~ Paradise City ~ (Slash)

Consejero

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Me siento mas tranquila ahora que aclaré las cosas con Slash y Sebastian. Siento una extraña sensación de vacío, quizás me acostumbre muy rápido al estrés que viví con ellos.

El trabajo me ayuda a distraerme. Por suerte la mañana fue movida, espero que la tarde sea igual.

--¡Luna, te buscan afuera!. -- me aviso Billy. También dijo que saldría un momento asique aproveche de encargarle mi almuerzo.

Salí a ver quién era, pero a simple vista no ví a nadie. Cuando miré a un costado, recien ahí ví a alguien sentado en el suelo.

--¡Axl!. ¿Viniste a verme?... -- pregunte extrañada, no esperaba verlo.

--¡Moon!. -- me saludo afectuoso. --Sí. Necesito hablar contigo. ¿Tienes un minuto libre?. -- pregunto tranquilo.

--Por supuesto. ¡Adelante!. -- lo invite a pasar y puese el cartel de "cerrado", era hora del descanso.

Fuimos al fondo para estar más tranquilos.

--Lamento no poder ofrecerte nada, Billy nos tiene prohibido beber y fumar aquí. -- lamente.

--No te preocupes. Estoy bien así. -- fue amable. --¿Trabajas sola o tienes un compañero?. -- pregunto curioso.

--Estoy sola, además de Billy. Después de Saul no ha habido reemplazo. Ahora me encargo de casi todo. -- comente.

--¿Extrañas trabajar con él?. -- indagó.

--Claro que si. La pasabamos muy bien, era divertido. -- respondí nostálgica.

--Cuéntame como eran esos tiempos... -- pidió con interés.

Le conte todo, desde mi primer día de trabajo hasta cuando él se fue. Todas nuestras tonterías y las horas que pasabamos zapando, él con la guitarra y yo con la armónica. ¡Mi armónica!. Hace tiempo que no la toco, lo había olvidado por completo.

--Tal parece que eran muy unidos. -- comento al finalizar mi relato.

--Lo eramos. Desde el primer día tuvimos una buena conexión y eso nos ayudo durante el trabajo. -- afirmé. -Fue grandioso conocer a una persona tan increíble como él. Lo apreciaba mucho, de verdad... -- comente con tristeza.

--No seas tonta. ¡Hablas como si estuviera muerto!... -- se extraño entre risas.

--Lo siento, no es apropósito... -- también reí, que ridiculez. --Es que a veces siento que el Saul que conocí ya no existe. Es muy diferente a Slash... -- dije en voz baja.

--Entiendo. -- dijo comprensivo. --Sabes. Amo a ese negro, de verdad. Pero es un mal nacido a veces. Un cabezón sin remedio. -- añadió con gracia. --Pero hay algo que tienes que entender, querida. Tanto Saul como Slash tienen sentimientos sinceros hacia tí. Te quiere de verdad. ¡Ambos te quieren!. -- dijo riéndose por lo descabellado que se oía.

--¡Yo también lo quiero y mucho!. Pero, me confunde... -- dije afligida. Axl me observo pensativo.

--Estoy al tanto de todo lo que paso en la fiesta. Le diste la cortada a los dos, hiciste bien. -- me felicito. --Sebastian y Slash son mi amigos, pero quién más me preocupaba eras tú. No quería que salieras lastimada. Por eso me alegra que tomaras esa decisión. Sebastian es buen tipo, no te haría mal. Pero Slash... últimamente... -- lo note dudar de sus palabras.

--¿Esta hecho un puto mujeriego?... -- complete la frase por él. Axl solto una carcajada.

--Mejor no podría haberlo dicho. -- seguió riéndo. --No mal interpretes lo que voy a decirte. Esas chicas son solo "entretenciones". - lo mire disgustada. --Ojo, no lo estoy justificando, ese desgraciado nació para el sexo. Puedes sacarle provecho cuando quieras... -- bromeo, haciéndome ruborizar. --El punto es que, lo veo muy afectado. Me confeso que siente miedo de perderte, y aún así entiende que es su culpa... -- expuso finalmente. Ahora entendía el motivo de su visita.

--Claro que es su culpa. De lo contrario, yo... -- dude en decirlo.

--¿Te hubieras quedado con él?. -- prácticamente afirmó. Yo asentí. --Eso esta más que claro. Se les nota que se extrañan y que sienten cosas por el otro. Solo les falta dar el primer paso. -- concluyó sereno.

--Ese "primer paso" puede esperar. A él solo le interesa divertirse con cualquiera. -- dije dolida. --Yo también tengo derecho a elegir como vivir mi vida. -- dije muy segura.

--Tienes toda la razón. No te mereces al imbécil que es ahora Slash. Pero debes tener en cuenta algo... esta perdido. Tiene miedo tanto de perderte como de insistirte en vano y que te alejes más de él. Ese negro de rulos rebeldes que conociste aquí sigue ahí en algún lado. Solo ha perdido el rumbo. Gajes de oficio preciosa... -- resumió con simpleza.

--Es un tonto. Le dije que no me alejaría... -- sonreí como boba.

--¡Está tan sensible que parece que "le vino"!. -- bromeo. Me hizo reír. Él me observo con detenimiento. --Tienes una sonrisa encantadora. Ahora entiendo porque se enamoro de tí. ¡Diablos!. Me dan ganas de intentarlo a mí también, si no fuera por que ya saliste con dos de mis amigos... -- bromeo sarcástico.

--Pero ninguno probo tajada. Estas a tiempo. -- le guiñé un ojo coqueta. Me miro con ojos de plato.

--Eres peligrosa Moon. Mejor me voy, antes de que las cosas se pongan calientes. -- dijo riéndose.

Lo acompañe hasta la puerta. Me dejo dicho que fuera más seguido a sus ensayo, quedaba cordialmente invitada. Claro que iría, ahora más que nunca.

Billy trajo el almuerzo. Fui al fondo a comer mientras pensaba en todo lo que me dijo Axl. Es muy tierno de su parte tratar de ayudar a su amigo, eso habla muy bien de él. Además, me puso al tanto sobre los sentimientos de Slash. Era algo que necesitaba escuchar.

Quizás sea mejor no apresurar las cosas, aún no estoy lista para algo serio. Prefiero que las cosas fluyan por si solas. Pero si me necesita, ahí voy a estar para él.

De algo estoy muy segura, nunca jamás dejaría de lado a mi querido "Saul/Slash".

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