No eres cobarde, eres precavido y realista. De ninguna manera habrías podido con ese grandulón. Te apetece más llamar a la policía, pero tu móvil no tiene cobertura con esa tormenta y en ese sitio.
La sangre de la ventana trasera ya fue borrada por el torrente de agua-lluvia, pero aún con el ruido de las gotas puedes oír como la patea y golpea.Te sientes peor que nadie. Debes hacer algo cuanto antes o la asesinará al lado de tu coche.
Cuando menos te lo esperas el tipo se pira, ¿y la chica? ¿Seguirá viva?
Abres la puerta lentamente, la chica ya se está incorporando trabajosamente, tiene golpes en todos lados, pero no hay signos de que fuera una chica débil, sino todo lo contrario, parece tener la fuerza suficiente para golpearte y robar el auto en cualquier momento.Es sencillo pensar en lo que debes hacer. ¡Llevarla al hospital, por un demonio! Hay un charco de sangre alrededor de ella, sangre que de igual manera terminará siendo lavada al final de la noche por la lluvia.
—¿Te encuentras bien?— no te responde y pensándolo bien tú tampoco te responderías si fueras ella.Te apiadas de la chica y tomándola del brazo la ayudas a ponerse en pié entre tambaleos y quejidos.
Aún teniendo rota la nariz y el labio, es la joven mujer más hermosa que has visto hasta ahora. Te mira atentamente con sus achocolatados ojos unos segundos, quizá preguntándose lo obvio, ¿Porqué no la ayudaste cuando pudiste? Te vuelves a sentir la peor inmundicia de la historia bajo el peso de su mirada.—¿El coche es tuyo?— se hace escuchar por encima del ruido de las gotas en el pavimento.
Asientes afirmativamente y en menos de lo que puedes asimilar te das cuenta de que la joven agredida se ha levantado y entró por la puerta del copiloto de tu auto.
La miras directo a los ojos otra vez, quizá simplemente para volver a interceptar esos mirada juiciosa que nunca habías visto en ninguna otra chica. Ella se abrocha el cinturón. Es un sueño de mujer a pesar de las heridas.
—¡Arranca!— te grita con impaciencia y tú obedeces, no sin antes cerrar la puerta. —Me llevarás a un lugar seguro— sentenció sin mirarte.Eso no te agrada ni un poco, no eres de esos que reciben ordenes y te desagrada el tono de la tipa —Hey, tía... en primer lugar no tengo porque hacer lo que me diga alguien como tú, en segundo lugar no te conozco y tercero no deberías hablarle así a alguien que te acaba de salvar la vida— le escupes, sin embargo no has parado de conducir.
Ella ríe y te dedica una única mirada antes de tomar su propia manga para retirar la sangre restante de su nariz. Inmediatamente la ves y.. ¡Sorpresa! Su nariz ya no está rota —Soy Natalia y no has salvado mi vida, niño bonito, sólo has retrasado mi muerte— Vale, desagradecida y mandona, que combinación, eso casi compensaba que fuera tan bella. —Pero dejando de lado ese punto, creí haberte dicho un lugar seguro, no el hospital—
Te ha atrapado. Pensabas en deshacerte de ella dejándola en el hospital o algo por el estilo. Te da repeluz pensar en una persona que se regenere como un vampiro de un segundo para otro. Te gustaría preguntarle pero te asusta la respuesta que la tipa te puede dar. Recuerdas que dejaste a Ro en la fiesta y tu dolor de cabeza no ha hecho más que duplicar su fuerza.
—Llévame a tu casa, prometo no robar ni tocar nada. Solo pido una noche, estoy segura de que sea donde sea no me encontrarán—Le dedicas una mirada de duda. Había algo en ella que te gustaba tanto como desagradaba a partes iguales. ¿Confiarías en Natalia? ¿O preferías ir a lo seguro y deshacerte cuanto antes de esta friky?
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Momento de tomar una decisión...
Ve a la Parte 9 para confiar en Natalia y llevarlo a casa.
O toma la Parte 10 para llevarla al hotel de un amigo y deshacerte de ella.
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Colmillos (#Maytalia y tú)
Fiksi Penggemar¡El mundo de YouTube necesita tu ayuda! ¡Mayden y Natalia necesitan tu ayuda! La pregunta es: ¿tomarás la decisión correcta?