° Capitulo 6

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Me volví a mi cama, y me retiré en ella, ¿Qué ocurre contigo Elena? Me pregunté a mi misma. Tomé mi celular y vi la hora, eran las 15:00 PM, la hora pasó muy rápido, me paré y caminé a la puerta para dirigirme a la cocina, pero antes lancé mi celular a la cama. Salí de mi alcoba y bajé las escaleras, iba ensimismada en un pensamiento profundo, y tenía una extraña sensación difícil se describir, y en eso que iba bajando la escalera, que se hacía eterna.

Me tropecé.

Y rodé  por los pocos escalones que quedaban, me levanté para ver con que me había tropezado, fue un auto de unos cinco centímetros.

- ¡Júnior deja de poner tus estúpidos autos de juguete en la escalera!

Seguí mi camino con enojo, al entrar en la cocina me toqué mi mejilla derecha, me dolía, al verme la mano tenía un pichintún de sangre, al parecer me había rasmillado con un escalón. Fui al lavamanos y mojé mi mano para limpiarla y a la vez limpiar mi mejilla, ya limpia hice como si nada hubiera pasado, aunque si alguien me viera se daría cuenta a simple vista que algo me había ocurrido, y era lo menos que quería, es por eso que me apresuré.

Me serví almuerzo, ya iban tres semanas que no almorzaba con mamá  y mis hermanos, me serví muy poquito porque era la comida que menos me gusta, Pastel de choclo, muchas veces prefería no almorzar, pero esta vez moría de hambre. Metí mi comida en el Microondas, y esperé dos minutos a que se calentara, ya lista la saqué, busqué mi tenedor y una servilleta, y dejé todo eso arriba de una pequeña mesa para poder sacar el jugo del refrigerador, lo saqué y me serví en el vaso que estaba en la loza limpia, ahora si todo listo, acomodé todo eso en una bandeja azul que me compró mi Mamá hace tres años atrás. Salí de la cocina mirando el suelo porque no quería volver a tropezarme y menos con la bandeja de comida.

Logré subir la escalera sin problema, y entré en mi habitación, dejé la bandeja encima de la mesa donde antiguamente hacía mis tareas.
Luego de treinta minutos me había comido todo mi almuerzo, por primera vez que me como todo el pastel de choclo, sí que tenía hambre.
Estaba agotada, así que decidí tomar una siesta, me estiré en mi cama, boca abajo, y sin darme cuenta me dormí.

No me hubiera despertado, a no ser porque alguien me estaba llamando a mi celular, me estiré para alcanzarlo. ¿Quién llama a estas horas?, son las 5:00 AM, dice Número Desconocido, contesté.

- ¿Aló? -Dije en un susurro-.

- Hola Elena, soy Patrick, siento despertarte a estas horas, pero no tengo sueño, y pensé que querías  hablar conmigo.

- ¿Qué te hace pensar que yo quiero hablar contigo a estas horas de la noche?

- No lo sé, bueno... la verdad era que quería escuchar tu voz.

- Sólo hemos hablado una sola vez, y de mala gana, y ya te gusta mi voz.

- Dos veces -me corrige-, yo no he dicho que me gusta tu voz.

- A bueno, olvidalo, creo que eres irritante, ya Adiós, es tarde y yo quiero dormir.

- Sólo me tratas mal, ¿No hay entre tu vocabulario alguna palabra linda para mi?

- Como sea, No tengo tiempo para pensar en una.

- Bueno al menos pude escuchar tu voz.

- Vete al Diablo.

Colgué.

Dejé escapar una leve carcajada, me acomodé en la cama, para estar más cómoda, pero no pude seguir durmiendo, ya no tenía sueño.

Yo, Elena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora