Carta de una Army [CANCELADA]

《18》

Día 2 de 5.

Yoongi abrió los ojos y la única luz que pudo ver entre tanta oscuridad, fue la de la pantalla de su celular. Se había quedado dormido mientras veía videos por Youtube.

Tomó su celular con mucha pereza y miró la hora: 03:33.

—Mierda, aún es de madrugada...

Probablemente, solo haya dormido una o dos horas y, lo peor, es que por primera vez en su vida, ya no le regresaba el sueño. Todas sus esperanzas de volver a soñar con que sea que fuera que soñaba –porque no lo recuerda–, se fueron. Cómo le molestaba, sí que le molestaba.

Se sentó sobre la cama y abrió las piernas cómodamente para desperezarse con cuidado. Primero estiró un brazo y luego estiró el otro para finalmente, estirar su espalda. Cuando se sintió satisfecho, talló sus ojos y miró a su alrededor.

—Qué aburrido que es esto —dijo al aire—. Tal vez Hoseok está despierto...

Yoongi quería, no, debía entretenerse y presentía que Hoseok también, pues, él solía quedarse despierto en los días de descanso. No lo pensó más de una vez y puso sus dos pies sobre el suelo para encaminar a la puerta, salir al pasillo y apoyarse sobre la puerta de la habitación de su amigo. Iba a tocar la puerta pero antes de que lo hiciera, escuchó a través de la madera, un ruido que no pudo reconocer al instante. Sonaba como un choque de piel contra piel y una voz algo aguda y baja. Esa voz parecía la de Hoseok, solo que... era diferente.

Giró el picaporte y pensó “Este niño dejando la puerta abierta... Un día le vendrán a robar”. Fue cuestión de segundos todo lo que hizo para que Hoseok saltara de la cama y se tapara con la sábana completamente. Las luces estaban apagadas y Yoongi solo pudo escuchar el movimiento repentino por parte del menor.

—Hoseok, sé que estás despierto así que vine para no aburrirme —murmuró sin saber muy bien en qué parte de la habitación estaba el contrario.

—¿A-ah? ¿Y-Yoongi-hyung? —dijo el menor dando una especie de suspiro por cada palabra. Aún estaba bajo la tela, así que su voz apenas se escuchaba.

—Claro que soy yo. —Cerró la puerta tras de él y prendió la luz.

—¡N-no prendas la luz! —exclamó el menor.

—¡Bueno! —Y la apagó. —¿Qué es lo que hacías?

Su vista estaba acostumbrándose a la oscuridad y de a poco, fue caminado hacia la cama. Se sentó sobre el borde de la cama y de inmediato sintió los pies de Hoseok que se corrieron cuando apenas hicieron contacto.

—Y-yo no ha-hacía na- ¡Ah~! —Ese fue el momento más incómodo para Hoseok. Había lanzado un orgasmo con Yoongi cerca, ¡él lo había escuchado! ¡Lo escuchó! Oh no, ¿por qué la tierra no se lo tragaba de una buena vez?

—¿Qué fue eso? —Hoseok no podía ver la cara de Yoongi, pero por el tono que usó, sabía que su rostro estaba seria. Hoseok estaba teniendo miedo, mucho miedo. Se sentía como aquella vez en el aeropuerto, específicamente en el baño. —Hoseok, qué fue eso.

El menor tragó en seco. Digamos que su cuerpo no estaba en condiciones para contestar una simple pregunta.

—N-nada... —hizo un intento para poder responder pero no dijo nada más que eso. Sintió cómo el mayor se levantaba pero solo había silencio en la habitación—. ¿Y-Yoongi?

—¿Mhm? Con que hacías "nada". —Tomó la sábana y destapó a Hoseok hasta la cintura. —¿Puedo saber qué es "nada" para ti?

Hoseok apenas veía el contorno del cuerpo de Yoongi, era como una sombra entre la oscuridad y vaya que daba miedo.