Yo Dimitri Fontana soy un Dominante frío, controlado, pero conocí a Anahi una mujer extremadamente hermosa de carácter fuerte, pero con muchos miedos en su interior, una mujer que poco a poco fui vistiendo de una gran seguridad y que me daría un sentimiento que nunca antes sentí por una Sumisa volviéndome adicto a ella, ella despampanante con una cabellera negra, su piel canela, delgada, pero de caderas pronunciadas, unos ojos expresivos, la conocí cuando fue a hacer una entrevista para una vacante de una de mis empresas, ese día tenía un terrible humor, pero cuando la vi no pude escapar, desde mi oficina la veía esperar , era de rasgos finamente marcados y aunque llevaba una falda negra a la altura de la rodilla y una camisa 3/4 se le veían marcados sus atributos, así que pedí entrevistarla yo mismo, quería su hoja de vida en mi escritorio, empecé a leerla, Anahi Martinez, 26 años, con experiencia laboral, bla, bla, eso no me importaba, sin hijos, su dirección, su número de teléfono y celular, sus antiguos trabajos, así que la hice pasar.
-Buenos días
-Buen día señorita Anahi Martinez
Así empezó todo... desde que vi su fluidez al hablar, pero lo insegura que se colocaba ante mi voz, su mirada esquiva estaba expectante a lo que le diría.
- El puesto es suyo señorita - Aunque estaría en otra sucursal esa mujer yo la quería para mí, por eso....
Cuando la vi supe que necesitaba de mucha paciencia y seguridad, creo que ella me dio más de lo que yo buscaba me dio calidez, una bella sencillez.
Cuando la vi, una mujer llena de caos, risueña e imparable no sabía que ella sería inolvidable. Cuando la vi no me imagine que esa mujer fuera ese éxtasis que yo tan Dom necesitaba.
Cuando la vi, no buscaba nada; pero encontré en ella algo más, encontré miedos, una niña que me cautivó, un cuerpo que era plus de perfección, en ella encontré lo que tanto deseaba, una mujer que podía amoldar a mi estilo de vida, una mujer que podía hacer cómo yo quería, pero no se trataba sólo de mí, también pensé en ella, porque el placer debe ser compartido y no exigido.
No necesite decirle que no tuviera miedo, pues ella cuando me conoció, a este estilo de vida se arriesgó y todas mis exigencias las aceptó. Conmigo dejó los miedos, dejó todo sus demonios y abandono el infierno para conocer este nuevo mundo de lujuria y perversión, yo velaba por ella, la cuidaba y poco a poco de ella me enamoraba, en mis manos dejo de ser una dama y se volvió una sumisa en mi cama.
La miro ahora y no puedo dejar de contemplarla, de admirarla, de desearla, empecé a sentir esta puta necesidad, de verla, de recorrerla y de saborearla.
Una vez me asusté tanto al verla llorar, pero me supe controlar, se me escapó una palabra...
- No tengas miedo, yo estoy para cuidarte, desde ese día jamás la dejé sola, desde ese día ella es mi necesidad, mis ganas todo el tiempo, ella me coloca frenético, pero siempre me sé controlar, es delicioso verla desearme, verla complaciente ante mí, esperando siempre una orden para cumplirla, ella es esa sumisa que yo quería tener.
Cuando la vi lo supe, desde ese momento jamás la dejé ir, es que ella siempre me hace sonreír y descongela un poco a este hombre con sus ocurrencias, con esa excitante esencia, a su lado he tenido las más deliciosas corridas, cuándo la vi supe que lo lograría.....
Mile Morales "Dulce Cayena" 🌺
#BitácoraeróticadeunaDulceCayena
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Adicto A Mi Sumisa
Cerita PendekEs una historia llena de erotismo que habla sobre este mundo de la Sumisión donde un hombre frío y controlado como Dimitri conoce a Anahi , una mujer extremadamente hermosa, de carácter fuerte pero con muchos miedos en su interior, una mujer que é...