Por primera vez en mucho tiempo puedo dormir tranquila sin sentir las ataduras en mis muñecas. Ya es de mañana y no sé nada de Iván ni de Yulie. Tomo mis manos con nerviosísimo ansiosa por saber qué ocurrió, entra Raúl cómo lo hace todas las mañanas para llevarme al comedor. Camino por el pasillo preocupada, pregunto a Raúl por Yulie pero no responde, supongo qué le llamaron la atención por hablar mucho conmigo, suspiró desperanzada en obtener respuestas de él. Al llegar al gran comedor, tomó una bandeja y sigo la fila esperando me hagan entrega de mí comida: frutas picada, jugó de naranja, un trozo de pan y de postre una tácita de gelatina.
Buscó dónde sentarme detallando el lugar buscando un sitio adecuado, intento ver a Yulie pero no la consigo, decido sentarme cerca de la ventana con barrotes, la vista del jardín es hermosa. Tomó un poco de fruta y me lo llevó a la boca, luego doy un sorbo de jugó. Me quedó mirando hacía la ventana, un toqué de nostalgia me invade extrañando a Jhon, suspiró, además no eh visto a Iván desde ayer en la tarde. Coloco mí mano en el mentón de forma pensativa apoyando mí codo a la mesa _cuándo termines de comer te llevaré al jardín_ me sorprende Raúl al hablarme por la espalda , sólo asiento con la cabeza, miro cómo se retira hablando con otros pacientes.
Tal cómo me dijo una vez que terminé de comer, me toma del brazo llevándome al jardín. Comienzo a husmear por todos lados esperando alguna señal de Yulie. Es cuándo la veo de espaldas a mí, tiene puestas sus dos coletas de forma infantil cómo muñeca. Caminó apresurada hasta llegar dónde se encuentra tocando su hombro _hola Yulie_ digo con voz calmada pero no escuchó respuesta, frunzo el ceño y termino de caminar hasta verla de frente. El horror se apodero de mí al verla con vendas en la cabeza ¡No pueder ser! Le han hecho el procedimiento, tomó ambos hombros con mis brazos extendidos mirándola al rostro, sus ojos son ausentes, mirando a la nada. Muevo con desespero su cuerpo de un lado al otro agitándola un poco para qué reaccioné pero su labio se afloja entreabriendo su boca, un hilo de saliva sale sin más, cayendo en su franelita, retrocedo con terror, con mis ojos abiertos, mis manos tapan mí boca, tratando de no gritar de espantó. La han dejado cómo un zombie, incapaz siquiera de mantener la saliva dentro de su boca ¿Esto es la lobotomía? ¿Su gran solución? Esto es monstruoso.
Salgo corriendo tocando agitada la puerta qué da hacía el comedor, escuchó el gritó de un hombre tapándose sus oídos aturdidos por el golpeteo qué hago, luego otro comienza a gritar con locura, los cuidadores sé asoman de inmediato mirando cómo todos se alteran.
Abren la puerta _Katerine ¿Qué te ocurre? cálmate éstas alterando a los demás pacientes_ me regaña Raúl su rostro expresa reprimenda _¿Qué le hicieron a Yulie?_ inquiero alzando mí voz _ya te dije lo que le hicieron_ contesta Raúl. _¿¡Dónde está Iván!?_ gritó afanada por respuestas. Los locos a mí alrededor comienzan alterarse, unos comienzan a pegarse la cabeza con la pared, otros comenzaron a golpear las mesas con las bandejas regando la comida por los suelos. ¡Rayos! arme el caos, quizás es momento para huir de aquí. Comienzo a correr hacía la puerta de salida al comedor, escuchó de inmediato una estruendosa alarma, tapó mis oídos, sé desata el pánico de los pacientes. Dé repente salen de la puerta cómo un mar de cuidadores con espantosas jeringas con agujas largas, me empujan los cuerpos de varios cuidadores lanzándome al piso, sometiéndome hasta qué él dolor de la aguja en mi pierna me hace gritar. Mí vista se torna borrosa lo último qué veo es un montón de cuidadores atrapando y sedando a cada uno de los pacientes, hasta qué caigo desmayada.
Frunzo el ceño intentando despertar, la humedad de una lengua deslizar por mí mejilla produce en mí un cosquilleo estremecedor, manos tocan mi cadera fogosamente. El calor comienza hacerse presente en mí, hago respiraciones un poco más rápidas, una de aquellas manos grandes masculinas comienza a meterse por debajo de mi pantalón acariciando con delicadeza mi vientre bajo , éste sé enciende de calor a su tacto, mí respiración se torna más acelerada, mí pecho se expande y comprime con agitación. Entonces pasa, sus dedos se deslizan por debajo de mí ropa interior directo hacia mi intimidad. No puedo creer el placer qué producen sus estímulos, muerdo mi labio inferior muy agitada, cada rose de sus dedos me estremecen, abro mis piernas un poco más, invitándolo a seguir ,dejando espacio para sus movimientos ardientes. Es cuando escuchó salir de él un jadeo discreto y su constante respiración acelerada. Lo disfrutó, ahora no tengo que abrir los ojos para saber qué es él, ya puedo reconocer esas manos , esas ....que ahora siento tan adictivas _Dr Ivan lo buscan para la conferencia_ dice Raúl tocando la puerta desde afuera, inmediatamente siento cómo retira su mano de mí intimidad con algo de nerviosismo, seguro tiene cara de nervio y me la estoy perdiendo pero prefiero hacerme la dormida _Diles que ya salgo por favor Raúl_ responde él reconocido Doctor , aquél qué entiende tanto a los locos porqué él también lo está.
Ivan salió de inmediato, ahora estoy sola en la habitación. Intento incorporarme en la cama, observó qué tengo puesta una camisa de fuerza, exhaló con brusquedad ¿Porqué camisa de fuerza? Ok fui la causante de un alboroto en el jardín y el comedor pero nada más, sonrió , vale si lo miramos de ése punto de vista si me lo merezco un poquito aunque no fue mí intención hacerlo. Las horas pasan y no puedo evitar pensar en aquel momento, no debería haberlo disfrutado cómo lo hice, al pensar en eso mis mejillas arden nuevamente siento un poco de vergüenza , cierro mis piernas apretándolas con fuerza tratando de apaciguar el deseo al recordar sus manos tocarme cómo lo hizo.
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Prisionera de tu locura
Paranormal¿Alguna vez te ha pasado algo extraño o sobrenatural y quieres contarlo pero nadie te creé?bueno esto es peor, no solo no me creen , también me llaman demente y como estoy loca según ellos, necesito estar en un sanatorio mental. Allí conocí a un ps...