Capitulo 43: advertencia y descubrimiento

144 14 5
                                    

Llego el lunes, me levanto a penas, tengo unas ganas atroces de volver a la cama, así que me meto a la ducha rápidamente, tomo mi desayuno y me voy, al llegar a recepción el conserje me espera

        -señorita rose. Han dejado esto para usted-

Me pasa una caja larga y dentro de ella hay una rosa roja y una nota

           Te extraño y no sabes cuanto, no quise subir para no molestarte, te veo en el trabajo

                                             Te amo... bruno 

       -gracias-

Le digo al conserje al terminar de leer la nota, tomo un taxi y me dirijo al trabajo, llego rápidamente a mi despacho y lo encuentro parado mirando la pizarra

      -hola rose-

Me dice, dándome un beso en la mejilla

    -hola, gracias por el regalo-

Le digo sentándome en mi escritorio

       -de nada, sabia que te gustaría-

Me dice, en eso suena mi teléfono y al contestar, sabia muy bien quien era

        -rose, a mi despacho, ahora-

Me dice mi feliz jefa

      -voy- le digo y cuelgo – tu querida madre me solicita-

Le digo a bruno y salgo, llego a su oficina, golpeo, solo entro ya que nunca escucho que me digan "pasen"

         -rose, siéntate por favor-

Me dice, por lo menos una palabra de educación

        -dime, clara-

Le respondo

       -te diré dos cosas, primero no te aspecto tu modo infantil de pedir cambio de despacho, te puse con bruno y ahí ye vas a quedar, no porque hayas terminado tu relación con él, eso quiere decir que termines también tu relación de trabajo, estamos-

Me dice

     -si y lo comprendo, igual te lo iba a decir hoy que no iba a solicitar cambio-

Le digo

     -muy bien y lo segundo, ahora si quiero que dejes en paz a bruno, el va hacer papá, no quiero que te metas en el relación de él con verónica-

Me dice seria, esta que se cree pienso

      -mira clara, ya te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir, si bruno no se quiere alejar de mi, no seré yo quien lo aleje, además es bastante grande  para saber  sus responsabilidades, te lo digo ahora... yo termine con él. Por esta misma situación, estoy harta de que tú, verónica, Eloisa y Felipe se metan en nuestra vida-

Le digo seria

     -pues me seguiré metiendo mientras tú te sigas acercando a mi hijo, esta claro-

Me advierte

     -como el agua, solo te pediré una cosa clara-

Le digo

      -dime-

Me dice

     -no alejare a  bruno de mi, si él no quiere y cuando sea el viaje a Milán, iré yo, esta claro, así estarás tranquila junto a verónica de que no estaré cerca-

Le digo parándome

    -muy bien, tú iras a Milán con tú ex, y espero que todo valla bien allá, y que aunque eres una amenaza amorosa, eres espectacular en lo que haces-

Me dice ante mi pedido

     -gracias por el halago y a tu problema con Felipe, no te preocupes, yo no deseo nada con él-

Le digo saliendo del despacho, todo quedo claro entre ella y yo, menos mal, me dirijo a mi despacho

     -como te fue con clara-

Me pregunta bruno

      -bien, quedo conforme con todo lo que le dije-

Le cuento

      -aun piensas cambiarte de despacho-

Me pregunta

       -no, ya no, me quedare contigo-

Le digo

       -en serio, para siempre te quedaras conmigo-

Me dice

        -bruno por favor, ya hablamos de ese tema-

Le digo revisando mi portafolio

      -esta bien, te voy a ir a buscar un café-

Me dice saliendo del despacho, la mañana paso tranquila, trabajamos bien, como equipo que somos, igual tuvimos nuestros roses de manos, hasta un beso robado por parte de bruno, llego la hora de almuerzo y aparece Andrés, mi corazón se llego al salir en cuanto lo vi aparecer

         -hola chicos-

Nos saluda

       -hola-

Le decimos los dos al mismo tiempo

       -bruno, necesito conversar contigo, te invito a almorzar-

Le dice Andrés

     -bueno vamos-

Le dice, saliendo con Andrés, a mi de solo pensar lo que va a suceder, se me quito el hambre, tenemos una hora de colación, pero este par se demoro dos y yo aun con los nervios de punta, hasta que veo aparecer a bruno con una cara de no muy buenos amigos

      -tú lo sabias cierto-

Me pregunta

       -que cosa-

Le digo

      -lo de Andrés y verónica-

Me responde enojado

     -si, pero yo no podía decirte, debía ser Andrés-

Le digo

      -ósea ayer cuando estuvimos juntos no me lo dijiste-

Me mira enojado

       -ya te lo dije, Andrés debía decírtelo, no yo... no es mi problema, bruno entiende-

Le digo

       -esta bien, te entiendo, la que vera mi ira ahora, es verónica y clara, cuando sepan-

Me dice saliendo del despacho echando humo, se escucha un portazo en la oficina de clara y nada más, bruno no aparecido el resto de la tarde, después del descubrimiento que le dijo Andrés...  

         

 

 

Mi pequeña DistraccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora