4. Duendes, hadas... ¡Hola!

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Aidan Gallagher | Killian Grimaldi Multimedia

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Killian Pov.

Las chicas y yo acordamos comenzar la "Convivencia" el día de hoy, empezaríamos con algo sencillo como sentarnos juntos durante las clases, si sobrevivimos a esto lo consideraría una victoria.

Podría sonar exagerado pero cualquiera en mi lugar pensaría lo mismo, estar con una persona escandalosa, con fama de problemática y sin el respeto al sagrado trabajo de estudiar porque siempre pasa las materias a última hora, agregando qué tal vez tenga un futuro como líder de la mafia.

Y por otro lado está la chica que desprecia a los demás con la mirada, narcisista y que ni siquiera debe estudiar porque tiene su futuro asegurado.

Solo me faltaba mencionárselo a mi mejor amiga, ella me esperaba como cada mañana frente a la puerta del aula, ahora me acercaba a ella y al verme me saludo con la mano muy entusiasta, le devolví el gesto tranquilamente, era una chica llena de energía lo opuesto a mi definitivamente.

- ¡Killian! Mi madre me compro un nuevo libro demasiado interesante así que no pude evitar adelantarme y lo lamento, se que debemos leer juntos pero trata sobre un mundo mágico donde hay duendes, hadas..- la interrumpí con la mano, ella me miro confundida y probablemente ofendida, nunca lo había hecho antes y me sentí mal inmediatamente.

- Tenemos que hablar- su expresión cambio drásticamente por lo que me apresuré a mencionar - Tranquila que no es tan malo - me rasque la nuca pensando que palabras usar

- ¿Qué sucede? - me presionó un poco por lo que suspiré y decidí no prolongar más esto, tal vez le daba demasiada importancia.

- Es una larga historia pero te lo resumiré - ella asintió poniéndome atención - Mi equipo y yo acordamos juntarnos estas tres semanas para entendernos mejor y hacer el proyecto sin pelear- observe su rostro encontrándome con un gesto de incredulidad - Suena un poco tonto pero comenzaremos el día de hoy y nos sentaremos juntos - guarde silencio esperando que mencionara algo, cualquier cosa porque quería saber su opinión.

- Entiendo... - susurró y caminó a la entrada del aula, la sujete del brazo impidiendo su caminar, su expresión marcaba tristeza por lo que no dejaría que se quedara con ese sentimiento.

- Quiero que comprendas que no siempre estaré con ellas y sólo será por poco tiempo, no pienso dejarte de lado Angie - me dio una pequeña sonrisa

- Lo sé, pero temo que las termines prefiriendo a ellas después de todo, por lo que tengo entendido son chicas muy interesantes y llenas de personalidad

- Tú también eres interesante y menos molesta, además, dudo mucho que me vuelvan a dirigir la palabra una vez que las tres semanas se concluyan, no tienes porque preocuparte, te dije que no te dejaré - suspiro y me dio una sonrisa más auténtica

- Esta bien, me sentare sola - la mire mal y se encogió de hombros  - Estaré bien, además, será divertido verte intentar socializar con otras personas y tal vez fallar en el intento- me saco la lengua y puse los ojos en blanco por su gesto infantil, nos adentramos juntos al aula pero nos separamos en cierto punto a diferentes asientos.

Al pasar un par de minutos entró Caroline y una vez que nuestras miradas se conectaron se sentó junto a mi, dirigí mi vista a Angela quien observaba todos nuestros movimientos con una sonrisa, se que le divierte verme en esta situación, no se porque me preocupe al principio por ella, tiene una fachada de niña buena pero por dentro tiene maldad.

Acto seguido entró Grace con sus amigas detrás de ella, rápidamente se dirigieron a sus asientos menos ella ya que nos vió y después de unos segundos de duda le habló a Wendy y Adelaida, seguramente para explicarles la situación, sin darme cuenta ya la teníamos delante de nosotros, observé cómo se removió incómoda al recibir una de las miradas de Adelaida y Wendy.

Hermosa ImperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora