1. Lucha por el trono

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Madison Beer/Grace Haney Multimedia

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Grace Pov.

Pasó un mes desde que iniciaron las clases, solo me faltaba este año para terminar de estudiar y entraría en la universidad, por lo tanto debía disfrutar al máximo el tiempo que me quedaba, entre mis planes estaba organizar varias fiestas para disfrutar con la generación que probablemente no vuelva a ver en mi vida pero que por lo mientras podía divertirme con ellos, podría pedirle favores a los nuevos a cambio de invitarlos, tal vez me aproveche un poco de eso y sin duda, no podría faltar el hecho que estaría en mis últimas participaciones como porrista, por lo tanto tendría que esforzarme el doble para que recuerden mi nombre hasta diez generaciones por delante.

La hora del almuerzo había llegado y me reuní con mis amigas en la mesa que se encontraba justamente en medio de la cafetería, terminando de pintarme las uñas los chicos del equipo se acercaron, les sonreí emocionada, amaba cuando comíamos juntos, siempre terminabas riendo por las anécdotas que contaban, lamentablemente no salía con ninguno de ellos, eran lindos sin duda, pero mi corazón no correspondía a ninguno de sus sentimientos.

- Hola chicas- Neal se sentó a lado de Adelaida, ella le sonrió y se apoyó sobre su mano para prestarle toda su atención, no era mentira que ella estaba enamorada de él desde hace unos años pero Neal nunca le correspondió, aunque su perseverancia y espera era de admirarse, probablemente esta chica nunca se rinda.

- Chicas ¿van a ir al partido mañana? - Andrew habló y todos le prestamos atención de inmediato, él es el co-capitán del equipo, un increíble amigo pero sobretodo una persona tranquila, en otros términos, podría llamarse el padre del equipo, sorprendentemente los chicos le hacen caso, incluso más que al mismo capitán, puede causar un poco de gracia pero él se lo ha ganado.

- Depende ¿Está vez van a ganar? - pregunté con gracia, la última vez que jugaron perdieron el partido y era la final, a partir de ahí comenzaron mis burlas y comentarios respecto al tema, pero no podían enojarse conmigo, me amaban.

- ¡Auch! Me dolió - rió Neal en voz baja mientras tocaba su pecho simulando un corazón roto- Pero claro que vamos a ganar ¿Quieres apostar?- suspiré y exprese aburrimiento lo más exagerado que pude.

- ¿Apostar? ¿Otra vez? Siempre gano yo - Neal es mi mejor amigo, nos conocemos desde bebés gracias a nuestros padres, crecimos juntos y nos criamos juntos, podría considerarlo como un hermano, pero no lo admitiría en voz alta.

- Esperen, acabamos de entrar y ya están jugando lacrosse ¿No es algo pronto?- Wendy miraba a los chicos en espera de una respuesta, sin embargo, solo se encogieron de hombros sin saber cómo responderle ya que eso lo organizaban otras personas.

Comenzaron hablar de otro tema hasta que los chicos se despidieron para irse a otra mesa, hice una mueca de disgusto, realmente me gustaba cuando estaban con nosotras, continúe pintando mis uñas mientras las otras dos conversaban entre ellas, no les preste atención hasta que logre escuchar mi nombre entre sus voces.

- Pero este es nuestro último año, debemos unir a más chicas de grados menores a nuestro grupo de tres para que nuestro legado no se pierda - Adelaida hablaba y Wendy le prestaba atención y asentía a lo que decía.

- No - hablé y ambas me voltearon a ver sorprendidas - No vamos agregar a nadie este año - yo era la líder por lo tanto yo tomaba las decisiones y me molestaba cuando Adelaida por ser llegaba a decidir por mi.

- ¡Pero debemos tener legado sino nos olvidaran! - su tono de voz torno a uno molesto.

- ¡Nos olvidarán de todas formas! Cuando nos larguemos todo cambiará y aprovecharán que nosotras las hicimos populares para tenerlo todo, cuando entre a esta escuela nadie me volvió popular, yo me lo gane y no pienso regalarle eso a alguien que probablemente llegue hablar mal de mi en el futuro, si mi nombre se recordara será por lo que haré este año yo misma- alcé mi tono de voz al igual que ella, no era la primera vez que peleábamos y no sería la última, por lo tanto, ya era costumbre.

Hermosa ImperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora