Prisionera de tu locura

Parte 7 Sala de Electroshock

A la mañana siguiente desperté un poco incómoda por la camisa de fuerza esperó qué esto sea momentáneo . Abren la puerta y está vez es Ivan quién me trae la comida a la habitación, eso me indica qué ya no tengo permiso de ir al comedor desde ayer. Lo miró fijamente y el calor en mí sé activa nuevamente ¿ Pero qué me pasa? Él llega hasta mí cama y mueve la manilla para colocar el espaldar a 45°.

_Ivan: buenos días Katerine.

Su seriedad de siempre sé hace presenté.

_Katerine: buenos días Ivan ¡Hoo! Disculpa Doctor Ivan mejor dicho.

_Ivan: puedes... Decirme sólo Ivan sí así lo deseas.

Me sorprendo al ver su cambio de opinión pero no voy a molestarlo. Luego miro el plato de comida qué tiene en su mano.

_Katerine: ¿Ésa comida es para mí?

Le digo con una sonrisa.

_Ivan: no

Se limita a decirme con una media sonrisa burlona. Mi sonrisa se esfuma de inmediato.

_Katerine: ¿Entonces para qué la traes?

_Ivan: para comerla aquí a tu lado y qué me veas comer.

_Katerine: eres un odioso ¿lo sabías?

_Ivan: y tú una tonta crédula.

Ambos nos miramos sin pestañear hasta no aguantar más y soltar risas . Miró con total intriga su rostro púes es primera vez qué está tan relajado, sus ojos azules están de un color más vivo , tiene un especial brillo y su sonrisa expresa alegría, jamás imaginé poder ver eso en él. Coloca el plato juntó a mis piernas para desatar la camisa de fuerza, dejándome en franelilla.

_Katerine: no me la pongas más por favor.

_ Ivan: No te equivoques conmigo.

Su seriedad regresa pero está vez tiene un aspecto más frío, sus cambios de humor son cómo latigazos.

_Katerine: por favor no... Esa mirada fría... No la quiero para mí.

Me entrega el plato de comida permaneciendo callado, lo tomo.

_Katerine: gracias.

Se da la vuelta caminando hacía la puerta ¿Ya sé va? ¿Tan rápido? Unas palabras salen de mí en forma espontánea .

_Katerine: no te vallas.

Detiene su paso al escucharme , me quedo petrificada no se qué decirle, es entonces cuándo sé voltea lentamente mirándome fijamente a los ojos.

_Ivan: ¿Porqué no quieres qué me valla?

Los nervios me invaden, las manos se tornan sudorosas, comienzo a balbucear sin saber qué decir, hasta qué viene a mí , el recuerdo de Yulie. Volteo de inmediato observándolo de forma acusadora.

_Katerine: quiero hablarte de Yulie.

Rueda los ojos hacia arriba en gesto de fastidió.

_Ivan: ¿Qué quieres saber de Yulie?

_Katerine: ¿Porqué dejaste qué le hicieran ésa atrocidad? Tú tienes poder aquí ¿No? Eres un prestigioso y distinguido médico, podías haberlo evitado pero ¡No! te gusta el dolor ajeno te vanaglorias ante la miseria humana, prefieres ver a Yulie sin contener el exceso de saliva en su boca , con mirada pérdida....

Me interrumpe.

_Ivan: ya basta, callate.

_Katerine: No, escuchame. Éste lugar es horrendo quiero irme de aquí, no quiero quedar cómo Yulie destilando baba ¡Entiendes! Y tú puedes sacarme de aquí.

_Ivan: ¿Para qué quieres salir de aquí? ¿Para ver a tu absurdo amor fantasma? ¿Cómo es qué se llamaba? Ah si claro... ¡Jhon! ¿Cómo olvidar al espectro errante? tan olvidado por el mundo qué no consigue descanso a su miserable alma.

_Katerine: ¡Allí esta! Lo has dicho, si crees en fantasmas.

_Ivan: claro qué no ¿Acaso eres imbécil?

_Katerine: quiero salir de aquí para caer en los brazos de mí amado ¡Jhon! Y no quedarme aquí contigo eres un moustro, un pervertido qué goza de hacer actos lascivos con sus pacientes ¡Sabrá el Cielo qué cosas asquerosas me has hecho cuándo estoy sedada! 

Su rostro cambia de inmediato a una expresión de cólera total y destructiva, se abalanza sobré mí, haciendo caer el plato de comida al suelo, me toma de la mandíbula con fuerza y sé dirigue a mí rostro para hablarme cerca.

_Ivan: hasta dónde sé te estaba gustando, abrías las piernas para qué siguiera, propio de una mujerzuela ¿Creés qué soy un moustro? Ahora mismo te mostrare lo moustro qué puedo ser.

Se aleja soltando mí rostro, me siento asustada , estoy hiperventilando.

_ Ivan: ¡Raúl! Prepara la sala de Electroshock.

Abro mis ojos como plató, ¡¿Sala de qué?!.

_Katerine: ¡¿Qué?! No....no,no,no, Ivan ...hablemos ¿Sí? No puedes hacerme eso, no por favor.

Con voz suplicante trato de persuadir aquella nefasta decisión. Llega Raúl _ Dr Ivan ¿Qué necesita?_ inquiere _ Prepara la sala de Electroshock,no espera, mejor iré a prepararlo todo, encargate del trasladó_ dice Ivan con tono secó luego simplemente se retira del lugar  _ Katerine tendrás qué venir conmigo_ dice Raúl sutilmente_ ¡No! No quiero ir por favor no me obligues a ir te lo suplico , él es un hombre despiadado qué disfruta de hacer sufrir a los demás por favor no me lleves a ése lugar te lo pido por lo qué más quieras_ suplicó con lágrimas en mis ojos _Es por tu bien_ continua diciéndome_ así dijiste con Yulie y mira cómo está_ refuto ansiosa. Sale de la habitación pero regresa con una silla de ruedas, el pánico me invade las piernas tiemblan sin parar, en un intentó desesperado por resistirme corro por la habitación hasta qué Raúl me sujeta desde mí espalda forcejeando conmigo, doy patadas al aire gritando asustada, él consigue sentarme en la silla de ruedas jadeante por el forcejeó, comienza amarrarme con esas odiosas correas mis brazos y piernas, no paró de forcejear mí coleta sé cae por tanto movimiento, gritó por todo el camino desde mí habitación hacía el pasillo hasta leer en la pared "Sala de Electroshock" mí corazón sé acelera parecé qué fuera a salirse de mí pecho, no puedo creer lo qué está pasando. Cruzamos el humbrar de la puerta allí estaba él con una sonrisa maquiavélica arreglando todos los instrumentos de tortura. Raúl procede a desatarme, al levantarme lo empujó y doy una patada a su entrepierna, salgo corriendo a toda velocidad pero Ivan fue más rápido halando de mis cabellos sueltos, entre ambos me sujetan a la camilla amarrandome con fuerza, no dejó de forcejear y de gritar con terror _ dame un voltaje de 250 con una intensidad de 900 miliamperios para empezar Raúl_ indica Ivan.

Dan inicio a mí tortura sé puede escuchar cómo fluye la corriente cuándo Ivan prueba los electrodos cilíndricos, mí pecho sube y baja con tanta agitación, recorro el techo de la habitación con la mirada intranquila. La máquina infernal comienza hacer un ruido al cargar por completó la electricidad, Ivan sostiene aquéllos cilindros sobré mí cabeza, lo miró a sus ojos azules me quedo en silencio sólo mirando aquellos ojos azules qué me observan de forma maníaca. Sin más contemplación pega sobré ambos sien los cilindros haciendo la descarga, siento un agudo dolor insoportable, con el poder de hacer mi grito tan fuerte qué irrite la garganta, trato de tomar bocanadas de aire _ veo qué eres fuerte de doblegar, eso no me lo esperaba_ me dice Ivan en tono burlón psicópata _ Raúl dame voltaje 350 con 1200 miliamperios_ ordena Ivan _ ¿Dr está seguro?_ contesta en tono de duda Raúl  _Siiii deja de cuestionar mis ordenes Raúl_ su tono es molestó. Nuevamente la máquina hace su ruido terrorífico, Ivan coloca los electrodos y procede hacer la descarga, éste nuevo impactó sacude mí cabeza abruptamente, las imágenes se mezclan nublandose, ya nada es coherente luego todo es oscuridad.