— ¡Minnie! —grité en cuanto lo vi.
— ¡Sung! —él sonrió— ¿Cómo te fue ayer?
— Él pudo haber ganado la batalla pero no la guerra —sonreí maliciosamente. Le expliqué con más detalle lo que había pasado ayer, y luego procedí a contarle el plan que había inventado.
— ¿Crees que va a funcionar?
— Vale la pena intentar.
Cuando llegamos a nuestros casilleros, él preguntó con complicidad— ¿Cuándo pondrás en marcha el plan?
— En el almuerzo —respondí y miré el casillero de MinHo con la esperanza de que pudiese comenzar su mañana con mis molestias.
«Lástima»
Pensé cuando vi que no estaba allí.— Sólo asegúrate de comer algo, sé cómo te pones cuando tienes hambre.
— No sé de qué hablas —quizá tiendo a ser un poco malhumorado cuando olvido comer— Estoy preparado.
— ¿Skittles?
— Tal vez.
— Me sorprende que tu cabello no es un arcoíris —murmuró, pero sabía que a él le gustaba mi cabello, desde los doce años lo tengo así.
— ¿Y HyunJin? —pregunté antes de tener que separarnos para ir a clases.
Él sonrió con burla— En química. Suerte con el monstruo.
Casi al final de la hora estaba a punto de irme cuando el Sr. Wang me llamó— ¿Sí?
— ¿Has hablado con Lee?
— Sí, hemos tenido un poco de contacto.
— Define contacto.
— Hemos llegado a un acuerdo.
— Define acuerdo.
Me di por vencido cuando uso su voz seria. Él sólo utiliza esa voz cuando no quiere rodeos— Está bien, es un poco difícil, pero lo tengo todo cubierto.
Él bajó la vista y solo siguió calificando.
— Dígame —me acerqué— ¿Él siempre es una mierda?
— El lenguaje Han.
— Lo siento —murmuré.
Él levantó la vista de sus documentos— Y no es exactamente una mierda, sólo es especial —contuve una risa— No esa clase de especial. Él es un joven talentoso que no es tratado muy amistosamente por sus compañeros. En mi opinión, no sólo como un maestro, es un buen joven y es un honor tenerlo como estudiante.
— Siempre me divierte cuando habla como un viejo profesor de filósofo.
— Hasta luego Han —él también me deseó suerte mientras caminaba hacia la puerta, ¿Por qué todo el mundo me deseaba suerte?
El almuerzo había llegado rápidamente y estaba dispuesto a poner mi plan en marcha. HyunJin me había encontrado en su casillero, antes de ir a la cafetería.
— SeungMin me contó tu plan. Se fuerte y dulce, JiSung.
— Yo siempre soy dulce, a menos que me provoquen —saqué mi gran bolsa de Skittles y mi libro de mi mochila.
— Eso es lo que me da miedo... —él miró la bolsa de dulces— Estoy pensando en darte la mitad de mi sándwich pero es de pavo con tomate. Lo siento —sonrió y dio palmaditas en mi hombro— Diría, diviértete pero, ya sabes.
Luego de eso salí de la cafetería para dirigirme a el "laboratorio" de MinHo.
Encontré la sala adecuada y llamé a la puerta. Me aclaré la garganta cuando algunas personas hacían su caminó hacia el almuerzo. En cuanto yo: estoy frente a un cuarto de suministros. Así que me senté en el cómodo piso y apoyé mi espalda en la pared, iba a ser una larga espera. MinHo estaba allí pero no quería abrir la puerta o él estaba en otra parte. No importa qué, yo estaría aquí para darle la bienvenida.
El suelo frío y duro se convirtió un poco incómodo. El almuerzo estaba casi terminando y no había señales de él. La mitad de un sándwich de pavo y tomate sonaba bien, podría ir rápido a la cafetería y conseguir algo.
— ¡No! ¡No puedo arriesgarme! —con el tiempo la hora del almuerzo terminó igual que mi paciencia— ¡Hola! ¡Sé que estás allí! —golpeé la puerta—, ¡Por favor, sólo quiero hablar! —mi grito obtuvo algunas miradas, oí a un chico murmurar "Bicho raro" así que me di la vuelta y dije con orgullo— ¿Nunca has visto a alguien hablar con una puerta? —de mi bolsillo saque una bolsita de Skittles que olvidé que tenía, empecé a masticar, me di la vuelta para tomar la manilla de la puerta, pero lo que tocaba no era frío y sólido, era firme y cálido.
MinHo estaba frente a mí. No es exactamente la manera en la que yo había querido empezar las cosas, así que puse mi mejor sonrisa.
— ¡Hola de nuevo!
— ¿Sabes lo increíblemente molesto que eres?
— No —mi voz levantó una mueca en mi inocencia fingida— Mira, todo lo que quiero es hablar, escúchame una vez y te dejaré en paz.
Él suspiró y miró a su alrededor, aún habían alumnos que nos miraban y murmuraban entre sí. Él rodó los ojos, agarró mi brazo y me tiro adentro— Que sea rápido, estoy perdiendo tiempo —MinHo se cruzó de brazos y con esa acción vislumbre los músculos bajo su bata.
De inmediato mi atención cambio a la sala donde estábamos. Era mucho más grande, ni siquiera se asemeja a un armario.
Había estantes, la mayoría repletos de libros, un enorme cartel de la tabla periódica ocupa la mayor parte de la pared frente a nosotros. Un sofá verde del otro lado, y por otro dos mesas llenas de vasos y tubos de ensayo.
— ¡Deja de mirar embobado y habla! —me mordí la lengua por el sonido fuerte de su voz.
— Tengo una proposición para ti —él parecía aburrido y quise abofetear su expresión— Si aceptas ser mi tutor, voy a venir aquí todos los días y limpiar este lugar —eso sonaba mejor en mi cabeza.
Él no dijo nada durante un segundo y esa es la causa por la que mi sonrisa desapareció— Déjame ver si entiendo. Tú vienes aquí e insultas la limpieza de mi laboratorio, encima de eso, dices que tienes que invadir mi espacio personal.
— Sí, más o menos.
— ¡Fuera! —señaló la puerta.
— ¡No! ¡Espera, salió todo mal! Mejor no me enseñes nada, yo sólo voy a observar en silencio. Prometo no hablar contigo a menos que tenga una pregunta. Yo... Yo no hago preguntas estúpidas... La mayor parte del tiempo —balbuceé— No es que este sucio, es un gran laboratorio y ambiente. ¡Por favor! Realmente necesito esto.
Estaba prácticamente arrastrándome por este chico y a él no le importaba.
— De lo contrario voy a venir, todos los días, a hablar con tu puerta. Y yo puedo hablar una y otra y otra vez.
MinHo gimió en derrota— Está bien.
— ¡Sí! —salté e hice un pequeño baile, me quedé helado cuando lo vi mirándome— Uh, sí, gracias.
— Sólo tienes que cumplir las reglas. Vas a venir aquí durante el almuerzo y después de la escuela para estudiar. No vamos a hablar el uno al otro fuera de estas paredes y no vamos a decirle a nadie sobre lo que hay en esta sala, ¿Queda claro?
— Como el agua —hice una pausa— Bueno, tú sabes, el agua es clara.
— Cierra bien cuando salgas.
Me acerqué a la puerta y me detuve antes de abrirla— Oye.
— ¿Qué?
— Gracias, MinHo.
Él parpadeó sorprendido antes de volver a su expresión de aburrimiento. Abrí la puerta y salí con la esperanza de oír un: De nada.
Mañana sería mi primer día con Lee MinHo como mi tutor; no sé por qué, pero estaba esperando que llegara.
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El Lado Dulce de la Química »MinSung«
FanfictionCuando Han JiSung descubre que está reprobando química decide hacer algo. Él le pide ayuda a Lee MinHo. El chico que va por toda la escuela con una bata blanca. Es solo un sarcástico antisocial, que sorprendentemente tiene un lado suave. Aún que...