Yo no soy tu pinche amor [Darkar X Lectora]

Capítulo 1

[…]

—¿¡Ahora que mierdas pasó!?

—Wey, no es lo que crees.

—¡No mames!, ¡Sólo te pedí que mantuvieras tu pinche cola en el sofá sin hacer pendejadas y ahora resulta que hay una mujer inconsciente en la sala!

—¡Esta vez yo no tuve nada que ver, cabrón!, nomás apareció así de la nada, y se desmayó —explicó al encogerse de hombros.

—Bien —suspira—, al menos supiste tratar su herida.

—Mhhm... —Al oír aquél quejido, ambos muchachos dirigen la mirada a aquella mujer que se encuentra recostada en el sofá.

—Hey, al fin despiertas, ¿cómo te sientes? —indaga Meco, con preocupación.

—Me siento... me siento como si me hubieran dado una buena putiza —contesta tomando su cabeza con una de sus manos—, lamento haber irrumpido de esta manera, será mejor que me vaya —enuncia al ponerse de pie.

—No pues, bye —mecoboy golpea sutilmente el brazo de Darkar, haciendo que reaccionara—, es decir... no puedes irte de esta manera, necesitas descansar —revate nervioso.

Él se acerca a la mujer, tomándola de los hombros, incitando a que se reincorpore en su lugar.

—Gracias a ambos —sonríe apesumbrada.

—Oye, con respecto a aquello que mencionaste… —Darkar realiza una mueca de incomodidad, sabe que es un tema delicado. Sin embargo la mujer observa a Mecoboy, el cuál se mantiene atento a la conversación.

—Eh, si, yo… iré al jardín.

—No lo sé —suspira—, todavía no puedo creer que haya sido capaz de hacerme una cosa así.

—¿Quién?

—Jeffrey, mi novio —Musita—, ex novio —Corrige sus palabras. Darkar se dedica a escuchar atentamente.

—¿Por qué tu novio haría eso?

—Porque es un maldito enfermo psicópata… y estaba ebrio.

—Pf, yo soy un maldito enfermo, y pues no me ando arrimando a ninguna chava, fíjate.

—Supongo que eres un enfermo con principios básicos —ambos ríen.

—¿Tienes dónde quedarte?

—No lo creo, mis padres viven lejos.

—Puedes quedarte aquí —ofrece tímidamente—, al menos hasta que tus asuntos se… acomoden.

—Gracias —sonríe—, soy _____, por cierto.

—Darkar —devuelve el gesto—, y aquella piruja sin trasero es Mecoboy —el castaño apunta hacia la ventana, la cuál da para el exterior, dejando ver al nombrado. ____ suelta una pequeña risa al oír los comentarios de Darkar.

[…]

Darkar se tomó el tiempo y el atrevimiento de acompañar a _____ a su antigua casa para poder recoger un par de cosas, entre eso su ropa y productos de higiene.
En cuanto regresaron el castaño le enseñó a ____ cuál sería su nueva habitación a partir de ahora, al menos momentáneamente.

—Te presento tu nuevo cuarto, está pasada de verga, es la más grande de la casa —le enseñó con entusiasmo.
—No tengo palabras para agradecerte —sonríe.
—Ps unos taquitos al pastor no me vendrían mal —responde jocoso.
—Lo tendré en mente —rió.

Finalmente Darkar dejó a ____ en su nuevo cuarto para que pudiese descansar.