Capítulo 16 • Ya me había dado cuenta.

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Desde que Chihaya había llegado a la casa me sentía más tranquilo, ya que no tenia que estar tan pendiente de cuestiones tales como cocinar, lavar la ropa y muy de vez en cuando limpiar la casa cuando los empleados no estaban. Que ella estuviera con nosotros me daba más tiempo para estar con los chicos .

Estaba muy cómodo con su presencia, era muy atenta, responsable, educada, respetuosa con nosotros, dedicada y comprometida con su trabajo, pero con el tiempo me había dado cuenta de las reacciones que tenia kyungso con ella. Lo veía más nervioso y pendiente a sus movimientos .

En un principio creí que le prestaba más atención porque era nueva en la casa, además extranjera y eso para todos llamativo, pero con el correr de los meses mi compañero disimuladamente se volvía más intenso. Creo que en ese momento fui el único en darme cuenta además de el que cuando la chica estaba cerca se volvía muy inestable, mucho más cuando alguno de nosotros se acercaba se le acercaba .

Sabia que contantemente sentía celos, aunque no sabia si era porque sus compañeros le prestaban atención o porque le gustaba y no quería que nadie más será fijará en ella, hasta que en esa mañana en la que Chihaya tenia que ir al correo vi todo con claridad, dispersado todas mis dudas. 

Ese día estábamos todos en la cocina recién levantados y como ya era costumbre comenzamos con el sorteo de la persona que se encargaría de levantar a la perezosa, y el elegido fue kyungso. No pareció molestarle por lo que subió  inmediatamente sin chistar, pero no prestamos atención, ya que era divertido despertarla y ver sus reacciones.

El proceso solía demorar algunos unos cuantos minutos, por lo que aproveche ese tiempo para subir, buscar ropa limpia e ir a ducharme, ya que el día anterior no lo había echo por cansancio.

Ya en en primer piso me percaté de que  la puerta de la habitación de Chihaya estaba a medio abrir y me pareció extraño, ya que los chicos suelen abrirla de par en par, pero en esa ocasión no era así. Me asomé un poco por curiosidad y en eso pude ver a kyungso en sus rodillas, besando a la pobre chica dormida como tronco. No sabia que hacer o decir, la escena me sorprendió tanto que me fui rumbo a la cocina, casi corriendo en puntitas de pie para no ser descubierto.

Cuando lo vi bajar menee mi cabeza ya que apareció frente a nosotros como si nada hubiese pasado, no podía creer lo bien que disimulaba la hazaña que lo había visto hacer.

En esos pocos minutos decidí no decir nada al respecto a los muchachos para no alterar la mañana, ni poner en evidencia a DO, así como tampoco le iba a decir a los managers lo que había visto. Bajo ninguna circunstancia quería que Chihaya se fuera de la casa por algo de lo que ni siquiera se había percatado, por que lo guarde como un secreto para mi

Todos estábamos muy encariñados con ella, especialmente key, Bek, y yo,  mientras que Sejun.. bueno el literalmente la veía como una madre y la trataba como a una, a pesar de que el era un año mayor.

El cariño de Sejun por ella con el tiempo fue creciendo, provocando que naturalmente se abriera por completo a la muchacha, raro en el, ya que solía ser el miembro más tímido. Parecía sentirse seguro con la chica, así que seria una pena que por culpa de uno de nosotros, se tuviera que marchar, ya que nuestros superiores nunca iban a permitir una relación de ninguno de nosotros con la latina, lo sabia mejor que nadie .

Ese caluroso día que ella tenia que salir, Kyungso se comporto mas extraño que nunca, ya que en el desayuno tras responder la pregunta de Chanyol dijo que tenia que ir al correo e iba a ir sola, provocando que el kyung reaccionara bruscamente, preguntándole si quería que la acompañara, cuestión que a todos llamo la atención, puesto que no suele salir de la casa a menos tenga que hacer algo obligatoriamente.

Un día a la vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora