Era la cuarta vez en el mes que veía a aquel chico, Mark.
Donghyuck solía ser inseguro, no creía que la gente querría estar con él sólo por el hecho de ser él, pero no podía evitar pensar que nadie podía ser tan torpe, nadie ensuciaba su ropa una vez por semana, ¿acaso Mark estaba interesado en él?
No, no podía ser posible, cada vez que lo veía evitaba su mirada, era más como si le desagradara.
Se le hizo un hueco en el estómago al pensar en eso, ¿le desagradaba a ese chico?
Bueno, incluso si lo hacia, no importaba, ¿verdad? Sólo era un chico cualquiera, ¿por qué siquiera estaba pensado en él? Sí, eso, un chico cualquiera, un chico como cualquier ot-
Sus pensamientos se derritieron como un helado en verano en cuanto vio a Mark entrar a la tintorería.
Definitivamente no era un chico cualquiera, miró con detenimiento sus facciones, observó su delicada mandibula y aquellos ojos redondos, esa nariz que no era perfecta pero eso la hacía aún mejor, y se le hizo agua la boca, ¿acaso estaba babeando por un chico que manchaba su ropa una vez por semana?
Oyó un carraspeo, ¿le estuvo hablando todo este tiempo?
—¿S-sí?
—Parecías perdido.— Mark sonrió y fue en ese momento que decidió que no quería perder contacto con este chico, definitivamente le hablaría, lo invitaría a tomar un helado o a jugar al póker con Beyoncé, no le interesaba qué actividad harían, sólo sabía que quería pasar más tiempo con él en un lugar que no fuera aquel asqueroso negocio familiar.
Mark había terminado el papeleo cuando Donghyuck reunió el coraje para hablar.
—Sabes, no es necesario que sigas arruinando tu ropa para verme.
El chico lo observó perplejo, Donghyuck se observó a sí mismo perplejo, ¿de dónde había sacado tanta confianza como para decir eso? Él nunca había sido del tipo en decir las cosas con tanta confianza, sus palabras siempre llevaban un dejo de inseguridad y miedo al rechazo, ¿quién era este nuevo Donghyuck? No lo sabía, pero le gustaba, le gustaba mucho.
Luego de sacar eso del camino, procesó sus palabras, ¿y si Mark en serio era muy torpe y simplemente ensuciaba su ropa sin querer?¿se habrá asustado con esas palabras? o lo peor de todo, ¿y si aquel hermoso chico era heterosexual? Sintió un nudo en la garganta al pensar en todas sus posibilidades, ya estaba preparado para el rechazo probablemete saldría corriendo y nunca volvería a aquel lugar, sus padres lo regañarían por haber perdido a un cliente regular y no le dejarían trabajar allí nunca más.
Pero su miedo pasó a ser curiosidad en cuanto notó que el chico en frente suyo estaba sonrojado de pies a cabeza, un tono rojo que jamás había visto en nadie.
¿Acaso lo había sonrojado?¿él, Lee Donghyuck, había sonrojado a más no poder a Mark Lee?
