Treinta Y ocho

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Los días tracurrieron sin mayor problema, mis vacaciones de dos ligeras semana llegaron, así que viajé a México junto a mi hermano, mi cuñada y mi sobrino para la cena de navidad en mi querida Guadalajara, fue un viaje largo que no podría describir el dolor de espalda y las ojeras que seguramente tengo y que no me gustaría que nadie viera.

Al llegar por fin a México me sentí de la mejor forma posible, mi tierra es hermosa, he extrañado tanto este lugar, aunque Europa es un continente hermoso y el país donde vivo me encanta, no cambio nunca la sensación que tengo en el pecho al llegar a mi México, lo primero que hice fue atacarme de comida y visita a algunas Amigas de por aquí.

Me encontré con Alehandra Román, una chica increíble que conocí en la secundaria, y que es esposa de Raúl Gudiño, el portero de la Chivas, ahora ella está viviendo aquí después de un tiempo en Portugal, la he estrañado tanto que pasamos horas hablando.

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21 de Diciembre 2018

Mi familia y yo no acostumbramos cenar el 24 por que la mayoría se encuentra trabajando en muchos lugares diferentes y en esas fechas no están disponibles, uno de ellos mi hermano que vuelve en unos días a Sevilla y así como el otros tantos, como nuestra vida esta dedicada al fútbol este no nos permite muchas cosas, así que cada año organizamos la cena de navidad y año nuevo en un día diferente antes de la fiesta y esta vez sería en casa de mamá.

Por la mañana salí en pijama al súper a comprar todo lo necesario, para la cena, compre pescado para complementar el pavo, dulces, vino y algo de refrescos. En casa mamá acostumbra hacer ensalada de frutas y betabel así que era mi momento de continuar la tradición, compré todo para eso y para el tradicional ponche que tomamos en México.

Pasé todo el día ayudando a mamá y a mis cuñadas en la cocina, corte toda la fruta y casi termino sin dedos de lo torpe que soy, estuve casi listo para las 7 de la noche cuando toda la familia se dió cita en nuestra casa, apenas me dio tiempo de arreglarme un poco y finalmente estuve lista.

La pasamos increíble, cenamos muy rico y lo mejor fue que pudimos estar juntos todos, como cuando eramos pequeños, cuando nadie trabajaba lejos y todos estábamos a la vuelta de la esquina. Rompimos piñatas, los más chiquitos lo hicieron, ellos se dieron vuelo pegándole a la piñata ate las risas de todos y nos quedamos todos a ver el anochecer frente a una fogata mientras cada uno se iba a dormir, escuchando música de todo tipo, terminamos bailando hasta las canciones de navidad.

Pero el encanto se rompió pues cada uno tuvo que volver a día siguiente a sus labores, Andrés viajo con Sandra y Máximo a casa de sus suegros y después se iba a ir de viaje con ellos, Alejandro hizo lo mismo, mamá iba a viajar con alguno de ellos pero al final fui yo quien ganó, pues terminó tomando un vuelo conmigo rumbo a Italia.

Mamá y yo la pasamos bien turisteando un poco por las calles de Turín, compramos algo de ropa y algunos otros utensilios, planabamos cenar juntas el 24 y alcanzar a Andrés cuando el trabajo navideño terminara, me acompaño al trabajo para el especial navideño y los spots del club para felicitar a la afición.

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24 de Diciembre 2018

Esta mañana mamá y yo planeamos alcanzar a Andrés y su familia para pasar juntos la navidad, sin embargo cuando salimos a comprar el desayuno, Paulo me interceptó en la entrada del edificio donde vivo.

¿Donde vas? - preguntó asustandome

Se dice a donde vas Paulito, me asustaste - respondí entre risas

Hola señora, como le va, un gusto verla de nuevo, la he extrañado - saludó a mi madre en forma bastante barbera

Hola Paulo - respondió e igual que yo se puso inmensamente roja

¿Que harán hoy? - quiso saber

Iremos donde Andrés - respondí

Nooo, que lástima, vengo a invitarla a cenar conmigo y mi familia, por favor - explicó y con esa cara irresistible no podíamos decir que no

No lo sé, creo que para la otra - dije y no me dejó terminar

Por favor, por favor, mamá esta cocinando algo delicioso - pidió con las manos juntas sobre su pecho y eso de inmediato convenció a mi madre

Está bien, iremos - lanzó de una

Mamá - la miré

Podemos alcanzar a Andrés mañana - explicó y ya tenía a Paulo en sus brazos

Nos preparamos para que Paulo pasara por nosotros, esta era la primera vez que iba a pasar algo así, mi mamá y la familia Dybala juntas para una cena de navidad, eso sí me lo hubiesen dicho el día que me fui de la casa de Paulo no lo creería.

Llegamos por fin a casa de él, cuando abrió la puerta, Alicia saltó a abrázame a mi y a mamá, nos recibió de la mejor manera que nos han recibido.

Tía - fue el saludo de Dolores acompañado de un abrazo y un beso para mi y mi madre

Lo mismo hicieron todos los allí presentes, nos invitaron a pasar, sirvieron la cena y entre risas, cenamos de lo más lindo.  Y yo estuve feliz de estar con todos ellos.

Casi ya a la media noche, me levanté de la mesa y dejé platicando a mamá con Alicia, salí a la terraza que me traía muchos recuerdos de antes de irme de la casa de Paulo, en eso estaba pensando y mirando las estrellas.

Quiero pasar esta y mil navidades contigo - escuché decir a Paulo en mi oído abrazandome por la cintura

Solo pude voltear y chocar su mirada con la mía, esa en donde esta el cielo mismo

El Cielo En Tu Mirada (Paulo Dybala)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora