Atrápame.

Capítulo 9.

¡¡Perdonen la tardanza!! Aquí les traigo un nuevo capítulo :) Espero que les guste :)

Ya saben que votar y comentar es totalmente gratis!! Sólo tienen que hacer click xD 

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Capítulo 9.

Los días pasaban como páginas de libros en una tormenta de viento. Nubes, nubes y nubes era en lo único en que pensaba. El sobrino de Thomas no volvió a mi casa luego de ese último encuentro. Porque creo que, finalmente, ha entendido mi mensaje y se ha alejado al fin. 

Pero siento un espacio en el pecho. Aun así, trato de reprimirlo, concentrándome en alguna otra cosa. Sin embargo, ¿qué otra cosa hay? Nunca hubo nada más importante en mi vida. Jamás lo hubo, pienso de repente.

Pero sé que no es así.  En algún momento, estuvieron mis padres y ellos sí eran lo único importante. Realmente no les daba una gran atención a los amigos, así que, cuando mis queridos papá y mamá se fueron, ya no había nada. 

Nada de nada. Ya no me preocupaba ni por el estudio, que era lo segundo más importante. Cuando terminé la secundaria al fin, me vi puesta en una nube de depresión y bueno, ya saben todo lo que procede luego. 

Pero meses después de no haber salido a la luz del sol, este chico aparece y cambia todo. Pero ahora  mi mundo volvió a la normalidad. 

Y las nubes aún me esperan para que las contemple y diga lo hermosas que son. Ellas aún me esperan. Y creo que soy la única persona en el mundo que sí quiere verlas. Muchos las ignoran. Muchos no se dan casi cuenta de su existencia y no les interesan realmente. 

Pero yo estoy aquí, todavía. 

Aún sigo existiendo, ¿cierto?

Y seguí existiendo cuando me enteré de algo que volvió mi mundo al revés, igual que antes. Pero esta noticia casi jugó con mi muerte y no creo que algo haya movido tanto mi corazón como eso. Y es que sí había algo así, sí me lo dijeran vagamente, no lo creería. 

Pero al notar el entusiasmo de mi tía, rápidamente entendí que era cierto. Que era verdad. Que esto no era otro de mi sueños y que esto era la realidad pura.

Y no había nada que me asustara más. 

¿Cómo creer palabras que van en contra de tus principios? ¿Cómo podré librarme de esta pesadilla? Pero, ¿cuándo lo haré? Y lo más importante ¿Lo haré realmente? ¿Querré hacerlo de verdad?

Aún no soy capaz de leer mi alma, o mis pensamientos. Son como jeroglíficos. No los entiendes hasta que no los estudias. 

¿Cómo estudiar la mentalidad de tu alma? ¿Cómo podré entender si estoy feliz con esta noticia, o si creo que es mi mayor pesadilla? 

Pero, bueno, no podré hacerlo ahora. Sin embargo, se lo diré:

El sobrino de Thomas estará más cerca de mí que antes. 

No se creerán lo que les diré ahora. Puede que ustedes lo razonen más que yo, porque, ¿quién cree en sus propias pesadillas? ¿Acaso es una pesadilla? No lo sé. Y dudo que quiera saberlo realmente.

Pero eso no es lo que importa. 

Estará más cerca de mí. Mucho más. De seguro, lo veré cada mañana y noche. Pero espero que no se entrometa en mi vida privada. 

¡Já! ¡Qué buena broma! ¡Cuéntame otra! 

No hay forma de sacarme ese insecto pegado en mi espalda. No hay forma alguna. Tendré que buscar mi desinfectante urgentemente.

Bueno, ¿se los digo? 

No sé si es buena la elección. De seguro ustedes creen que no es la gran cosa y que verdaderamente no importa.

Pero, ¡es la gran cosa e importa muchísimo! 

¡Tendrá un departamento, justo, justo, justísimo, en frente de mi habitación! ¿Cómo lo consiguió? Ni la más pálida idea. ¿Estoy feliz? ¡Claro que no! ¿Quiero que se quede? ¡¿Qué acaso no leíste todo lo anterior?! 

Es obvio que lo últimoque querré en esta estúpida vida miserable es que se acerque más a mí y me arruine TODOS los días de mi MALDITA vida.  

¿Que acaso él no tiene una vida? 

La bida bale berga. 

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Decidí por fin ahorcarme en un árbol a las afueras de mi casa, ¿qué dicen? ¿Creen que soy lo bastante valiente como para intentarlo? 

Pues yo no. Mi plan fallló: nunca pude salir afuera de mi casa. Jamás pude realmente, desde hace mucho tiempo.

Pero bueno, me queda unas horas de libertad hasta que el estúpido se mude en frente de mí y se ría en mi espantosa cara, mientras yo trato de obsevar las nubes como todos los días. 

¡Eso es lo que me quitó! ¡Mi libertad de observación! Es un insecto, sin duda. Asqueroso y metido en todas partes. 

Asshh. 

¡Cálmate, Astrid, cálmate! 

¡Es que no puedo! ¡Es imposible que me calme en esta situación! 

Cálmate, te he dicho. 

Nop.

Eres un caso perdido.

Ya me lo han dicho bastante.

Luego de mi conversación conmigo misma, me concentré en encontrar una manera de tapar el gigantesco ventanal que me permitía ver siempre el cielo, con alguna manta gigante o una cortina gigante. Pero no hay caso. Ambas se caen y además, ¡quiero ver las hermosas nubes con el hermoso e infinito cielo azul!  

Ese chico es invencible. ¿Acaso no tiene una vida a la que tratar? ¿Por qué se mete en la mía?

Bufé y me tiré en el sillón, mirando el techo. 

Sólo vamos a estar más de tres metros de distinacia, pensé de pronto, no es mucho, pero es algo.

¡Quiere invadir mi privacidad, pero no se lo permitiré!

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Primero fue en la noche, cuando tenía ganas de dormir. Sentí que algo golpeaba el vidrio. Entonces, subí mi cuello, desconcertada. Y luego mis ojos se abrieron como platos de porcelana y realmente no creía lo que veía; pero de algún modo, sabía que ocurriría. 

Estaba lanzando pequeñas piedritas a la pared y una había tocado a el vidrio, pero gracias al cielo que no se rompió, si no ahí sí que lo mataría.

¡Y aún ni siquiera sabía su nombre! 

Sí, estamos hablabando del sobrino de Thomas. 

Y ahora creo que me está llamando.

Mierda. ¡Yo sólo quería dormir! ¡¿Hasta eso me sacó?!