Capítulo 5- Aceptación

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Narra Lucía:
No negaré que todo esto me enseñó muchisimas cosas, principalmente a valorarme y quererme, me costó muchísimo darme cuenta que algunas personas quieren por lo que sos interiormente, sin ver el físico.
Sigo dormida, cada día siento más fuerzas para despertar, aún así estoy segura que no hay nada peor que vivir prisionera de una imagen distorsionada de uno mismo, pero impuesta por alguien más.
Al despertar quiero hacer muchas cosas, disculparme con mi familia y principalmente disculparme conmigo misma, me dañé demasiado por comentarios que la verdad no lo valían. Dejemos de darle sentido a los estereotipos de la sociedad, seamos libres siendo como somos, altos, bajos, delgados, gordos, seamos uno mismo.
¿Saben qué? ESTOY LISTA.

Ocho semanas tuvimos que esperar para volver a hablar con Lucía, ella finalmente despertó, tenía 45kg y en su rostro dominaban las ojeras y su cara de cansancio, pero despertó, lo logró, ella pudo contarlo, ella sí puede contarlo, pero hay miles de personas que mueren por estos trastornos, sólo te voy a pedir que pienses antes de decirle un adjetivo despectivo a alguien, no sabes a que pueden llevar.
Y yo me pregunto una y otra vez...
¿Desde cuándo buscar la perfección se convirtió en algo que nos trae tanto sufrimiento, en algo que se base en unos simples REFLEJOS?

FIN.

Agradezco mucho a todos/as los que leyeron esta simple historia.
Me hace muy bien escribir y que otras personas puedan leerlo es maravilloso.
Gracias de corazón.

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