DON'T FALL IN LOVE {Alumna X Profesora}

Capítulo 9

Pasaron un par de días después de saber lo de la noticia que había hecho que estuviera algo deprimida, en esos momentos nada me subía el ánimo, en lo único que pensaba era en Choni, en cómo se encontraba o que estaría haciendo, y que iba a ser de su vida a partir de ahora. No me quería imaginar lo complicado que lo tenía; la muerte de su padre reciente, todas las deudas que tenía que pagar por su padre y que no le llegaba el dinero para ello ya que eran muchas cosas, y ahora el accidente que había tenido, no sé cuánto tiempo tardaría en recuperarse pero con todos los problemas que tenía encima seguro que estaba muy agobiada. No quiero que empeore y no quiero que sufra todo esto, no es justo que a una persona tan buena le pasen estas cosas, ella no se lo merece, ella necesita una vida tranquila y saludable, y una persona que la quiera, ya la tenía aunque ella no lo supiera y probablemente nunca lo sabrá, pero yo estoy ahí pase lo que pase, en las buenas y en las malas.

Ya había pasado un par de días sin ver a Choni, y ya llegaba el fin de semana, exactamente era viernes por la tarde, cuando me dijo mi madre que la acompañara al hospital a visitar a mi tío que había sido operado esa misma mañana, yo no tuve más remedio que ir aunque no me apetecía, al fin y al cabo era mi tío y le tenía aprecio, así que iría a visitarle.

Fuimos en coche y aparcamos para entrar en el hospital de nuestra ciudad a buscar la habitación donde él estaba. Caminábamos por los pasillos en busca de ésta y mientras yo iba curioseando por lo que había a mi alrededor, el hospital no lo solía pisar mucho, pero las veces que lo hacía me quedaba muy atenta de las cosas que veía allí. Además era el hospital de mi ciudad y me lo sabía bastante bien, tenía una estructura muy sencilla y práctica para cualquiera, nada difícil de memorizar. Íbamos pasando por un pasillo en donde algunas habitaciones estaban con la puerta abierta; de una de ellas salía una enfermera con un carrito que transportaba platos de comida que llevaba para los pacientes ingresados que no podían bajar a comer a la cafetería. Por un momento miré desde el pasillo el interior de la habitación donde salía la enfermera rápidamente, y no podía creer lo que estaba viendo, en la cama de la habitación estaba Choni, era ella sin duda alguna, a no ser que mi vista me hubiera jugado una mala pasada. Me quedé perpleja y reaccioné rápido mirando el número de habitación, 438 era donde ella se encontraba, me lo guardé en mi cabeza y seguí caminando con mi madre hacia donde estaba mi tío, al fondo del largo pasillo. Entramos y nos recibió muy felizmente ya que su operación había salido muy bien y no había habido ningún problema, lo único que necesitaba era descansar y no en muchos días estaría totalmente recuperado. Ojalá fuera igual con Choni, pensé, pero no tenía pinta ya que la había visto en muy mala estado, parecía que le había sucedido algo grave.

Estuvimos un rato en la habitación de mi tío pero me entró hambre y decidí ir a la cafetería a comprar algo para merendar con permiso de mi madre ya que ella se quedaría haciéndole compañía. Salí de allí para ir por el largo pasillo y llegar a la cafetería, no sin antes mirar la habitación de Choni, ya casi estaba llegando a la 438 y me estaba poniendo algo nerviosa. Vi que tenía la puerta entreabierta y finalmente me decidí, entraría y hablaría con ella para saber cómo se encontraba. Toque varias veces a la puerta sin que me viera y ella dijo algo desde su cama como dejando pasar, entonces entré y me expuse a su mirada la cual se veía sorprendida, aunque yo aún más por todos los aparatos que había al lado de su cama controlando su salud.

Choni me saludó sin saber qué hacía yo ahí, entonces le expliqué que había venido a visitar a un familiar y la vi a ella aquí y decidí pasar a preguntar qué tal. Mis mejillas estaban algo rojas mientras decía esto, y ella me dijo que me sentara en una esquina de la cama para que no estuviera de pie, hice lo que mandó y me acerqué a ella. Se veía realmente mal y a mí esa situación me estaba afectando mucho más de lo que creía. Se puso a hablar de su accidente que había tenido, había sido de tráfico aunque ella no iba conduciendo fue la víctima con más estragos, dijo que el resto de personas apenas tuvieron muchos problemas, ya habían salido del hospital hace un par de días, pero que ella seguía ingresada porque no era lo mejor volver ahora a casa en el estado en el que se encontraba. Mientras ella me contaba toda la historia yo me reprimía por no acabar llorando allí mismo delante de su cara. Le di todo mi apoyo posible y deseé que se recuperara pronto y que pudiera volver a hacer vida normal, ella me agradeció muchísimo mis palabras y mi visita, le parecía algo muy considerable por mi parte.

No podía alargarme mucho hablando con ella ya que se supone que iba a la cafetería a comprar algo de merendar y volvería a la habitación de mi tío sin que nadie se enterara de que había ido a visitar a el amor de mi vida. Así que quise aprovechar el poco tiempo que me quedaba allí y le pregunté por el instituto y que cuando se reincorporaría. Fue algo que ella al principio parecía no querer responder, pero al final acabó yendo con la verdad por delante. Me contó con delicadeza que no tenía pensado volver a dar clase en mi instituto, se tenía que ir, había encontrado otro sitio donde le pagaban más, y ahora el dinero era su prioridad además de su salud porque necesitaba pagar las deudas en cuanto antes, si no tendría más problemas de los que ya tiene. Al escuchar esto no pude evitar que mis ojos se empañaran con lágrimas, porque sabía que no me volvería a dar clase probablemente nunca más y eso era de las peores cosas que me habían pasado estos últimos meses. Yo necesitaba seguir teniendo sus clases y seguir viéndola diariamente, nadie puede entender que la amo y que la necesito en mi vida, pero eso ya se había acabado, yo ya no podía hacer nada, solo aguantar y continuar con mi vida como si nada pasara, pero en realidad me estaba muriendo por dentro por no poder estar junto a ella y no verla. Choni notó mi reacción tan repentina que no se lo esperaba y me consoló diciendo que no pasaba nada, que ella arreglaría sus cosas pero que era imposible que volviera a mi instituto, y que ya nos traerían a un profesor nuevo, pero yo no quería eso, yo la quería a ella, yo quería su amor...