Yo, Elena.

° Capitulo 1

Aquí estoy en mi habitación, mientras afuera es una tarde totalmente acabadora, triste y melancólica, como mis sentimientos escondidos en el fondo de mi alma; las calles están completamente desiertas, ningún alma ronda por ellas. El aburrimiento y la soledad inunda la ciudad y nadie dice nada...

Hace una tarde calurosa, y yo, aquí en mi cuarto con mis libros, que representan casi mi vida entera, reflexionando si la vida hubiera sido mejor sin mí.

Mi vida no ha sido de lo mejor, ha tenido altas y bajas, muchos problemas pasan por mi mente y no hay nadie a mi alrededor, nadie que me escuche, nadie que me pueda ayudar, y tan sólo busco a alguien que quisiese escucharme, pero volteo a mi lado, y sólo veo mi reflejo por la ventana, mi reflejo triste, eso me hace pensar que, para solucionar mi vida, sólo estoy yo y nadie más...

Es cierto, tuve caídas duras, pero supe levantarme, ante todo. Demuestro ser fuerte, pero en el fondo sé que vivo angustiada por mi pasado, presente y futuro. Todo lo que me ocurre es malo, bueno, la mayoría. Siempre tiene que haber algo que arruina todo, mi vida no tiene momentos alegres, y si es que tiene alguno ya lo olvidé.

Cuando era pequeña me contaban muchas cosas raras, pero era muy niña para poder entender y aún así me las decían, pero ahora lo entiendo todo, cada cosa que hago me hace sufrir, viví; vivo y viviré con problemas por la despreciable vida que me tocó, mi mente y la gente sólo hace problemas que demoran mucho en arreglarse y eso es fastidioso, desearía desaparecer de este lugar y nunca más existir para que todo esto acabe.

Me contaron algo muy duro, en ese momento rompí a llorar, se lo relataré: Me hallaba sentada en el sillón, contemplando la cálida mañana, el ambiente estaba tenso, debido a que toda mi familia al pasar frente a mi se quedaba mirándome, Casi parecía que me examinaban, me sentía demasiado incómoda, que no aguanté más. Pregunté que les ocurría,  pero nadie respondió, de pronto entra mi Madre llorando. Me preguntaba que era lo que le ocurría, y fue cuando me comenzó a relatar algo. En ese momento miles de cosas pasaban por mi mente, que era eso tan preocupante. Cuando oí toda la historia quedé petrificada, estaba inmóvil, había caído en un tipo de shock, sentía irá y tristeza a la vez, quería salir de esa estúpida casa y nunca más regresar. Subí a mi habitación lo más rápido posible que pude, mi Madre me quería detener para hablarme, pero yo la empujé, sólo quería estar sola, que nadie me molestara porque llegaría a cometer algo muy malo.

Entré en mi cuarto muy agitada, me lancé a la cama, lloré y lloré, mi ira de a poco se fue extinguiendo hasta que me dormí, y al fin me sentía en paz y con tranquilidad, sólo cuando dormía sentía que el mundo era alegre, por eso yo nunca quería despertar.

Desperté cansada y con dolor de cabeza, me levanté con un poco de mareo y no me acordaba de nada. De a poco comencé a recuperar el conocimiento, y fue en ese instante cuando lo recordé.