Noah Centineo/Neal Acres Multimedia
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Neal Pov.
La hora había llegado, el partido comenzaba en diez minutos y la adrenalina se sentía en mis venas, los gritos de euforia reinaban el ambiente y no podría estar más emocionado por volver a la cancha después de unas largas vacaciones.
De esto se trataba ser un deportista, no sólo ir y ganar un partido tras otro, sino la fe de las personas hacia ti y ver que te apoyan te provocaba un sentimiento inexplicable, por esa razón me gustaba lo que hacía, cada duro entrenamiento valía la pena y estaba a punto de demostrarlo, mantendré a esas personas orgullosas de la escuela donde están estudiando y el espíritu deportivo tendría su llama con la mayor fuerza posible.
Después de unos minutos se escucho el nombre de nuestro equipo en los altavoces, esa era la señal de salida para nosotros, rápidamente sentí el césped bajo mis pies y los gritos de euforia se intensificaron.
Busque caras conocidas entre la multitud, muchos de ellos me saludaban cuando conectábamos miradas y yo solo les sonreía, entre ellos pude distinguir a una cabellera rojiza a la cual solo le podía pertenecer a Caroline.
No sé mucho de ella ya que nunca me permitió acercarme a su persona sin escupirme en la cara antes y no le dirige mucho la palabra a los demás, pero jamás imagine que le gustara el lacrosse, sin embargo ahí estaba y eso me alegraba, el deporte podía unir a las personas que menos te imaginas, ahora ella estaba con todos los estudiantes apoyándonos.
Grace, Wendy y Adelaida eran del equipo de porristas así que fue fácil identificarlas, ellas se estaban esforzando para que sus rutinas estuvieran impecables junto a las demás chicas.
Un pitido resonó por toda la cancha, estaba en mi posición, era ahora o nunca.
Mi momento de gloria.
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Ganamos.
Comencé a saltar de alegría cuando todo el equipo empezó a llegar conmigo.
Las risas, gritos y una que otra lágrima inundaban completamente todo el lugar.
De esto es lo que estaba hablando.
Las chicas llegaron felices y nos felicitaron, Adelaida llegó conmigo y me abrazó, le correspondí un poco incómodo, siempre supe que le gustaba pero yo la quería como amiga, nada más.
Acordamos hacer una fiesta el fin de semana para festejar el primer triunfo del año, estaba listo para todo lo que me esperaba y lo voy a disfrutar.
Decidimos invitar a toda la escuela ya que también era logro de ellos, ahora debíamos volver a las últimas clases del dia para terminar nuestra jornada.
Caroline Pov.
Debía admitir que estaba feliz, toda la escuela estaría hablando de la "gran" victoria de hoy durante toda la semana.
Me dirigí en dirección a Logan que me estaba esperando tal vez desde hace rato, la próxima clase nos tocaba juntos y eso nos daba tiempo para hablar un poco.
Realmente nuestros gustos eran similares con algunas disimilitudes, recordé con una sonrisa la ocasión que nos peleamos en Halloween porque él se vistió de Batman y yo de La Bruja Escarlata y al pertenecer a universos cinematográficos diferentes nos la pasamos toda la noche discutiendo mientras comíamos dulces que compramos en una tienda ya que nadie nos quiso dar.
Al entrar a nuestra clase, todos los alumnos seguían con el mismo ánimo que en las gradas, con una mueca imagine lo fastidioso que se volvería el resto del día. Me senté en mi banco justo a lado de la ventana donde podía observar con claridad los árboles que adornaban el campus y el cielo que en este momento transmitía una verdadera paz, sería perfecto para perderse en esa belleza si no fuera por el alboroto que sonaba de fondo.
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Hermosa Imperfección
Teen FictionLa preparatoria Standford es reconocida por su gran estatus social entre aquellos que son sus alumnos. Sin embargo, seis de ellos estarán envueltos en una aventura donde romperan las clásicas reglas sociales y demostrarán que sus personalidades no s...