-¡¿Quieres parar?! ¡Me molesta muchisimo! ¡Me molesta verte sonriendo todos los días!-
-¿¡Por qué!?-Pregunto el pelirrojo confuso lleno de rabia por aquellas palabras, mirando a la contraria totalmente desconcertado.
-Porque- Comenzó ella, pero no p...
—Buenos días, mi nombre es TN... Shinso TN— Vi a mi profesor Aisawa suplicante, pidiéndole con la mirada que guardara silencio acerca de mi identidad, el solo asintió levemente, supongo que entiende por lo que tengo que pasar al ser hija de un villano.
Pov. Narradora
—Y quiero ser un héroe... porque me apasiona mostrar que la humanidad seguirá hacia enfrente, y que cuando por lo menos haya una persona que lo intenta todo tendrá un sol deslumbrante y un brillo sin igual.—Dijiste sonriendo apretando tus puños, tenias nervios, no se podía comparar a nada de lo que anteriormente hayas vivido.
—Plus ultra...—Susurraste para ti misma a lo que Aisawa-sensei sonrió conmovido por tu pequeño discurso.
—Que dijiste?—Pregunto el azabache que seria tu profesor de ahora en adelante, seguramente sus intenciones eran quitarte tu timidez e incorporarte mas a el grupo.
—Dije... Plus Ultra—Dijiste un poco mas alto, pero no lo suficiente para que el estuviese satisfecho.
—Mande?—Pregunto otra vez.
—Dije...—Tomaste una bocanada grande de aire. —PLUS ULTRA!— Gritaste a lo que todos empezaron a regocijarse, todos cambiaron esa mirada desinteresada a una con demasiado interés y felicidad.
—Bien, puedes sentarte a un lado de Tokoyami o Todoroki puedes escoger entre ambos—Dijo el, los mencionados alzaron la mano, el mitad cuervo te intereso mucho, ademas de que se veía callado algo que tu seguramente apreciarías.
Ademas, cada vez que volteabas a ver al heterocromatico una mirada te mataba miles de veces.
—Gracias...—Murmuraste bajando la cabeza, y caminando a tu asiento.
—Hola... Soy Fumikage Tokoyami, un placer—Hablo serio volteando a la ventana a lo que tu sonreíste.
— Soy Shinso TN.
—Shinso? Como el de pelo morado que peleo contra Midoriya?—Pregunto el incrédulo a lo que tu sonreíste nerviosamente.
—Si! Seguro...—Reíste nerviosa, claramente el chico cuervo no se trago tal mentira, pero de igual manera comprendía que tuvieses razones.
Prestaste atención a la clase por todo lo que restaba de tiempo hasta que llego el almuerzo.
—Déjame comprendo, inventaste que eramos hermanos?— Pregunto el incrédulo levantando una ceja.
—Ruego que me disculpes pero podrías fingir que lo soy!— Suplicaste mirándolo con unos ojos de cachorro abandonado.
—No me mires así! Pero porque mi apellido?!— Dijo el un poco mas alto.
—No lo se! Entre en un ataque de pánico supongo— Dijiste desesperada, el violáceos suspiro resignado.
—Bien... puedo fingir que somos hermanos, pero seguramente se enteraran pronto, lo único que es bueno es que entraste para los exámenes, veremos como mueves esos pies eh? — Dijo el burlón, no se creía que tuvieses tanto físico.
—No te burles! Veras que le ganare a tu flojo trasero!—Hablaste amenazante, el chico frunció el ceño.
—No vamos en el mismo salón, tonta—Dijo el dándote un pequeño golpe.
Entonces un grito sonó detrás de ti.
—TN! Ven y siéntate con nosotras!— Hablo Uraka-chan, tu volteaste a verlas sonriendo incómodamente, moviste la cabeza, no querías dejar a tu amigo solo.
—Ve estaré bien— Dijo Shinso.
—No, tu has estado para mi todos los días de tu vida, yo me quedare contigo, ademas ser la hermana del loco que le declaro la guerra a mi salón es algo incomodo de tema de conversación— Dijiste sonriendo.
—Pero no eres mi hermana— Se defendió el.
—Pero cállate el hocico— Dijiste exasperada.
El te dio un pequeño golpe en la cabeza.
—Lenguaje—
—Tomare tu lenguaje y te lo meteré por el...—
—Por el?— Pregunto.
—Por el cu....— El chico te interrumpió sorpresivamente
—Deja de hablar—Ordeno el.
[...]
—Ahora estas enojada?—Pregunto el, estaban a punto de irse ambos a su casa con la compañía del otro, pero tu tenias otros planes.
—Si! No se ni que les dije, mi mente estaba en blanco maldito imbécil! De vez en cuando tu quirk es algo que me desagrada, no se le hace eso a tus amigos—Dijiste tocando una pared con los ojos brillantes.
—Hey! Cálmate, al menos tu pudiste olvidar tu timidez.— Dijo el sonriendo.
—Pensé que nunca lo harías... Lo pensé y era muy feliz con ello... Vete a casa yo iré a el parque.— Hablaste enojada, no querías ver su cara de Aisawa-Sensei versión 2.0
—Te acompañare no hay mucho que....
—No!— Gritaste, a lo que el te vio algo asustado, nunca le habías gritado, no de esa manera.
—Disculpa solo... Quiero estar sola si? Ve a casa, te enviare un mensaje cuando llegue, si no te mando un mensaje a las tres de la mañana entonces preocúpate bien... Solo necesito pensar a solas—Dijiste algo mas apagada.
—Bien...— Suspiro el.
—Dame tu mochila— Ordeno el a lo que tu obedeciste, el saco un cambio de este, un termo y tu teléfono.
El cambio consistía en una blusa de tirantes, un pantalón de alta movilidad, un top, unas bandas para las muñecas, tu teléfono, tus tenis y demás cosas.
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—Si piensas has algo de provecho mientras lo haces, cámbiate en los baños del parque y luego has lo que tengas que hacer— Hablo el con una pequeña sonrisa, a lo que tu devolviste el gesto, si, el sabia arreglar los problemas que causaba, pero también necesitabas un tiempo para ti, hace un tiempo no entrenabas en aire libre.
Suspiraste tomando el cambio.
—Espérame aquí, te traeré mi uniforme para que te lo lleves con mi mochila.
—Entonces soy tu burro?—Pregunto el frunciendo el ceño.
—Entonces porque usaste tu Koseii en mi?—Preguntaste tu ahora mas molesta que el. El asintió suspirando de una manera resignada.
Te retiraste a los baños de la Yueii donde te cambiaste de atuendo.
Volviste a donde Shinso estaba y le diste tu ropa la cual metiste en tu mochila, el lo cuidaría por ti mientras ibas al parque y te relajabas un poco.
—Gracias, nos vemos luego Shinso...—Dijiste corriendo al parque.
—Si que mueve los pies...— Murmuro el violáceos para si mismo, si que corrías, tu rapidez podía ser comparada con el tal Iida, pero tu eras por entrenar tanto y el por Koseii, incluso de vez en cuando Shinso debía de ir a buscarte a los lugares donde entrenabas por desmayarte de tanto esfuerzo, era algo que le preocupaba ya que temía que los villanos algún día llegasen en esos momentos.
El chico suspiro y emprendió su camino deseando que no pase nada malo en tu ida al parque.
