- ¡Adiós, nos vemos mañana! - Decía el joven karamatsu despidiéndose amablemente de todos sus compañeros mientras recogía la utilería que le habían pedido prestado al club de artesanías.
Siguió limpiando el escenario hasta que oyó como la puerta se abría y se acercaban a él un paso que intentaban ser sigilosos, pero fallaban en el intento.
- Sé que eres tu Aiko-chan, no tienes por qué esconderte- Se giró para ver a la chica, pero no encontró nada. - ¿Aiko? ¿Aiko-chan donde estas. . .?
De repente un sentimiento de impotencia y desesperación invadió su ser poco a poco, el teatro comenzó a sentirse frio y el ambiente a hacerse más oscuro, Karamatsu se comenzaba a sentir más pesado mientras bajaba del escenario hacia los asientos de la audiencia.
- ¡Aiko! ¡Esto no es divertido! - Dijo el chico de ojos azules a la nada en la espera de la respuesta de su amiga.
Karamatsu sintió como algo caliente bajaba de su frente, la toco y vio como un líquido carmín adornaba ahora su mano, sintió asco y comenzó a sentir nauseas e intentar vomitar sin tener éxito.
- Karamatsu. . . ¿pOr qUe ME oLVidasTe? - Hablo una voz que al principio de la oración le pareció angelical para después convertirse en una horrible y áspera voz. - YO tE ayUde. . . FuI TU aMiga. . .EsTUve Ahí CuAnDO mAs ME NeCEsiTaBAS. . . ¿y AsÍ es ComO mE PAgaS?
Un extraño sentimiento de culpa rodeo a Karamatsu, pero sin saber por qué. Pronto su mente se vería atacada de imágenes en donde la sangre y cuerpos mutilados reinaban.
- LA UniCA fOrmA dE SAlVarse ES jUgaNdo KaRAmaTSu, TodOs JUNtOs, cOMo LOs ViEjoS tiEMpoS - Decía el espectro- ReUnElOs PoR mI kArAmaTSu . . . terMinA eL juEgo Y eNcUENtrAme
Las imágenes seguían pasando sin cesar hasta que Karamatsu despertó en su futon junto a sus hermanos que estaban rodeándolo, sin dudar los empujo y corrió de inmediato al baño para expulsar lo del día anterior.
- ¿Oye, Karamatsu estas bien? - Decía el mayor de los matsuno.
- ¡Obviamente no está bien estúpido hermano mayor! si lo estuviera no estaría vomitando- Le respondió el tercer hijo.
Mientras ellos peleaban Jyushimatsu entro al baño encontrándose con la horrible sorpresa de que comida no era lo único que había en el excusado, si no también un poco de sangre.
- ¿K-karamatsu nii-san? - Dijo mirando a quien estaba en el suelo arrodillado.
Este lo miro y abrió la boca para decir algo, pero antes de hacerlo tosió un poco, se cubrió con la mano, pero después de hacerlo se alejó de ella y vio la sangre, recordó el sueño, las imágenes, la voz y lo que le dijo, había recordado todo menos una cosa, ¿Quién era esa voz? ¿Quién era Aiko? ¿Porque no recordaba de quien era ese nombre?, en ese momento miro de nuevo a Jyushimatsu que ahora no era el único si no estaba toda su familia mirándolo con temor y preocupación, solo sintió como caía hacia el suelo y después. . . negro.
- Hey karamatsu-kun. . . ¿somos amigos verdad?
Despertó en la clínica del doctor Dekapan en una camilla, se levantó algo adolorido y desorientado cuando ve a Totty venir a el rápidamente.
- T-totty. - Su voz salía entrecortada y rasposa, dolía mucho.
- Nii-san no hables, el Dr. Dekapan dijo que el vómito daño un poco tus cuerdas vocales, ¿Que habrás comido ayer que te hizo tanto mal?
El solo subió los hombros en señal de que no lo sabía, aunque la verdad era otra, prefirió no hablar y estaba bien con eso pues realmente no tenía ganas de hacerlo y no era por la advertencia del Dr. Dekapan si no por el sueño que tuvo. Karamatsu siguió atrapado en esos pensamientos hasta que vio como chasqueaban los dedos en frente de él, era osomatsu que desde hace rato le estaba hablando, pero viendo como no reaccionaba hizo esa acción.
- Karamatsu ¿Qué te pasa? tu Onii-chan lleva rato hablándote y tu ignorándolo, me lastimas Karamachu~- Dijo haciendo un puchero.
Karamatsu solo se dignó a tratar de disculparse moviendo las manos, pero sus hermanos lo vieron sin entender nada, Dekapan salió a su rescate y les dijo a sus hermanos que por unas cuantas horas él no podría hablar, pues, aunque no fue muy grave, la garganta de karamatsu estaba algo dañada por vomitar.
