Mi pequeña Distraccion

Capitulo 41: resaca

No puede ser tengo un hachazo de los mil demonios, maldito vino blanco me ha dejado con caña, me levanto como puedo, me dirijo al baño, veo mi cara y realmente estoy mal, me río de recordar que lo pase genial con mis amigos, me voy a preparar un café y veo a Clau sentada en la mesa del comedor con las manos agarradas en la cabeza

      -como esta esa caña-

Le pregunto

     -no me digas nada, de solo recordar todo lo de anoche, me duele mucho más-

Me responde

      -en serio recuerdas todo-

Le digo

     -que tú no acaso-

Me pregunta

      -no-

Respondo

     -ósea, no te acuerdas de que te tuve que arrastrar hasta el taxi, porque te dio por ir a casa de bruno-

Me dice, la miro con la boca abierta, sabia que era molestosa con la borrachera, pero no pensé que llegaría hasta eso

      -ya, no te creo, tan molesta fui-

Le digo

     -Chi, eso no es nada, después en el taxi te dio por llorar y me decías que amabas a bruno, pero que por culpa de una perra te separaste de él-

Me cuenta, me río al escucharla

      -uf, ósea me dieron todos los estados de la borrachera-

Le digo

     -si, todos, después de llorar te mataste de la risa, me dijiste que me querías mucho a mi y a Andrés, mas enzima te pusiste a cantar a laura pausini, amiga realmente canta fatal-

Me dice riendo

     -oye, a bruno le encanta como canto-

Le digo haciéndome la ofendida

      -es porque te ama, por eso le gusta todo de ti, aunque cantes mal-

Me dice

     -eso es verdad-

Le digo, ambas tomamos desayuno, Clau se va después de almuerzo y me quedo sola en mi depto, me baño y me pongo mi pijama limpio total no saldría en lo que quedaba de día, recibí el llamado de mi padre, hablamos como veinte minutos, nos reímos y nos alegramos de que Pablo se fuera a España a anunciar su compromiso, al terminar la llamada me dolía tanto la cabeza que decidí estirarme un rato en mi sillón, dormite un rato hasta que siento el timbre sonar, me levanto a abrir la puerta y veo a bruno ante mis ojos

      -hola, que haces acá-

Le digo

     -vine a verte, no puedo acaso, aunque no seamos pololos, igual puedo visitar a una amiga o no-

Me dice pasando

      -si por supuesto-

Le digo cerrando la puerta y viendo que se dirige a mi cocina a dejar unas bolsas que trajo

       -que tres en las bolsas-

Le pregunto

       -la cena-

Me dice riendo

       -mmm, que rico, no tenia ganas de cocinar-

Le digo

      -si, me lo imagino, después de una salida debes de tener una resaca muy mala-

Me cuenta

      -como sabes que Salí anoche-

Le pregunto

      -me enviaste un mensaje, diciendo muchas cosas-

Me responde sonriendo

      -¡¡QUE!!-

Grito, maldición, debió de ser cuando llegamos a la casa y Clau me dejo en la pieza, bruno se sienta y pone la televisión, me dirijo a mi alcoba y veo mi celular, realmente le envié un mensaje a bruno diciéndole que lo amaba a pesar de todo y que lo esperaría aunque fuera en un millón de años, oh por dios, realmente le escribí todo eso, ahora como lo mirare a la cara pensara cualquier cosa...

       -todo bien-

Me pregunta, doy un salto por el susto

      -me asustaste-

Le respondo

      -viendo el mensaje que me enviaste-

Me dice

     -si-

Le digo sonrojándome

      -bueno dicen que los niños y los curados dicen la verdad-

Me dice acercándose a mí

      -así dicen.....-

No logro terminar de responder, cuando ya tengo los labios de bruno junto a los míos, que felicidad, moría por besarlos, pongo mis manos alrededor de su cuello y me dejo llevar por su calidez...