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-...wao

- Se mantiene ¿no?

-Sí - susurré al ver la inmensa casa - aunque, se ve algo... vieja

-...solo le hace falta calor familiar.

- ... Y trabajo.

-Ahpril, antes que nada, por favor, dime si no te sientes bien ¿si? te llevare a otro lugar, solo... ya sabes.

- Te entiendo ... estaré bien - sonreí, ella me observó con duda pero al final sonrió.

Al bajar del auto el frío caló mis huesos sin saber por que si hace un momento era tan cálido; tantos recuerdos llegaron a mi mente de una manera dolorosa pero me negaba a sentirme triste; de momento odiaba la casa, era testigo del peor día de mi vida, odiaba el lugar, pero también lo quería, le extrañaba. Dentro la casa todo era igual o peor de frió, observaba todo con desdén y con un tanto de miedo el pasillo a la parte trasera...¿como pudo haber pasado tanto tiempo? y aun así sentirlo como si hubiese pasado ayer, tan largo pero a la vez tan corto.

-¿Ahpril?

-¿mmh?

-¿todo bien? - asentí -...Esta bien, tu habitación es la misma, si quieres cambiarla no hay problema, todo esta como lo dejaste así que esta algo sucio y empolvado ¿te molestaría limpiarlo?- Negué- bien , y otra cosa, las tuberías tienen algo extraño así que ten cuidado ¿bien?

-Entendido.

-¡te llamare para la cena! - una vez veo que se marcha a la cocina no lo pienso mucho y voy al segundo piso en busca de mi habitación.

Una vez frente ah esta la observo sin emoción, la verdad la que me importa no es mi habitación, si no la que se encuentra esperando al final del pasillo; hace mucho nadie entra al aposento de Laddye Jonas... mi madre.

Ignorando los pensamientos ingreso a mi habitación y sonrió con tristeza, tal como cuando me fui, dibujos en la pared, muñecas, crayones ... todo bajo una manta de polvo y mugre ¿como se puede mantener durante tantos años?




ya pasadas unas horas el cansancio vino a mi, la sensación de suciedad era fatigadora  pero soportable.

-Pril ¿como crees que?... wao- alagó y dio un silbido al ver la habitación limpia - sabes aprovechar el tiempo ¿eh? - sonreí como respuesta - ¿y esas cajas?

-Emm, cosas innecesarias y otras para limpiar.

-¿encontraste algo útil? - alargue el brazo y tome una caja alargada.

- La flauta de mamá.

-Oh... esta cosa ruidosa, me alegra, baja a cenar fue mucho por hoy.

- Claro - en la mesa comía como perro hambriento, los bocados pasaban sin siquiera masticarlos

-Para niña, te vas a ahogar

- lo siento...no sabia...que existiese comida tan buena - hablaba entre bocado y bocado mientras ella me observaba confusa - en el internado la comida es horrenda , solo puré de papas

-Ok... no mas papa- sonreímos; yo me seguía degustando cuando note que en medio del silencio ella me observaba con los labios fruncidos - ¿qué?

-...Nada - yo me aleje lentamente del platillo con la cena y me senté recta mientras buscaba su mirada que huía de mi - Nada.

-¿ya , no me quieres aquí?

-No es eso... solo pensaba en como estaba tu cabecita ahora.

-crees... ¿que estoy loca?

-No - me quedé observándola sin parpadear - bueno... - sonrió sin gracia y echo su silla hacia atrás - resultó que no eres tan diferente -. incline la cabeza un poco - Tu madre, siempre fue un misterio para la familia - hablo bajito - cuando el abuelo nos adopto, hubo una química extraña, ella era tan, rara, no te miento si te digo que ella, me daba miedo... tu madre me daba miedo, era tan diferente las demás niñas, su hablar, su mirar, tu misma mirada - inconscientemente parpadee frente a su comentario - se la podía pasar noches enteras sentada sobre la cama observando la nada... oh aveces a mi, hablaba sola, y cuando tuvo la suficiente de edad se perdía en el bosque, sin importar cuanto la castigasen; tu madre era algo especial, ¿sabes que decían los psicólogos? que era hereditaria- volvió a sonreír sin gracia - ¿crees que lo tengas tú?- su pregunta me dejo inerte en el lugar, su pequeño relato había dibujado muecas amargas en su rostro, yo no supe que responder solo la mire- nunca nadie supo quien fue tu padre, ella jamas menciono nada, jamas se volvió a comunicar con la familia el día del fallecimiento del abuelo ella desapareció y cuando se enfadaba ella gritaba mundana - soltó una breve risa mientras bebía de su vino - mundana, ¿pues que se creía? yo no la aguante, me fui y la deje aquí, sola... hasta ese día- sus ojos se humedecieron un poco- que llamaron por su muerte y me lleve la sorpresa de que existías tú- el silencio se posó en la estancia de una manera incomoda y tensa. ninguna tenia palabras que representaren de una manera agradable el sentimiento.

-...lo siento- dijo con una mueca.

Yo negué - no...supongo que necesitabas decirlo... ¿ qué crees, que haya tenido mamá?- ella encontró su mirada con la mía y un destello de ira paso por su rostro.

-No se... pero lo que sea que hubiese tenido espero que haya muerto con ella - sus palabras tomaron mi corazón en un puño y lo estrujaron de la manera mas dolorosa hasta hacerme arder el pecho, quise amortiguarlo con un suspiro pero fue imposible, solo pude ver como Ginna se marchaba y me dejaba con el arduo sentimiento.

Me quede un momento sola en la mesa antes de volver a mi habitación con pasos lentos y a la vez torpes; nuevamente me quede allí sola en medio de la estancia pesando en la charla con Ginna.

<<locura heredada...La locura no se hederá, es estúpido>>

Con la intención de olvidar me deshago de las ropas en busca de tomar un baño pero una figura esquelética se cruza en mi camino, cabello negro y largo, piel pálida, ojos grises, era yo, frente al espejo; no recordaba la ultima vez que me vi en uno así, en el internado los prohibían, alimentan la vanidad, y la vanidad es el mayor de los pecados para una mujer.

<<¿me parecía a mamá?>> de lo poco que mi mente recuerda creo que si, pero sin duda ella era mas bella, y no se le veían los huesos como a mi.

decidí ignorar la imagen y me incline para abrir los grifos de la ducha pero de esta nada salio, un tanto decepcionada tuve la intención de darme vuelta cuando comenzaron ah hacer un ruido extraño como si de una jauría de animales se tratara; las observe con curiosidad mientras se tambaleaban con ferocidad de arriba a bajo hasta que por fin, expulsaron de una manera nauseabunda un espeso y baboso liquido color marrón y vinotinto

-iug...¿qué le pasa a este lugar? - y continuó así hasta limpiarse por completo.

¿qué le pasa a este lugar? - y continuó así hasta limpiarse por completo

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♦ENTRE TINIEBLASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora