En las señales hermosas de la vida en tu cuerpo,
con el sudor de tu piel mojando las paredes de mi ser,
tus uñas desgarradoras de carne,
y tus dedos juguetones tócame,
con tus cabellos suaves y lágrimas,
con tu lengua húmeda y tu boca sublime,
con tu espalda sudada, suave, sólida,
ven y tócame,
tócame las lagunas de deseos y placeres envenenados,
los símbolos carnales de tus mágicos besos,
con tus estrías y pechos caídos,
con su cintura cubierta de piel y grasa,
tócame,
que nuestra piel sea alfombra desnuda para estrellas fugaces,
que los astros banales en tus ojos hagan fiestas,
que bailen nuestros cuerpos al compás del tacto,
tócame sensible y guíame en tu sexo,
en las letras de tu nombre, tócame.