- Solo tengo una duda Matsunos, en especial para ti Karamatsu-kun ¿Cómo te provocaste un vomito así? me dijeron tus padres que fue esta mañana y se supone que ustedes estaban durmiendo ¿no es así?
- La verdad tampoco yo lo entiendo pues nosotros habíamos despertado antes que kusomatsu y este parecía tener una pesadilla y cuando por fin lo despertamos se fue a vomitar en el baño- Dijo Ichimatsu recapitulando los sucesos.
- ¿Entonces soñaste algo raro para que salieras y vomitaras tan fuerte para lastimarte Kara-chan? - Así Osomatsu fue directo hacia el grano poniendo nervioso a Karamatsu.
Estaba a punto de asentir hasta que algo lo detiene, se fijó detrás de sus hermanos y el desfigurado cuerpo de una chica al fondo fue lo que vio, un cadáver, poco a poco el inmundo olor se hizo presente en las fosas nasales de karamatsu dándole más ganas de vomitar, noto que sus hermanos no notaban el putrefacto olor.
- ¿Karamatsu? - Choromatsu vio que su hermano mayor no se había movido ni un centímetro y que miraba detrás de ellos con detenimiento, podía ver en sus ojos una pizca de temor y horror.
Poco a poco el olor y la imagen que ahora estaba grabada en la mente del oji-azul lo estaban afectando, no podía aguantarlo, salió de la camilla y busco un lugar para vomitar, vio el fregadero y fue ahí sin importarle que era de Dekapan, los demás viendo este acto se asustaron tanto como el mismo doctor, karamatsu ya no solo sacaba restos de comida si no también sangre, y demasiada.
- ¡KARAMATSU, TE VAS A LASTIMAR MAS! - Dijo el de rojo estallando en preocupación alejándolo del fregadero sin importarle que se estaba manchando de la sangre de este.
- ¡ALEJENLA DE MI O LLEVENME LEJOS DE ELLA! ¡SE LOS RUEGO! - Decía el de azul horrorizado apuntando a la nada, según ellos, pero para el ahí estaba una chica que se estaba acercando lentamente al azul.
El de rojo sin importarle de que ahí no había nada, tomo la sudadera del azul y se la puso como pudo y se largó con él en su espalda hacia casa. En el camino Karamatsu se sentía aun poco mejor pues sentía que el peligro ya había pasado, las náuseas y el horrible olor habían desaparecido, se ocultó en el cuello de su hermano quien solo podía oír los pequeños sollozos además de sentir como el cuerpo de Karamatsu temblaba levemente.
En cuanto llego le pidió a Karamatsu que bajara si es que podía, este accedió y entraron a la casa hacia su dormitorio pero Osomatsu noto como los pasos de karamatsu se iban haciendo poco a poco más lentos y los temblores en su cuerpo aumentaban, lo tomo del brazo y lo llevo para arroparlo en el futon que aún estaba tendido, Karamatsu se cubrió la cabeza y se hizo bolita, Osomatsu y sus hermanos nunca lo iban a admitir, pero karamatsu cuando no actuaba como un chico malo realmente era alguien muy tierno, incluso más tierno que Totty.
- Karamatsu. . . sé que tal vez no me vayas a contar que soñaste o.... viste en la clínica del Dr. Dekapan, pero debes saber que tu onii-chan estará ahí siempre para cuidarte- Dijo mientras acariciaba la cabeza de Karamatsu a través de la sabana.
- Hermano. . .no me dejes, por favor- Dijo karamatsu con sus últimos esfuerzos para hablar
El de rojo se quedó junto a su hermano hasta que este se durmió gracias a las caricias que le proporcionaba, osomatsu siguió a su lado, aunque ya se había dormido e incluso cuando llegaron sus hermanos que por cierto les advirtió que él estaba muy cansado y que no debían de hacer mucho ruido sí querían verlo, toda la tarde silenciosamente todos los matsuno acompañaron a Karamatsu, cuidando de el aun cuando la noche se hizo presente, ninguno se separó del aun dormidos.
- Karamatsu. . . ¿Porque no me recuerdas? . . . ¿Somos amigos verdad? . . .
¿VeRdAd?
Fue en ese momento que karamatsu despertó y recordó todo, el club de teatro, el cuarto secreto en la escuela, sus amigos del club secreto, el libro lleno de juegos prohibidos, la invocación del bosque, el secuestro, el suicidio y por último la victima de aquel acto tan grotesco. . . Aiko
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Un Juego Sin Terminar||Osomatsu san
ParanormalNormalmente los gustos de karamatsu matsuno se podrían decir que son algo extraños y por no decirlo doloroso pero lo que nadie podría imaginar es que entre todo esos brillos y lentejuelas se guardará algo oscuro. hace tiempo karamatsu junto a sus co...