Capítulo 23

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—Me sacó de la clase...— Suspiraste mientras recargaste tu cabeza en tus brazos, era frustrante el que primero te haya arrebatado tu teléfono cuando Shinso estaba por decirte sus problemas, y segundo, que te haya sacado del salon por el presunto caso de insubordinación ante el. El chico de cabellos violáceos solamente comenzó a reír a carcajadas. Sonaba extraño, pero literalmente comenzó a reír a carcajadas. Alzaste una ceja. Era demasiado inusual que tu amigo perezoso riese a carcajadas. Era casi imposible. 

—Shinso... Te encuentras bien?— Preguntaste algo preocupada a lo que el chico paro de reir un segundo. Tu lo miraste atenta esperando alguna respuesta lo suficientemente coherente de su parte. No podías imaginar que le pasaba últimamente, pero era bastante seguro que te preocupaba demasiado. El chico suspiro pesadamente mientras colocaba una de sus manos en su frente. 

—Veo que no es así... —Murmurate mientras te levantabas tomando tu almuerzo y t sentabas junto a el. Sabías que era el sentirse mal, era un sentimiento que ambos habían compartido durante un gran periodo de tiempo. Entendias que tal vez estaba frustrado por no estar en el departamento de héroes aun. Sabías que las cosas no siempre tenían un final feliz, mucho menos para personas como ustedes, pero por ahora, las cosas simplemente eran extrañas para él, y para ti. 

Shinso era conocido por su personalidad neutral y evasiva, a demás de su comportamiento competitivo, pero nunca lo habías visto de aquella manera. Se veía tan roto. Mucho mas que usualmente. Estabas dudosa acerca de qué es lo que le pasaba a tu amigo. 

—Esta chica... Una prodigio, hermosa como las estrellas, y muy parecida a el fuego... Siempre estuvo fuera de mi alcance, pero quería creer que podríamos llegar a ser algo más... Me dijo que no podía verme de la misma manera porque este niño bonito la enamoró, incluso cuando él no la escucha y procura evitarla... Ella lo escogio a el... Y no puedo dejar de imaginar... Lo que hubiese pasado si me hubiese dicho que no... Y no puedo sacarme el pensamiento de que me rechazo porque me tiene miedo— Dijo el mientras escondía su rostro en sus manos. Estaba avergonzado, y no podía ocultar el sentimiento de tristeza y agonía que comenzaba a invadirlo.

—Quien fue?— Preguntaste mientras intentaban calmar tus nervios. Sabías que no iba a ser lo mejor, pero este día estabas de malas. Ahora simplemente querías matar a una chica por haber insultado de aquella manera a tu amigo. Eran evidentes tus intenciones, pero Shinso sabia que no podrias hacerle el mínimo rasguño. Lo tenía demasiado en claro. 

—Para que quieres saber? De cualquier manera no podrías herirla...—Dijo el a lo que tu sonreiste. Quien seria tan poderosa para no poder herirla? Nadie. El joven solamente negó la cabeza teniendo en claro que no dejarías de fastidiarlo si te dejaba con aquella vaga respuesta. —Fue Hikari— Dijo él a lo que tus ojos se abrieron como platos. Hikari? Tu misma amiga? Ella no sería capaz de nada como eso... No podía. 

—Te lo dije, no podrías hacerle nada, la estimas demasiado.— Dijo el. Gruñiste sin muchos ánimos. Si, no podrias hacerle nada, al menos no físicamente, pero podrías pedir explicaciones sin ningún problema. Podrias arreglar las cosas entre él y ella, tal vez si jalabas algunos hilos podrías garantizar la felicidad de tu amigo. 

[...]

—Porque le dijiste que no? Acaso le tienes miedo?— Preguntaste. La contraria suspiro de manera pesada. Estaba harta de aquel tema. Simplemente no quería escuchar ninguna palabra al respecto. Frunciste el ceño. Esa reacción era una gran falta de respeto ante ti, y sobre todo para Shinso. No podías describir la furia que comenzaba a invadir tus entrañas. 

—No quisiera hablar al respecto— Dijo dándose la vuelta dispuesta a irse. No podía irse así de fácil. No la dejarías salirse con la suya. No puedes hacer algo como eso y esperar que todo siga siendo tan pacífico como siempre. No era ético. Esa no es la manera apropiada para comportarse. Mucho menos si deseaba convertirse en una heroína.

—Lastima, porque hablaremos al respecto. Quien te crees para rechazar a Shinso de aquella manera? No crees que fue algo cruel? Enserio crees que alguien como Todoroki te haría caso a ti? que clase de soñadora eres?— Comenzaste a preguntar. Hikari solamente bajo la mirada mientras tu seguías bombardeando con preguntas hirientes. En tu defenza estabas muy enojada con ella para pensar en las cosas que podría sentir en aquellos momentos. Estabas ciega por la ira. Estabas tan ciega que no podías notar como su mirada intentaba escapar. Estabas tan ciega que no notabas como comenzaba a temblar con ansiedad frente a ti. Estabas tan ciega que no podías ver como pequeñas y amargas gotas comenzaban a recorrer sus mejillas de manera lenta pero segura hasta acabar cayendo hacia el piso. Estabas tan ciega que no te importaba que Hikari fuese una de las primeras personas que te defendió en tantos años. Estabas tan ciega que no podías pensar con claridad en las cosas que decias, y mucho menos el tono en que las decías. Estabas tan ciega que no pudiste predecir el que tus labios pronunciaran el  "Enserio pensabas que significas tanto? Que el mundo llorara por una villana cruel y desagradecida como tu?" 

Si, habías dicho lo que alguna vez te había lastimado tanto... El unico detalle es que Hikari si que fue una villana alguna vez. Una villana la cual siempre te hizo tener pesadillas. Una persona sin alma... o mejor dicho, con exceso de una.  Una villana la cual había asesinado a miles, hombres mujeres, niños, ancianos, ricos y pobres. Una villana indiscriminatoria. La chica al escuchar aquellas palabras no pudo hacer más que morder su labio inferior intentando no desmoronarse. 

Sabía que se lo merecía. Sabía que merecía el que todos le dijeran que nunca conseguiría amor en su vida. Sabía que Todoroki Shoto nunca le dedicaría ningún suspiro de la misma manera en la que ella lo hacía. Sabía que lo que decias, aunque cruel, era justo. Era la justicia. Era el karma que el mundo comenzaba a cobrarle después de años. 




Espero les haya gustado, en especial a aquella que dijo que le encantaba la rayita rebelde. Esto te gusta no es así? Aqui esta tu rebeldía linda. No hace falta que me agradezcas, tu gratitud esta implicita!

 


¡Hey, Chico Sonrisas! -- Kirishima Ejirou × TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora