Hermosa Imperfección

7. La casa de muñecas

Neal Pov.

Nos colocamos en medio de la pista, las miradas no tardaron en dirigirse a nosotros junto a los gritos de emoción, rodé los ojos con humor, amaba a mis amigos porque siempre se emocionaban por todo lo que hacemos, comencé a mover el bote junto a Grace quien comenzaba a mezclarse con el ritmo de la música, no tardamos en estar rodeados por todos y ser el centro de un gran círculo, me sentía el alma de la fiesta.

Con Grace cambié una mirada cómplice y terminamos haciendo una rutina que habíamos practicado desde hace mucho para este tipo de ocasiones.

Todo iba perfecto hasta que el sonido de las patrullas se hizo sonar por toda la casa, de pronto la música paró y los gritos de susto y no de gozo reinaron el lugar.

¡La policía!

-¡Hay que irnos! - me gritó Grace y como todos salimos corriendo, nos encontramos a los otros tres quienes estaban sorprendidos por el sonido de las sirenas y cuando nos vimos en automático hicimos un plan muy elaborado de escape.

- ¡Debemos escondernos!- chilló Killian entrando en pánico - Soy muy joven para ir a la cárcel

- ¡Ahí! - gritó Caroline señalando unos botes de basura e inmediatamente todos nos metimos detrás de estos.

- ¡Ugh! ¿Qué es esto? - Grace lloro al tocar una cáscara de banana, reí en mis adentros porque si lo hacía realmente la policía sería el menor de mis problemas aún así sentía la adrenalina recorrer todo mi cuerpo y eso me hacía reír de los nervios.

-¿No creen que nos pueden encontrar aquí?- preguntó Killian asomándose un poco sobre la basura - Un oficial se podría asomar y pensaría que estamos borrachos

Caroline se levantó de repente alertándonos a todos ¿Acaso vio alguien venir?

-¡No pienso volver a la cárcel!- dicho eso salió corriendo sin mirar atrás, los cuatro nos volteamos a ver sin saber que hacer pero la comenzamos a seguir sin decir palabra.

Al ser un atleta acostumbrado al ejercicio la alcancé rápidamente pero los otros tres no tuvieron la misma suerte, había otra atleta pero con tacones y los otros dos que parece que nunca corrieron en su vida ya se encontraban exhaustos.

Cuando ya no pudieron seguir el paso y suplicaron parar nos detuvimos detrás de una tienda de víveres.

-¡Ustedes están locos! - gritó Killian molesto apoyado sobre la pared - ¡Parecemos criminales que los sorprendieron en flagrancia!

- ¡Ey, calmate compañero! Debes admitir que en parte fue divertido- le dije para calmar un poco el ambiente que se volvía tenso mire a las chicas para que me apoyaran pero estaban ocupadas intentando recuperar la respiración.

- ¿Divertido? ¿Qué tiene de divertido correr de la policia? ¡Casi nos arrestan! Eso no se vería bien en mi expediente

- No es para tanto- le reste importancia y peine mi cabello que estaba desordenado.

- ¿Cómo puedes decir eso? - dijo aún histérico

- ¡Ya calmense! - Grace se metió en medio de ambos- Huir de la ley no es ningún tipo de diversión, es incluso peligroso- dijo mirándome fijamente lo cual suspiré y me crucé de brazos- Pero hay que admitir que esos segundos de adrenalina fueron increíbles y más porque estoy segura que no tuviste una sensación así antes ¿cierto?- esta vez observaba a Killian quien bajo la mirada tal vez considerando sus palabras - ¿Ven? Ambas partes tienen razón pero son tan diferentes que nunca se pondrán de acuerdo, ese es la razón por la que hacemos esto, ahora debemos de ir a casa porque necesito dormir- nos sonrió falsamente y comenzó a caminar.