, estas bien-

Me pregunta al verme la cara que ando trayendo

    -la verdad, es que no, me siento súper mal-

Le digo, realmente no tengo ganas de nada, tomo la rosa que me pasa bruno y me dirijo a la cocina

     -quien vino anoche-

Me pregunta

    -porque-

Respondo

    -porque en tu mesa de centro hay dos copas de vino-

Me dice

    -ah-

No tengo más palabras para decir

     -respóndeme rose, quien cresta vino anoche-

Me pregunta ya enojado

    -Felipe-

Le suelto, se lo contaría igual, pero ay se dieron las cosas

    -¡¡QUE!! Y porque-

Me pregunta

    -porque quería hablar conmigo-

Respondo relajadamente

     -y de que-

Vuelve a preguntar

    -de lo que pasó hace cinco años atrás, además me dijo que siempre supo lo de mi pérdida-

Le cuento, lo miro y veo que esta serio, se me acerca y me abraza, al momento de sentirlo y de que estoy protegida entre sus brazos, lloro desconsoladamente y me aferro mucho mas a él

    -tranquila... mi pequeña distracción, cálmate, se que es doloroso remover las heridas del pasado, pero acá estoy yo, para sanarlas-

Me dice dándome un beso en mi frente, me separo un poco de él y lo miro

    -no voy a ir a trabajar hoy-

Le digo apenada

    -no te preocupes, llamare a clara y le diré que no iremos a trabajar-

Me responde

    -no, tú debes ir, el desfile es el sábado-

Le contesto

    -no, eso ya está listo, en estos momentos tú eres más importante para mí, que el desfile-

Me dice tomando su celular y marcándole a clara, lo veo salir de la cocina, así que me voy a mi dormitorio a recostarme un rato, al meterme a la cama, me vuelvo a quedar dormida... siento que me  despiertan con dulces besos por mi cara, abro mis ojitos y veo unos hermosos ojos verdes mirándome con ternura

    -amor te hice el desayuno, no tenias nada, así que baje y compre algo que pensé que te gustaría-

Me dice mostrándome una bandeja con mi desayuno, lo miro y sonrío levemente

   -y como entraste otra vez-

Pregunto

    -tome tus llaves y le dije al conserje del edificio que hoy te cuidaría yo para que no se preocupara si me veía entrar y salir-

Me cuenta, me sonríe, me siento en la cama y bruno a mi lado, comenzamos a desayunar mientras vemos televisión, no hace comentario solo lo ocurrido con Felipe, lo cual agradezco, después de terminar el desayuno, me levanto para darme un baño, bruno se va a la cocina a limpiar la loza sucia, pero yo creo que es para darme espacio.

      -rose, voy a ir a depto a buscar ropa para estar mas cómodo, te traigo algo-

Me dice a través de la puerta, como yo ya estoy lista

      -no, iré a comprar unas cosas para el almuerzo, así que acate espero a comer, anda tranquilo, voy a estar bien-

Le respondo, me mira y asiente, se despide con un beso largo y apasionado y se va, en cambo yo bajo a comprar para el almuerzo, entre al supermercado y me decidí por pollo salteado con verduras y un rico tiramisú de postre, vuelvo a mi depto y me pongo a preparar el almuerzo...lo tengo todo listo cuando escucho el timbre, corro a abrirle a bruno y veo que viene con un pequeño bolso

     -llegas justo a tiempo-

Le digo dándole un beso tierno en los labios

      -mmm... huele de maravilla, ya me dio hambre-

Me dice sentándose en la mesa, me siento en la mesa a comer y conversamos lo que paso, bruno me escucha sin opinar, ya que se lo que opina respecto a  Felipe, cuando terminamos la comida voy a servir el postre

   -mmm...que rico se ve esto-

Me dice

    -si, es tiramisú-

Le contesto

   -aja... pero yo no quiero este postre-

Me dice, lo miro incrédula, viendo a que se refiere... veo que se para y me jala enzima de la mesa corriendo todo lo que hay en ella y me doy cuenta a lo que se refiere

    -mi postre eres tú... mi pequeña distracción...-

Me da un beso y solo sale de mi boca un gemido...

 

Mi pequeña DistraccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora