La mañana había llegado una vez más, otro día y su agobiante rutina, después de haberme duchado fui hacia el comedor pero alguien me corto camino; un tanto confundida por su presencia en los pasillos hice una leve reverencia al sacerdote.
-Señor... - tuve la intención de seguir de largo pero me detuvo.
-Srta Ahpril, luce muy bien hoy - me sonrió <<no es de un creyente dar cumplidos...>>
-Gracias ¿como esta usted?- comenzamos a andar a un paso lento.
-Muy bien... ¿a donde se dirige?
-El comedor.
- Va tarde - asentí.
-Doroti se enfadara
-Doroti... pobre alma en pena - se sonrió, observe curiosa al anciano <<alma... en pena>>
-Ahpril, tengo noticias para ti
-...¿noticias?
Él freno su andar y puso su penetrante mirada en mi - Un integrante familiar tuyo, vino por ti la madrugada de la semana pasada, quieren llevarte a casa
- ¿eh? - mi corazón se salto varios latidos y escuchaba poco, la cabeza me dio un par de vueltas, algo no iba bien, estaba aquí pero en otro lugar.
-Ahpril
-¿Qué?
-Dime
-¿Que cosa?
-... ¿quieres volver a casa? si gustas el internado intervendrá por ti y no tendrás que irte de lo contrario nada podremos hacer y tendrán la libertad de llevarte contigo tienen un papeleo bastante complejo y sin taches, tienen todo lo necesario hasta la firma de tu madre, nadie la detendrá si quiere llevarte, la ultima palabra la tienes tú.
-Yo... no se... yo no se.
llevaba buen rato observando la pared de enfrente esperando que mi mirada la traspasase en algún momento; sentía como la respiración se me pausaba de a ratos provocando un latir doloroso, agresivo y unas fuertes nauseas. Las palabras del sacerdote se arremolinaban en mi interior de una forma dolorosa que provocaban ganas de gritar y llorar.
Me levante del banco y comencé a andar por el pasillo, ah lo lejos oí voces así que decidí acercarme un poco hasta el final hasta que se hicieran mas claras, eran el sacerdote y una mujer, cuerpo escultural cabello crespo y rojizo, si que la conocía.
-Mm, señora Jones ¿Que le puedo decir? es una jovencita muy inteligente, habla poco, y le gusta estar sola, gusta del orden, la literatura y cosas tribales que seguro ella misma le dirá.
-Dudo mucho, si es la copia de su madre
-Con respecto a eso... no considero muy conveniente que la lleve hasta, su hogar ... ya sabe.
-Acaso no dijo que estaba bien.
-Si, pero...
- No se preocupe, le mantendré avisado.
- Sí si claro, estoy seguro de ello pero no la veo muy convencida ¿sabe? ademas usted no es su tía genética...
-A estado mucho tiempo enserada ¿no cree? - el sacerdote no discutió mas, yo me aventure a salir de mi escondite haciéndome presente en la discusión; al hacerlo la mujer me observo con asombro.

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♦ENTRE TINIEBLAS
De TodoCuando el destino esta escrito no hay nada que corrija la historia. Así lo demostró Ahpril, una inocente y pequeña humana a la cual le toca superar desgarradoras pruebas por estar decidida a dominar los demonios de una bestia envuelta en tinieblas y...