° Capitulo 2

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Tomé mi diario privado que contiene casi toda mi vida escrita allí, y comencé a escribir todo:

Mi madre me dijo: Yo no te quería hija, eras la única hija que no deseaba haber tenido, tienes cuatro hermanos más, pero yo te odiaba con mi vida, sólo quería que desaparecieras de mi vida, te maldecia cada noche, pensando que a la mañana siguiente ya no estarías, pero nunca resultó. Me alegro de que te hayas muerto, pero tu hermana sí, ella sí murió, fue un día que celebramos, ustedes tenían tan sólo cinco años, no recuerdo que era lo que estábamos celebrando, te dejé jugando en el césped con tu hermana, les pasé una pelota inflable para que se divirtieran. Las vigilé todo el rato, pero en un momento me pidieron que fuera a buscar unos vasos, me intenté apresurar lo que más pude para no perderlas de vista. Cuando llegué vi a tu hermanita corriendo con sus cortitas piernas hacía la calle en busca de la pelota, venía un coche cerca, el chofer no se dio cuenta que tu hermana se encontraba ahí, y la atropelló. Llegó la ambulancia y partimos al hospital, pero de camino tu hermana murió  ya que había sufrido una fractura fuerte. Al pasar de los días me dijeron que tu habías tirado la pelota a la calle, no con la intención de que fuera para allá, si no de lanzar más fuerte, pero tú hermana fue por ella. Tuve que ir a rehabilitación, ya que me estaba volviendo loca, no podía seguir viéndote siendo la viva imagen de tu difunta hermana. Es por eso que nadie te quiere mucho aquí en la casa, todos creen que el hecho de que ahora te quiero sólo lo digo para que tú no te sintieras mal. Pero de verdad ahora yo te amo hija, se que te sentirás triste por esto, pero espero que comprendas...

Terminé de escribir, rellenando más de tres hojas, me estaba desahogado, literalemente vaciaba todo en ese diario, que jamás he leído, sólo escribo, pero jamás he leído ni una sola página, porque eso me haría recordar cada cosa y cada palabra de lo malo que haya ocurrido.

Me quedé un largo rato pensando, y contemplando el diario en mis manos, daban ganas de quemarlo, de tan sólo recordar que allí sólo se encuentran malos y oscuros momentos que no me gustaría recordar.

Pero tenía tanta curiosidad de saber, que mi tentación y curiosidad me superaron. Comencé a recorrer las páginas de comienzo, recordando cada cosa y cada detalle de lo ocurrido, y me hallé con la fecha cuando tenía más o menos once años de edad. Fue una de las fechas más crueles, Ese día mi Madre iba manejando en su coche nuevo, íbamos mis cuatro hermanos y yo al medio muy apretada, de chofer iba mi Madre, y de copiloto mi primo. Mi madre manejaba muy tranquila, de vez en cuando el coche se le desviaba, porque la calle estaba resbalosa debido a que había llovido. Estábamos todos cansados ya que veníamos viajando hace ocho horas y sin dormir, así que de a poco cada uno se fue durmiendo. Sólo quedé yo y mi Madre despiertas, no quería dormir, tenía el presentimiento de que mi Madre estaba muy cansada, y en cualquier momento nos pasaría algo, estaba muy pendiente de ella. Me dije a mi misma que no pegaría ni un ojo (no dormiria). Pero sin darme cuenta el sueño me venció, me quedé dormida en un instante.

Me desperté asustada, sentí un fuerte golpe, y un sólo grito preocupante, abrí mis ojos con dificultad. Me hallaba de cabeza, el auto se había volcado, estaba muy asustada, ¿era la única consiente?, sólo yo era la que me movía, comencé a mover a mis hermanos y gritarle a mi Madre, pero nadie reaccionaba, me estaba desesperando. No me había percatado que el auto se estaba incendiando, el humo hacía que me ardieron los ojos, de a poco ya no podía ver, estaba casi desmayandome, por causa del fuerte humo que estaba dentro del coche. A lo lejos escuchaba la leve sirena de la Ambulancia, pensé: espero que logren llegar a tiempo, los escucho, no tarden.
Perdí el conocimiento, lo único que quería era que nadie muriera, ojalá que todos estuvieran bien.

Yo, Elena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora