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POV Mina

Me levanté tarde ya que no tenía clases hasta la tarde, era viernes. Fui al cuarto de baño pero oí el sonido del agua y pensé que Nayeon estaba dentro.

Mina: Nayeon, ¿estás ahí? -dije y no obtuve respuesta- ¿Estás bien? -dije golpeando la puerta y seguía sin contestar, pero a los pocos segundos lo hizo-

Nayeon: Eh? Ah, sí.

Mina: Idiota contesta la próxima vez a la primera.

Nayeon: Me quedé dormida perdón.

Mina: ¿Cómo se puede quedar uno dormido en el baño? De verdad que eres torpe... -dije a mí misma para luego dirigirme a la cocina-

Ya que no podía entrar decidí hacer el desayuno. A los 10 minutos Nayeon salió del baño con el pelo mojado y se sentó en la mesa para tomar el café que contenía la taza, la cual le retiré.

Nayeon: ¿Por qué haces eso? Dámela.

Mina: Sécate el pelo y te la doy.

Nayeon: ¿Y por qué tengo que hacer eso?

Mina: Mojarás la silla y podrás coger un resfriado.

Nayeon: Ni que fueras mi madre... -dijo para levantarse e ir a por una toalla pero su teléfono comenzó a sonar- Hablando de la reina de Roma...

Mina: ¿Es ella?

Nayeon: Sí...es muy pesada, luego la llamo.

Mina: Cógelo, no seas así.

Nayeon: Por dios, ¿nunca has pensado así de tus padres?

Mina: No tengo.

Nayeon: ....oh. -soltó de su boca y contestó la llamada- Hola mamá...sí, estoy bien...

Dejé de echarle cuenta y seguí tomando mi desayuno. Horas depués ví a Nayeon sentarse junto a mí en el sofá y poner una mirada de cachorrito.

Nayeon: Mina...¿me llevas a clases porfi?

Mina: ¿Cuánto van a tardar en arreglar tu coche?

Nayeon: El coche murió, se me olvidó decírtelo.

Mina: Mira que eres despistada...¿y no te piensas comprar uno nuevo?

Nayeon: Sí claro, el día que el dinero crezca de los árboles.

Mina: Busca un trabajo.

Nayeon: No tengo tiempo para eso. Pero porfi llévame -dijo con algo de aegyo mientras me abrazaba-

Mina: Ash...está bien, déjame prepararme y ahora vamos.

Nos montamos en mi moto y seguimos el recorrido que ya se me hacía familiar.

Nayeon: Oye Mina...¿es verdad lo de que no tienes...padres?

Mina: Así es. Mi padre nos abandonó a mi madre y a mí y ella se suicidó.

Nayeon: Yo, l-lo siento...

Mina: No te preocupes, era muy pequeña cuando pasó, apenas los recuerdo.

Nayeon: ¿Con quién estuvistes viviendo entonces?

Mina: Con mi abuela, pero murió hace unos meses de cáncer, así que decidí usar la herencia que me dejó para venir a vivir y a estudiar aquí.

Nayeon: Ya veo...

Llegamos a la universidad y Nayeon se bajo de la moto mientras se quitaba el casco.

Mina: Dámelo, yo te lo traigo luego.

Nayeon: Está bien, gracias. -dijo y se acercó para darme un beso en la mejilla, pero oí una voz familiar-

Momo: ¡Mina-chan!

Giré mi cabeza en dirección de donde provenía el sonido y olvidé que Nayeon estaba intentando darme un beso en ese lado, haciendo que nuestros labios se unieran en un pequeño beso. Miré a Nayeon, quien estaba sonrojada, y a Momo, quien no paraba de reírse por la situación.

Mina: Lo siento, escuché a mi amiga y giré la cabeza.

Nayeon: Ah- y-yo...¡Adiós! -dijo y se fue corriendo junto a sus amigas que la esperaba, quienes también reían-

Momo: Así que solo de mentira, ¿verdad?

Mina: ¡Estúpida fue tu culpa! -dije algo nerviosa por la situación-

Giré mi cabeza y ví como Jennie nos miraba.

Compañeras de piso | Minayeon ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora